Ciudad de México.- Tómate las cosas con calma, parece decir el ambiente al comienzo de la primera jornada del festival Corona Capital, en la Ciudad de México. Con un sol cálido y gente ya posicionada al frente de los escenarios principales, la música también se toma su tiempo para agarrar su energía propia.
City and Colour, en el escenario Corona, uno que repite escenografía de años anteriores, atrae gente con su sonido indie rock que retumba en la caja torácica. El proyecto del músico canadiense Dallas Green (Alexisonfire) tuvo un cierre suave, en contraste con la potente voz del vocalista.
“Rápido, hay que ver a The Vaccines”, dicen melómanos capitalinos previo a movilizarse entre las multitudes al escenario Vans, donde la banda británica arranca puntual, teñida de rojo y negro. Las bocinas otra vez quedan un poco a deber, como el año pasado. Pero Justin Young toma el micrófono y domina el audio al ritmo de “Your love is my favourite band” y “Discount De Kooning (Last One Standing)”, esta última proveniente de su más reciente álbum Pick-Up Full of Pink Carnations.
Los aplausos surgen solos, cual coro. Sobre el escenario, todos están uniformados con pantalones de mezclilla negros y azules, y los vasos de cerveza ya están puestos en mano. “Olé, olé, olé, Vaccines”, canta el público, que continúa aplaudiendo después de cada interpretación. Suena “All My Friends Are Falling in Love”… y así es, así se siente el ambiente.
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Mientras tanto, el acceso al festival sigue fluyendo con parejas agarradas de la mano, amigos en grupo que coordinaron su look hasta con lentes oscuros y una llama gigante de peluche andando de cabeza.
Clairo se adueña del escenario principal a las 18:55. Sin ni un rastro de Sol, la cantautora estadounidense brilla junto con su pantalla trasera simulando una cortina llena de luces pequeñas. Aún así, la gente sigue revoloteando en el Autódromo Hermanos Rodríguez, sin que una gran cantidad de ella la rodee, aunque sí la aclaman.
La voz suave de la veinteañera e instrumentos como una glauta transversal y un piano mantienen la paz que se ha sentido hasta el momento en este día que espera a sus apuestas más fuertes a partir de las 22:10 horas. El pop de Clairo, ensalzado por un toque de jazz, crea un ambiente que invita a bailar en pareja, ya sea tomándose de los hombros o manteniendo una sincronía sin esfuerzo, o a admirar con calma desde el pasto.
En camino hacia el escenario Nivea, los vasos de azulitos (bebida color azul con chile y chamoy del mismo tono) aparecen. Incluso los stands de dinámicas de las marcas lucen sin fila. En tanto, Magic! mantuvo la atención con su reggae interpretado por Nasri, Pelli y Ben Spivak.
“Don’t kill the magic” recordó a los tiempos de la década de 2010, mientras que “I’m Rich”, sencillo de su más reciente álbum Inner Love Energy, demostró que siguen más que activos. Al final de su presentación, dos pequeñas fuentes laterales acompañaron a su mayor éxito, “Rude”, que dejó una sensación de paz. (Anaid Miranda y Giovanni Rivera / Especial para ZETA)
