Baja California enfrenta una crisis en el suministro de café de especialidad, ya que el costo del grano casi se ha duplicado este año en comparación con 2024. Los principales afectados son los baristas que adquieren el producto de distribuidores directos de Oaxaca, Chiapas y Veracruz.
La inseguridad en México es uno de los principales factores que ha detonado el aumento en el precio del grano de café, ya que no hay suficiente mano de obra en el campo y la inseguridad en las carreteras que comunican el sur con el norte del país.
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“Más que nada es esta falta de mano de obra por cuestiones de inseguridad. Ahorita el problema es que se cierran carreteras, que se cierran zonas para ir a trabajar; las personas no quieren meterse a esas zonas porque peligra su vida. Entonces, pues las fincas pueden estar llenas de café, pero si no hay gente que esté operando, que esté cosechando, el café se puede echar a perder”, explicó Julio Aguilar, coordinador de la comisión de baristas en Canirac y director de Blue Luna Café.
El retraso en las cosechas en Brasil y Vietnam ha propiciado que las trasnacionales adquieran café mexicano, lo que ha encarecido el producto para el consumo local. Las trasnacionales prefieren comprarlo, lo que ha frenado la firma de contratos anuales para la compra de café, ya que los productores quieren proteger sus ventas. El cambio climático es otro factor que suma a la crisis de suministro de café en México.
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“Es una crisis de suministro de café. ¿Por qué? Porque todos los productores están en una locura con los precios de la bolsa. Al final, el café es un ‘commodity’, se rige por el precio de la bolsa, y ahorita se disparó a niveles que no se habían visto en 70 años. Ahora subió un 85 por ciento. Cada día siguen habiendo fluctuaciones; puede ser que suba o que baje un poquito, y eso complica el tema para nosotros como un país productor, pero aquí no crece el café y lo tenemos que traer de las zonas productoras de México, que son Chiapas, Veracruz y Oaxaca, que son las principales”, explicó el comisionado de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes (Canirac) en Tijuana.
Será cada cafetería la que defina los precios de sus bebidas y granos, ya que algunos baristas prefieren adquirir sus ingredientes de empresas trasnacionales que aún mantienen sus precios como en 2024. En cambio, aquellos que tienen trato directo con distribuidores locales tendrán que encontrar un punto de equilibrio para evitar duplicar sus precios con el café mexicano.
