El presidente Donald Trump respaldó, el 26 de junio de 2025, la propuesta de Ley que busca gravar las remesas que envían los migrantes extranjeros que radican en Estados Unidos a sus países de origen.
Por 215 votos a favor y 214 sufragios votos en contra, la mayoría republicana, el Pleno de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó, el 22 de mayo de 2025, un gravamen de 3.5 por ciento a las remesas que enviaban los migrantes que residían en EE. UU. al extranjero, como parte del proyecto de ley denominado ‘The One, Big, Beautiful Bill’ -presentado por el legislador republicano Jason Smit-, que todavía debería ser discutido en el Senado de EE. UU.
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Durante un evento en la Casa Blanca, para promover la aprobación antes del 4 de julio del ‘Gran y Hermoso Proyecto de Ley’, el magnate neoyorquino presumió, en entre otras cosas, la inclusión en dicha iniciativa de un impuesto a las remesas.
“Vamos a financiar completamente las últimas secciones del muro fronterizo, vamos a imponer un nuevo impuesto a las remesas de dinero enviadas al extranjero y vamos a aumentar drásticamente las deportaciones, a un mínimo de un millón de inmigrantes indocumentados al año”, dijo Trump.
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El 20 de junio de 2025, el grupo legislativo del Partido Republicano en el Senado de EE. UU. propuso acotar significativamente el tipo de remesas que sería afectado por el impuesto de 3.5 por ciento aprobado por la Cámara baja de Estados Unidos, por lo que quedaría limitado sólo a aquellas remesas que se originaran en efectivo, giros postales o cheques de caja.
Contenida en el borrador del plan fiscal y de gastos para financiar las prioridades del presidente Trump, los republicanos del Comité de Finanzas del Senado de EE. UU. hicieron la propuesta de no gravar remesas que tuvieran como origen cuentas bancarias, tarjetas de débito y tarjetas de crédito en Estados Unidos.
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El 11 de junio de 2025, el Banco de México (BANXICO) advirtió que los bancos corrían el riesgo de captar menos remesas por el debilitamiento del empleo y la actividad económica en Estados Unidos, lo que aumentaría la morosidad en los créditos personales, adquisición de bienes de consumo duradero y microcréditos.
El mercado laboral de Estados Unidos había perdido dinamismo en los últimos meses, lo que podría acentuarse por una eventual desaceleración en el crecimiento de su actividad económica, explicó el Banco central mexicano, en su Reporte de estabilidad financiera de junio de 2025.
Este debilitamiento en Estados Unidos podría afectar el empleo de los trabajadores mexicanos migrantes y por lo tanto reducir el envío de remesas a México, según lo explicó el órgano constitucional autónomo.
Menores flujos de remesas pueden afectar la captación minorista, y una menor recepción en los envíos de dinero tiende a disminuir los depósitos de exigibilidad inmediata en las regiones que más dependen de estas transferencias, dimensionó el BANXICO.
“Análisis previos muestran que menores remesas aumentan la morosidad, con un impacto más significativo en los segmentos de crédito personal, adquisición de bienes de consumo durable y microcréditos, precisamente en los que los acreditados son más vulnerables y tienden a depender más de estos recursos”, aseveró el Banco central.
Una reducción o un menor crecimiento de las remesas podría afectar al sistema financiero mexicano, especialmente en las regiones que más dependen de estos ingresos, enfatizó el Banco de México.
Tras la presentación del Reporte, Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del BANXICO, añadió, en conferencia de prensa, que el gravamen de 3.5 por ciento a las remesas que EE. UU. planeaba imponer afectará los ingresos disponibles de los trabajadores en ese país y sus familias en México.
“Un aumento en el costo de envío de las remesas como el que podría derivarse en caso de ser aprobada esta propuesta iría en contra del bienestar de las personas que envían las remesas y también en quienes reciben estos recursos”, destacó Rodríguez Ceja.
“Esto estaría afectando los ingresos disponibles con los que cuentan y también me gustaría señalar que un encarecimiento de esos envíos pudiera incentivar el uso de canales no regulados, eso representaría un retroceso porque ha habido avances muy importantes para promover el uso de vías formales, seguras, y de menor costo para combatir los temas de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo”, indicó la gobernadora del BANXICO, quien también recalcó que en caso de que el impuesto a las remesas se materializara, el efecto sobre la cuenta corriente sería acotado.
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