El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) celebró, el 11 de septiembre de 2025, su primera sesión pública -misma que duró cuatro horas-, con la nueva integración de los nueve ministros -Hugo Aguilar Ortiz, Lenia Batres Guadarrama, Yasmín Esquivel Mossa, Giovanni Azael Figueroa, Loretta Ortiz Ahlf, Irving Espinosa Betanzo, María Estela Ríos González, Arístides Rodrigo Guerrero García y Sara Irene Herrerías- que resultaron electos en los comicios judiciales del domingo 1 de junio del mismo año, y que fue instalada el 1 de septiembre de 2025.
El ministro presidente del máximo tribunal constitucional, Hugo Aguilar Ortiz -que vistió una toga negra, pero bordada con flores de colores- abrió, con un saludo en su lengua originaria, el mixteco, la primera sesión, en la cual sólo se enlistaron únicamente acciones de inconstitucionalidad y controversias constitucionales.
Entre ellas, una acción de inconstitucionalidad presentada en contra de la Ley de salud mental de Chihuahua. Sin embargo, los ministros sobrepasaron en varias ocasiones, los minutos asignados en el reglamento de sesiones publicado el 4 de septiembre de 2025, por lo que sólo se resolvieron tres asuntos de los 15 que se listaron.
Antes de presentar el primer proyecto, la ministra Esquivel Mossa agradeció a los votantes que le permitieron continuar en el máximo tribunal constitucional, elegido ahora democráticamente. Por su parte, Figueroa Mejía, Batres Guadarrama y Ortiz Ahlf destacaron que inicia una nueva etapa en la SCJN, incluyendo medidas como el recorte a sus sueldos.
En tanto que Ríos González, quien fuera titular de la Consejera Jurídica del Ejecutivo Federal, durante el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, adelantó su punto de vista respecto a las impugnaciones contra leyes aprobadas por los poderes legislativos.
“Debemos ser respetuosos de la voluntad del legislativo y no asumirnos más allá de nuestras facultades. Si el Legislativo ha emitido nuevas normas, es porque ha sido elegido democráticamente y pasó por un proceso”, señaló la ministra.
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Guerrero García, el más joven de los nueve nuevos ministros, con 41 años de edad y quien sufrió un accidente días antes de su juramento de posesión al cargo, se conectó a la sesión del Pleno de la SCJN por videoconferencia.
“Por lo avanzado el tiempo, son las 2 de la tarde con 13 minutos. Les propongo terminar ahí la sesión del día de hoy y continuar con los temas de agenda en la siguiente sesión. Muchísimas gracias a todos y a todas. Se levanta la sesión”, dijo Aguilar Ortiz, quien golpeó su escritorio con un mazo de madera.
A la primera sesión pública de la nueva SCJN, llevada a cabo en el Salón de Plenos del máximo tribunal constitucional, sólo asistió un grupo de estudiantes de Hidalgo. Como novedad había dos contadores de tiempo electrónicos a cada lado para controlar los argumentos. Diez minutos para la presentación de la ponencia, siete de cada ministro, cinco de respuesta del autor de la ponencia, cinco de nuevo para cada ministro que quisiera preguntar y tres de respuesta.
El mismo día, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo admitió públicamente que ‘orientará’ a los integrantes de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, para que redujeran el gasto propuesto para la SCJN en 2026.
Durante su conferencia de prensa matutina -llevada a cabo desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional-, la titular del Poder Ejecutivo Federal justificó el incremento registrado en la propuesta de gasto del Poder Judicial de la Federación (PJF), al asegurar que el proyecto fue elaborado por los ministros salientes, encabezados por Norma Lucía Piña Hernández, y no por los nuevos juzgadores que llegaron al cargo por la elección judicial.
“Voy a aprovechar para aclarar algo, hay la norma, las leyes establecen que en el Presupuesto de Egresos de la Federación, lo que se envía de cómo se va a invertir el recurso público al Congreso y ellos lo aprueban, en el caso de los organismos que son, o bueno, de los Poderes que son autónomos, lo que envían es lo que se tiene que poner en el Presupuesto”, explicó la mandataria nacional.
“Entonces, la Corte, los anteriores ministros enviaron su presupuesto, si se acuerdan hace como dos meses más o menos, y ahí viene un incremento en el presupuesto del Poder Judicial bastante alto, son como 15 mil millones de pesos adicionales. Los nuevos ministros no corrigieron ese, no necesariamente porque estén de acuerdo o no, sino a lo mejor no les dio tiempo de que llegaron a que se tenía que enviar el presupuesto”, explicó la presidenta.
