“El surrealismo ha contribuido también a enriquecer la posibilidad de interpretación de la realidad más extraña, los misterios de la realidad”, expuso el poeta Jorge Ortega en la ciudad fronteriza
Mientras a las instituciones culturales de Baja California les pasó de noche en sus agendas de actividades los 100 años del surrealismo, en Tijuana, escritores, artistas plásticos y promotores culturales se reunieron para exponer diversas ideas en torno al “movimiento cultural más importante del siglo XX”, tal como propuso el promotor cultural Pedro Ochoa, convocante del encuentro.
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Llevada a cabo en el restaurante Dimitris de Tijuana el sábado 19 de octubre, la tertulia literaria fue organizada por Pedro Ochoa, Ruth Vargas Leyva, Jorge Ortega, Víctor Soto y Benito del Águila, quienes disertaron en torno al movimiento literario, artístico, científico e ideológico encabezado por André Breton en Europa, pero que se expandió influyendo hasta en los rincones más inhóspitos del orbe.
De hecho, alrededor del mundo instituciones culturales conmemoran por estos días al surrealismo con exposiciones, debates, publicaciones y otros diálogos con la participación de artistas y escritores, periodistas o promotores culturales.
Mientras tanto en Tijuana, durante la tertulia literaria a la que también respondieron a la convocatoria Edgardo Moctezuma, Guadalupe Rivemar, Mara Maciel, Juan Carlos Zamora y Olga Gutiérrez, el poeta Jorge Ortega advirtió para empezar ante los invitados:
“El primer manifiesto del surrealismo nace el 15 de octubre de 1924, hace justamente 100 años. El miércoles pasado (15 de octubre de 2024) se conmemoraron en todo caso los 100 años de la publicación de ese primer manifiesto surrealista. De modo que podemos decir que el surrealismo ha sido una casa para muchos artistas, que no solamente ha tenido una perdurabilidad ya centenaria, sino que también ha creado categorías conceptuales que a veces nos ayudan a entender mejor el absurdo o las cosas inesperadas o que no tienen de pronto ninguna lógica”.
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De hecho, Ortega hizo alusión a la popularidad del surrealismo en la cotidianidad con expresiones utilizadas a menudo:
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“Decimos: ‘Es una acción surrealista, es una cosa surrealista, es un hecho surrealista’. En buena medida el surrealismo ha contribuido también a enriquecer la posibilidad de interpretación de la realidad más extraña, los misterios de la realidad y, pues, está ahí presente con un lenguaje interdisciplinario: no solamente ha abarcado la poesía o la literatura, sino también la pintura, el cine y la fotografía”.
El poeta concluyó: “Quizá parte de la perdurabilidad del surrealismo y del embrujo que ha crecido a lo largo del tiempo es el hecho de que terminó siendo una tendencia muy bien afianzada en justificaciones de carácter hasta cierto punto científico, a diferencia del cubismo o del dadaísmo, que estaban un tanto quizá sustentados únicamente en principios estéticos pero no científicos ni ideológicos”.
Durante la memorable tertulia, también expusieron en torno al surrealismo desde varias vertientes estéticas autores como Víctor Soto y Juan José Camacho, especialistas en cine; Ruth Vargas Leyva, conocedora de la obra de Alejandra Pizarnik; Benito del Águila proyectó algunas pinturas de los surrealistas más representativos y Manuel Bojórquez hizo lo propio al compartir algunas imágenes que daban cuenta del surrealismo presente también la fotografía.
