Dos consejeros del Instituto Estatal Electoral (IEE) ya se preparan para acomodarse cuando terminen sus encargos como integrantes del órgano de participación ciudadana. Se trata de los consejeros Olga Viridiana Maciel Sánchez y Abel Muñoz Pedraza, quienes salen en octubre próximo, por lo que les tocará cerrar su gestión justo cuando concluya el proceso electoral de magistrados y jueces de Baja California. Pero dicen que ambos ya se están “acomodando” porque ya empezaron a mostrarse en fotos y colocar amigos y cercanos en puestos clave, con la intención de dejar bien protegida a su gente y, de paso, apalabrar un espacio laboral cuando concluyan el encargo. Tan es así que, el 8 de febrero, la consejera Maciel dejó atrás la neutralidad política que debe ostentar en el IEE y exhibió su afinidad partidista al acudir y dejarse fotografiar en el festejo político de cumpleaños del delegado único, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, realizado en un rancho de Tecate, y quien claramente traza su camino (rodeado de vetusto priismo) buscando ser considerado en el proceso electoral de 2027 para la sucesión al Gobierno del Estado. Todavía consejera electoral, ¿qué sucedería si alguien denuncia al delegado único por faltas electorales? Por ejemplo, ¿Maciel se excusaría? En dado caso, cualquier partido político podría señalarla como carente de objetividad. Por su parte, Abel Muñoz es más discreto, pero no deja de acomodar a los suyos, como a Luis Alfredo Cortez Llamas, ex secretario particular que ya despacha en la Subdirección de la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la UABC. El nombramiento lo asumió apenas en enero y, curiosamente, compartirá espacio laboral con el nuevo administrador de la Facultad, José Luis Lutz García, quien formaba parte del equipo de trabajo de Olga Viridiana. Ojalá alguien pueda decirles a los consejeros que todavía les quedan ocho meses de trabajo y no es tiempo ni de tomar partido político, ni de forzar con sus recomendaciones.
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