La noche del jueves 17 de abril, fue detenido César Moisés Hernández, presunto homicida de Abigail Esparza Reyes, jefa del Grupo de Enlace Internacional en Tijuana, de 33 años de edad. La captura ocurrió en la colonia Lomas del Matamoros, al este de la ciudad.
Según los primeros informes, Hernández —quien estaba prófugo de las autoridades mexicanas y estadounidenses— fue asegurado por elementos de la Fiscalía General del Estado y de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
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Fueron agentes del Grupo de Homicidios e Inteligencia quienes, mediante un cateo, lograron ubicarlo y neutralizarlo dentro de un cuarto de madera en la zona mencionada. En lugar se localizó un arma de fuego.
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El 9 de abril pasado, César Moisés Hernández, de 35 años, se atrincheró en una vivienda del fraccionamiento Barcelona. Al resistirse a una orden de aprehensión en su contra, disparó y asesinó a Abigail Esparza, agente de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), y posteriormente logró escapar.
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Cámaras de vigilancia vecinal captaron a Hernández corriendo por una privada en ropa interior. Después, se dirigió hacia un vehículo tipo Jeep color rojo que estaba cubierto con una lona. Del automóvil salió poco después, vestido con un traje verde fosforescente, el cual le permitió evadir a más de 100 elementos policiales, así como a drones y un helicóptero de la FESC.
El último video de Hernández en la zona lo muestra caminando por el bulevar principal del fraccionamiento, antes de abordar un transporte público con dirección a la zona conocida como “5 y 10”, en La Mesa. Las autoridades creen que pudo haberse bajado en cualquier punto intermedio, sin que hasta ahora haya sido precisado.
La US Marshals Service ofrecía una recompensa de 35 mil dólares por su captura.
Las fugas
César Moisés Hernández, se fugó por segunda ocasión en menos de cinco meses, esta vez en Tijuana, Baja California, cuando autoridades mexicanas intentaban detenerlo para su deportación a Estados Unidos, donde está condenado a cadena perpetua por homicidio.
La primera fuga ocurrió el 2 de diciembre de 2024, cuando Hernández logró escapar de oficiales del sistema correccional de California en el estacionamiento del tribunal de justicia de Delano, en la calle Jefferson. Estaba bajo custodia del Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR) y esperaba ingresar a una audiencia para ser sentenciado por nuevos cargos. “Corrió, saltó una cerca y escapó”, reportaron medios locales.
Desde 2019, Hernández cumplía una sentencia de 25 años a cadena perpetua en la prisión estatal de Kern, por el asesinato de un hombre en Los Ángeles, California, en junio de 2018. Durante su internamiento, también se declaró culpable de fabricar un arma y de posesión de drogas y alcohol.
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La ficha de búsqueda enviada por el Gobierno de Estados Unidos a la Coordinación de Enlace Internacional de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) advertía que Hernández tenía “tendencias violentas” y representaba “riesgo de escape”. Sin embargo, dichas alertas no evitaron su fuga.
El miércoles 9 de abril de 2025, 128 días después de su huida en California, elementos de la FESC intentaron capturarlo en Tijuana, pero nuevamente logró escapar, evadiendo un operativo conjunto con autoridades estatales. El objetivo era detenerlo para ser entregado al Instituto Nacional de Migración (INM) y posteriormente ser deportado a Estados Unidos.
Hasta el momento, las autoridades estatales no han emitido información oficial sobre su captura.
