Inspirada en una narración del inigualable Roald Dahl, se cuenta la historia de Aurora (Sophie Sloan), una niña en una casa de acogida donde no le creen que un monstruoso conejo se comió a sus padres, mismo que sigue viviendo -dónde más- debajo de su cama.
Pero el roedor infernal vuelve a hacer de las suyas con sus tutores legales, y entonces la pequeña busca ayuda con un vecino que es un asesino a sueldo (Mads Mikkelsen), a quien le paga con dinero sucio después de haberlo visto en acción.
Al principio el hombre intenta convencer a la chica de que su temor no es más que eso, pero también sospecha que los homicidas van tras él o Laverne (Sigourney Weaver), la rentera de los apartamentos donde viven, que también es quien le da las órdenes.
La mujer le indica al sicario que acabe con Aurora porque ya sabe quién es y a qué se dedica, entonces comienza una relación entre la niña y el criminal que no sabemos hasta donde llegará, duda que se responde con un personaje revelador al final, que deja en claro los males que acechan a los niños.
Para esto el director Bryan Fuller -sí, el mismo de la serie televisiva “Hannibal”- ya nos dio una película muy lograda, con el gran actor danés Mikkelsen, un estupendo guion, la ingeniosa cinematografía de Nicole Whitaker, y el destacado vestuario de Catherine Leterrier y Oliver Beriot. Finalmente este largometraje es un deleite que da mucho en qué pensar. ****
Punto final.- La serie “It: Welcome to Derry” en HBO… no se la pierdan.






