De nuevo agrede un pequeño grupo del Ejido Maclovio Rojas. Ahora cerraron por más de 60 horas la carretera federal que lleva al aeropuerto de Tijuana. De día, noche y madrugada, viajeros de salida o regreso a la ciudad, tuvieron que cargar maletas por aproximadamente tres kilómetros. Y como la vocera Cassandra Hernández conoce de leyes, declaró: “No nos pueden hacer nada, pues tienen que respetar nuestro derecho a la manifestación”.
Menciona una ley que ni siquiera aplica en este caso, pero asusta a las autoridades. Nada importa que, a más de 66 mil personas, entre ellas muchísimas de la Tercera Edad, con discapacidades, algunas usando sillas de ruedas, cargando bebés, arrastrando maletas (las que tenían ruedas, ahí se descompusieron; “se desgraciaron” dijo un amigo, con palabra más sonora) y unos cuantos, cargando con la jaula de su mascota. La administración del aeropuerto contabilizó mil 500 personas que perdieron su vuelo.
Publicidad
La vocera de este movimiento asegura que el problema ya dura 30 años. En ese tiempo no habían mostrado tanta agresividad contra la ciudadanía que ni se las hizo, ni tiene que pagar sus errores de gestión. El artículo167 (Código Penal Federal) del título Quinto Delitos en Materia de Vías de Comunicación y de Correspondencia, establece penas de 1 a 5 años de prisión y multas de cien a 10 mil días. (Reformado DOF mayo 17, 1999). Fracción 3 “Al que para detener los vehículos en un camino público o impedir el paso de una locomotora…”, etc.
La Presidenta Sheinbaum dice: “Estamos en contra de la represión”. Y el del Jurídico de Gobernación, Abel Saldaña González, privilegia el diálogo. Nos hizo recordar al presidente tabasqueño que defendía a los cárteles porque “sus integrantes también son seres humanos”. Defender a los que pisotean las leyes, antes que ver por la ciudadanía que cumple con sus deberes sociales, paga impuestos y es dañada en sus derechos y propiedades, es incomprensible. Imaginemos que cada pasajero dañado por esa salvajada de impedirles el paso, decida demandarlos penalmente. Y ni siquiera contra cada uno de los arbitrarios, directo contra la vocera del Maclovio.
Publicidad
Nota 1. Tratándose de una vía federal, la autoridad federal debería haber procedido en tiempo y forma. Y la CNDH debería haberse presentado como Vigilante de esa acción tan descabellada de los agresivos y los prepotentes del Maclovio.
Nota 2. Reverso de medalla: la vigésima quinta Marcha por la Paz y la Familia organizada por la Arquidiócesis de Tijuana. Miles marcharon, sin molestar a los automovilistas. Eso es decencia y consideración.
Publicidad
Nota 3. Inició la campaña de la Cruz Roja, donemos con generosidad. La Delegación de San Felipe tiene problemas económicos. Falta ayuda.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: [email protected] www.lagacetaredsocial.com
