Opacidad y acciones legales contra ZETA

Cuando a finales de 2024 el alcalde de Tijuana Ismael Burgueño dio a conocer a los integrantes de su gabinete, llamó harto la atención el nombramiento del titular de la Dirección de Administración Urbana, en la persona de Enrique Díaz Pérez, pues el funcionario no goza de buena fama, sino todo lo contrario; además que había desempeñado ese cargo, pero en la administración de Aracely Brown en Rosarito, entre señalamientos de empresarios constructores de exigirles más allá de lo oficialmente requerido para sus trámites, y de estar relacionado de manera estrecha con el también malafamado Candelario Árcega, el Cande, conocido por haber sido detenido en 2009 por soldados al mando del General Alfonso Duarte Múgica. Total, que la línea que veían los constructores con el nombramiento de Díaz Pérez por parte de Burgueño, era la de continuar con esas prácticas ahora en el municipio más poblado. Y así lo han resentido. Pero ahora, además, en la DAU reina la opacidad, pues Enrique Díaz Pérez, el emisario del Cande, a pesar de la instrucción del alcalde de conceder entrevistas y ser transparentes, negó un encuentro con una reportera de ZETA, argumentando que no concedería entrevista porque “había emprendido acciones legales contra este periódico y por recomendación de su abogado no debía dar entrevistas a ningún reportero de ZETA”. Así nomás la opacidad municipal.