Entre 150 y 200 personas afiliadas o con activismo en Movimiento Ciudadano, renunciarán a ese instituto político el martes 14 de enero. Será la mayor desbandada del partido naranja en Baja California y, de acuerdo a los disidentes, se debe a dos situaciones: las imposiciones locales desde el consejo político nacional de MC, y el changarrismo partidista. Explican: el partido de Dante Delgado que en el ámbito nacional ahora dirige el ex candidato presidencial Jorge Álvarez Máynez, no consideró a quienes han llevado las riendas y candidaturas del partido en los últimos años, para refrescar la dirigencia estatal y el rumbo político del Movimiento, sino que decidieron imponer, desde Ciudad de México, a una “Comisión Operativa” cuyos integrantes no fueron electos por la base bajacaliforniana ni consensuados con los militantes activos. Así, de manera arbitraria, fueron impuestas seis personas: Daylín García, Argelia Núñez, Carmen Romero, Karla Ruiz, Rodrigo Otáñez y Javier Hernández Tovalín. De hecho, los dos últimos en mención presentarán su dimisión al movimiento naranja, dado que ni siquiera fueron consultados para ser incluidos en la Comisión Operativa, sino para pretender no excluirlos, pero sin preguntarles si estaban de acuerdo y dispuestos. En cuanto al changarrismo político, refieren que Dante Delgado preponderó el compadrazgo por encima del compromiso político electoral, y mantiene como propietario de la “franquicia” de MC a Francisco Alcibíades García Lizarde, quien en la nómina partidista tiene a toda su prole: hijo, hija, choferes y cuanto familiar así lo desee. Por supuesto que, en esas condiciones, otro de los que presentará su renuncia al denominado Movimiento Naranja es el empresario tijuanense David Saúl Guakil, quien estuvo patrocinando al instituto político en los últimos años y encabezó la candidatura al Senado de la República en 2024, pero no fue considerado, consultado o tomado en cuenta para definir el futuro de MC en Baja California. Ahora sí que, entrando el año, Álvarez Máynez y Dante Delgado ya registran su primera desbandada política en BC por señalamientos de antidemocracia, imposición y compadrazgo, al tiempo que los señalamientos de un acercamiento con Morena se refuerzan. Total que, de oposición, nada de nada… a menos que sea interna.
Changarrismo político
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