La crisis de Marina por la paridad sustantiva

La gobernadora sigue sin cumplir con requisitos de paridad sustantiva en su equipo de trabajo. Lo que debería ser avance en equidad se ha vuelto una crisis para la bajacaliforniana

El pasado 10 de diciembre se venció el plazo para que la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda cumpliera con la obligatoriedad de la paridad sustantiva, un ejercicio político emprendido por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, para que todos los cargos de representación política cumplieran con la equidad de género en la distribución de posiciones de toma de decisión en los gabinetes legales y ampliados.

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En esta reforma política, la paridad numérica -que obliga a los partidos políticos a postular la mitad de sus cargos de elección popular para mujeres- resulta insuficiente para las nuevas necesidades y acciones de paridad, por lo que ahora todos los gobernantes, hombres o mujeres, requieren cumplir con la paridad de género en sus equipos de trabajo, un ejercicio que ha sido una verdadera crisis para la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda, dado que ha postergado en reiteradas ocasiones el nombramiento de mujeres pese a los plazos legales.

“Los nombramientos de las personas titulares en la administración pública del Poder Ejecutivo Federal y sus equivalentes en las entidades federativas y Municipios, deberán observar el principio de paridad de género. Las leyes determinarán las formas y modalidades que correspondan”, refiere claramente el Artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tras las reformas emprendidas en 2019 y de noviembre del 2024, donde además se decretó la creación de una Secretaría de Mujeres, la creación de fiscalías especializadas, reformas que reduzcan la brecha salarial y nuevas medidas de protección para la mujer, de las cuales la más complicada para la actual administración es -precisamente- la paridad sustantiva.

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De los 55 puestos de secretarías y direcciones en el Poder Ejecutivo, que se consideran como cargos de toma de decisiones, la gobernadora no ha podido llegar a la cifra de 27 puestos encabezados por mujeres. Es decir, en prácticamente un año no ha podido definir un gabinete paritario.

Avila Olmeda, quien en cada informe de gobierno hace referencia hacia la lucha de las mujeres y lanza amenazas de mano dura contra los agresores de género, ha tenido avances, pero no son suficientes. Cuando se aprobó la reforma de paridad sustantiva, Ávila tenía apenas a cinco mujeres dentro de un gabinete de primer nivel con 20 espacios. Hoy día, la gobernadora tiene a nueve mujeres en igual número de secretarías, pero aún le faltan tres para cumplir con la Ley, y uno o dos más dentro de las direcciones que tengan poder de decisión en las políticas públicas gubernamentales.

Durante este año, la mandataria creó la Secretaría de la Mujer (que vino a sustituir al INMUJER), que se lo otorgó a Rebeca Vega, ex subsecretaria que resultó muy afectada políticamente por su mala gestión con colectivos de familiares de personas desaparecidas y el manejo de la Comisión Local de Búsqueda de Personas.

Los últimos tres cambios que responden a la paridad son el nombramiento de Belinda Elizabeth Rodríguez Moreno, quien se incorporó a la Secretaría de Inclusión; Rebeca Vega Arriola, Secretaría de Mujeres; Mónica Vargas, a la SADER; y Zaida Luz López Sánchez, quien de la iniciativa privada se incorporó a Turismo, y que pese a formar parte de la cuota de género, será seguramente removida dentro de los próximos días. Han trascendido algunos nombramientos, como el de Georgina Wilhelmy, a quien pretende colocar en un puesto titular vinculado a temas de obra pública, pero aún no se confirma.

En perspectiva, una gobernante mujer emanada del partido político Morena, el cual emprendió las reformas de paridad sustantiva, ha sido incapaz de cumplir con un ordenamiento ya superado por prácticamente todos los gobernadores del país; y lo que debería ser un ejercicio de paridad se ha vuelto una crisis para la gestión de Marina del Pilar, quien ahora ve afectada su gestión, dado que la Ley le imposibilita elegir libremente a su equipo de trabajo mediante méritos o afinidades y coloca a las acciones afirmativas por encima de sus definiciones.

Una herramienta legal cargada de buenas intenciones, está estorbando la gestión de la gobernadora, quien ya se resignó a que no podrá cumplir con la paridad sustantiva para este 2025. A esto se le suma que se necesita -casi de forma obligada- hacer cambios en otras áreas, como en la Secretaría de Economía, donde el exrepresentante empresarial Kurt Honold y el titular de SEPROA, Víctor Amador, ya se ven fuera del equipo de trabajo.

Cabe señalar que prácticamente todos los municipios del Estado tendrían todavía que hacer algunos ajustes (uno o dos movimientos) para concretar la paridad, salvo los nacientes gobiernos de San Felipe y San Quintín, quienes ya tenían un gabinete paritario desde que se aprobó la reforma local.