Recién había cumplido 88 años, pero quisiéramos que hubiera continuado acompañando permanentemente el recién celebrado centenario de su adorado Rosarito Beach Hotel.
El aprecio personal y profesional que le tenía a quien se le conocía más sólo como Hugo Torres, o bien Hugo Torres Chabert, lo expresé hace poco a través del Semanario ZETA, lo cual se publicó el pasado 5 de agosto en el artículo que se puede leer en https://zetatijuana.com/2024/08/100-anos-del-hotel-rosarito/ , habiéndome quedado en aquel entonces con la sensación de que me hubiera gustado escribir más de Don Hugo, lo cual no fue posible por las dimensiones del espacio que generosamente se nos brinda en dicho medio de comunicación.
Rescato de la publicación lo siguiente: “…encabezados por Hugo Torres Chabert, un hombre carismático, conocedor y de gran visión, quien presidió el Concejo Municipal conformado en ese entonces, dándose de manera excelente la relación interinstitucional por su don de gentes”.
Tuve el honor de conocer al empresario, al político, al deportista, al cliente, al comunicador, al emprendedor, al padre de familia, pero, sobre todo, al ciudadano rosaritense verdaderamente preocupado por su comunidad.
Hugo Torres no se conformaba con expresar su inquietud por un problema de la población o de a quienes apreciaba, sino que ponía manos a la obra para buscar una solución y perseveraba hasta que la situación quedaba resuelta o al menos en el rumbo correcto.
Aunque tenía en Rosarito un papel de la mayor importancia, nunca perdió su sencillez y su trato afable e incluso en ciertas ocasiones bromista, pero con un humor inteligente, por lo que se granjeó el aprecio de todos los que tuvimos la fortuna de conocerlo y de tratarlo. Sus aportaciones al engrandecimiento de Baja California le serán paulatinamente reconocidas en los anales de la historia de la región.
Por este medio expreso mi más respetuoso y sentido pésame a su familia y a todos los que están consternados por su fallecimiento, tanto en el Hotel Rosarito como en el centro de la población que luchó hasta lograr que se convirtiera en el quinto municipio de Baja California.
El legado de Hugo Torres Chabert se puede dimensionar al ver algunos de los encabezados de los medios de comunicación, plagados de expresiones de reconocimiento a su trayectoria, siendo insuficientes todos los espacios para mencionar suficientemente el aprecio que forjó.
Las noticias se refieren a él como “destacado empresario y político de Baja California”, “uno de los impulsores de la municipalización de Playas de Rosarito” que “creó y encabezó varios organismos empresariales y asociaciones civiles en Rosarito que actualmente continúan vigentes”; “un hombre excepcional, conocido por su bondad”. “Empresario visionario y figura fundamental en la historia de Playas de Rosarito”, resaltando la expresión de su hijo Hugo Torres Ramírez: “Nos quedamos con un legado de fortaleza”.
Todo es cuestión de recordar con aprecio a Hugo Eduardo Torres Chabert.
Alberto Sandoval ha sido profesor, servidor público, consultor, conferencista, deportista y activista ciudadano.
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