La agencia calificadora Fitch Ratings señaló que México se perfila hacia una recesión económica en 2025, al ser el país más vulnerable de América Latina a la incertidumbre política en Estados Unidos y al proteccionismo comercial del presidente estadounidense Donald Trump.
Si bien los aranceles impuestos por Estados Unidos, una mayor incertidumbre política en Estados Unidos y la desaceleración de EUA y China representan un riego para las economías de la región, México es “especialmente vulnerable”.
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“Este escenario ha afectado notablemente el crecimiento y las proyecciones únicamente en México, que es el país más expuesto a Estados Unidos”, indicó Fitch Ratings en su informe “Perspectivas de los bonos soberanos globales mitad de año 2025”, dado a conocer el 10 de junio.
El crecimiento económico regional será 2.1 por ciento en 2025, en línea con 2024, “ya que el repunte de Argentina compensa una desaceleración en Brasil y una recesión en México”, estimó.
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Otro riesgo observado por Fitch es la política migratoria de Trump que podría aumentar las deportaciones y pretende establecer un impuesto del 3.5 por ciento al envío de remesas, lo que podría reducir los flujos de remesas.
En entrevista con ZETA, el presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, Roberto Valero, destacó que en el último informe del Banco de México (Banxico) ya se advertía de un crecimiento negativo o casi nulo para la economía nacional.
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Banxico proyectó un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) que oscilará entre -0.5 y 0.7 por ciento, con una estimación promedio de 0.1 por ciento, por lo que efectivamente “estaríamos cerca de una recesión”, y de lleno veremos las afectaciones de los aranceles y las políticas migratorias de Trump, en el segundo semestre del año.
En opinión del analista económico, ante el aceleramiento de la inflación en el país en mayo pasado, el banco central tendrá que “frenar” los recortes de la tasa de interés que había determinado desde agosto de 2024.
Apenas el 15 de mayo, la Junta de Gobierno de Banxico bajó 50 puntos base la tasa de interés, para ubicarla en 8.50 por ciento. En el anuncio de política monetaria, Banxico indicó que en adelante podría considerar ajustarla en magnitud similar al prever que el escenario inflacionario lo permitiría, aunque manteniendo una postura restrictiva.
Por su parte, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) estimó un crecimiento para la economía nacional de 0.1 por ciento, y proyectó que al cierre del año la tasa de interés se ubicará en 7.50 por ciento. En el año, se crearán 190 mil fuentes de trabajo formales; cifra menor a la estimación anterior.