“Entonces nosotros sí estamos orientando. Nuestra opinión, vamos a decirlo así, a la Comisión de Presupuesto y al Congreso para que bajen el presupuesto de la Corte, del Poder Judicial, porque como ya los salarios no van a ser tan altos, ya va a haber una política de austeridad, pues que se disminuya el presupuesto del Poder Judicial y esos 15 mil millones de pesos que se reorienten ahí donde hay pues mayor necesidad”, enfatizó Sheinbaum Pardo.
“Entonces estos 15 mil que bajan del Poder Judicial, pues se puede poner en el Instituto Nacional de Antropología e Historia [INAH], en algunas universidades que también salieron bajo sus presupuestos, y por ejemplo inversión, más inversión para proyectos de infraestructura, o salud, o educación, o los principales derechos del pueblo de México”, insistió la titular del Poder Ejecutivo Federal, quien agregó que el Congreso de la Unión podría redistribuir el presupuesto.
“Eso lo quería aclarar, porque parece que nosotros enviamos un presupuesto más alto del Poder Judicial y no fue así, enviamos justo lo que mandó la anterior Corte y desde nuestro punto de vista no requiere tanto presupuesto y de ahí el Congreso puede redistribuir, pues a las acciones más importantes”, subrayó la mandataria nacional.
El 4 de septiembre de 2025, el Pleno de la SCJN aprobó un nuevo Reglamento de Sesiones, con el que buscaría agilizar sus discusiones ante la desaparición de las dos salas, que durante 30 años sacaron adelante más del 90 por ciento de los asuntos resueltos por el máximo tribunal constitucional.
Además, por primera vez se acordó que la SCJN podrá celebrar sesiones de Pleno en lugares distintos de sus sedes en la Ciudad de México, lo que hasta ahora nunca había ocurrido. Asimismo, los nuevos ministros reconocieron que se tenían que agilizar sus sesiones, debido a que entre 2011 y 2023, las dos salas resolvieron más de 125 mil asuntos, mientras que el Pleno solo votó cuatro mil.
“Lo anterior evidencia que, si bien el Tribunal en Pleno era la instancia que ocupaba el mayor tiempo en las sesiones, también es el que menos productividad tenía. Es un hecho notorio que las discusiones en Pleno eran extremadamente largas y, en muchas ocasiones, se ocupaban de cuestiones procesales en lugar de centrarse en la resolución del fondo”, agregó el nuevo Reglamento.
La SCJN sesionaría lunes y martes para ver asuntos que antes estaban reservados al Pleno, como acciones y controversias. Mientras que los miércoles, los dedicaría a materias penal y civil, que veía la Primera Sala. Y los jueves, a los temas laborales y administrativos, que tocaban a la Segunda Sala.
En las sesiones de miércoles y jueves, se daría cuenta de manera económica con solicitudes de atracción y todos los asuntos que no ameritaran estudio de fondo -como lo hacía la Segunda Sala-, y se reservaría otra sección para discusiones de fondo, básicamente de amparos.
“De manera excepcional, el Pleno podrá sesionar en sedes distintas a la principal cuando así lo determine en razón del interés y trascendencia del asunto en cuestión”, indicó el nuevo Reglamento, en el que se creó la figura de la sesión extraordinaria en territorio. Estas se realizarían a propuesta de los ministros o a petición de partes interesadas.
“Cuando las sesiones extraordinarias en territorio se deban realizar en Pueblos y Comunidades Indígenas o Afromexicanas, las áreas de la Suprema Corte establecerán una relación de coordinación con las autoridades comunitarias a fin de respetar sus normas, costumbres y formas de organización”, estableció el nuevo reglamento.
Por otra parte, el nuevo Reglamento de Sesiones de la SCJN aprobado en sesión privada del Pleno, ordenó la publicación de los proyectos cuando se publicara la lista respectiva.
Antes, los únicos proyectos que se publicaban, tanto en Pleno como en las dos salas, eran los de amparos en los que se hiciera algún tipo de interpretación constitucional. Incluso en esos casos, algunos ministros no publicaban los proyectos completos, con los detalles del caso, sino solo las partes en las que se realizaba dicha interpretación.
El Reglamento de Sesiones no distinguió entre los asuntos que se publicarían, ni aclaró si, con el argumento de la “protección de datos personales”, se seguirían tachando datos o párrafos completos de los documentos.