La Cumbre Mundial sobre Discapacidad es la principal plataforma internacional dedicada a promover los derechos humanos y la plena inclusión de las personas con discapacidad. Este espacio reúne a representantes de gobiernos, organizaciones de personas con discapacidad, el sector privado, organismos internacionales y otros actores clave, con el propósito de acelerar acciones concretas en favor del desarrollo inclusivo y de la acción humanitaria.
Su enfoque se fundamenta en los principios de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, así como en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
La primera edición, celebrada en 2018, marcó un hito histórico para la inclusión. Fue coorganizada por el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido, el Gobierno de Kenia y la Alianza Internacional de Discapacidad. El evento generó compromisos que contribuyeron al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible bajo el principio de “no dejar a nadie atrás ni dejar a nadie afuera”, reafirmando las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.
La edición 2025 de la Cumbre fue organizada por los Gobiernos de Jordania y Alemania, en colaboración con la Alianza Internacional de Discapacidad, y se llevó a cabo los días 2 y 3 de abril en la ciudad de Berlín, Alemania.
Los compromisos asumidos en la Cumbre Mundial sobre Discapacidad 2025 abarcan una amplia gama de áreas temáticas, aunque surgieron algunas prioridades claras:
Área prioritaria | Número de compromisos | Porcentaje (%) |
Educación inclusiva | 95 | 11.9 % |
Infraestructura accesible | 81 | 10.1 % |
Equidad en salud | 72 | 9.0 % |
Empleo inclusivo | 69 | 8.6 % |
Acción humanitaria inclusiva | 54 | 6.8 % |
Protección social | 54 | 6.8 % |
Con un total de 813 compromisos adoptados, la Cumbre planteó un objetivo urgente y decisivo: transformar la voluntad política en acciones concretas, sostenibles y eficaces en favor de los derechos de las personas con discapacidad. Se enfatizó la necesidad de que estos compromisos sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y delimitados en el tiempo, asegurando así su implementación efectiva.
Publicidad
Una de las principales demandas surgidas del llamado a la acción regional fue la creación de sistemas formalizados de cuidado y apoyo para personas con discapacidad y personas mayores. Estos sistemas cumplen dos funciones fundamentales:
1.- Reconocimiento al trabajo de cuidado y apoyo no remunerado: Se busca visibilizar y valorar el rol de millones de personas cuidadoras, en su mayoría mujeres que brindan apoyo de manera no remunerada. Actualmente, muchas de estas personas realizan su trabajo sin reconocimiento, seguridad social ni salario, lo que perpetúa la desigualdad de género. Superar esta situación exige la creación de sistemas de cuidado y esquemas de financiamiento que garanticen un pago justo, protección social y condiciones laborales dignas.
2.- Garantía de autonomía e independencia para las personas que requieren apoyo: Los sistemas de cuidado y apoyo deben asegurar que las personas con discapacidad y personas mayores puedan vivir de forma independiente, con autonomía y el acompañamiento necesario para lograrlo.
La Cumbre Mundial sobre Discapacidad 2025 es un llamado global que exige trabajemos juntos y juntas, para garantizar que los derechos de las personas con discapacidad sean respetados, promovidos, garantizados y protegidos en todas las esferas de la vida. La participación activa, significativa y protagónica de nosotras las propias personas con discapacidad en el diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas es esencial es una oportunidad histórica de construir sociedades más igualitarias.
Melba Adriana Olvera fue presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Baja California.
Correo: [email protected]