Morelia, Michoacán.- Con la presencia de su director y talento se presentó la cinta “Pedro Páramo” la noche del 19 de octubre en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), un trabajo donde la directora del certamen, Daniela Michel, confesó que siempre soñó con ver una adaptación como la creó Rodrigo Prieto.
Durante un encuentro con los medios de comunicación, Rodrigo Prieto, comentó que la cinta le fue ofrecida por el productor Stacey Perksie, quien al adquirir los derechos lo contactó para ofrecerle la filmación, que se convertiría en su ópera prima.
Para hacer el trabajo tomó el guión de Mateo Gil, quien había realizado la adaptación años atrás para su propio debut como director sin que el esfuerzo se concretara en ese entonces, tomando el reto de “poner mi sello y encontrar qué fragmentos dejar, cuáles quitar, esto porque hay un límite de tiempo en una película porque no queríamos que fuera de tres horas, sino hacer nuestra propia síntesis” esto para que al final se pudiera responder el “que encontramos dentro de esta obra que para nosotros fuera lo que nos importaba decir”.
Para el realizador “esa versión es la de nuestra generación” evitando compararle a las otras adaptaciones se han hecho de la novela, hecho que comenta comparte con Juan Carlos Rulfo.
El guión de Mateo, desde su primera adaptación, ya había tomado la decisión de “utilizar los diálogos, el texto de Juan Rulfo, utilizando el sonido de sus diálogos”. El guionista confesó que “en España no es lectura obligatoria, mi acercamiento a la obra fue totalmente personal, no conocía la novela pero cuando cayó en mis manos me atrapó, quizá haya en ella mucha mexicanidad pero yo también veo mi tierra, la cual también fue conquistada como Latinoamérica, hay mucho de humanidad y de la vieja Castilla en ella”.
Dolores Heredia, quien da vida a Eduviges, recordó que ella participó ya en una película basada en un relato de Rulfo, “Un pedazo de noche”, relato urbano del autor jalisciense, destacando que “para mi surge siempre la pregunta de ¿qué nos hace mexicanos? No es que yo encuentre todas las respuestas en Rulfo pero muchas están ahí”.
Ilse Salas apuntó que si bien la lectura de la obra de Rulfo se da en la escuela, “la mayoría la volvimos a leer 20 años después y estábamos muy impactados de cómo se dimensiona la obra al leerlo en un edad adulta, me di cuenta de que no había entendido y una vez que lo leí preparándome me aterrorice, me fascine”, para ella el interpretar a Susana Sanjuan “implicaba un reto porque hay muchas tesis alrededor de ese personaje, y simboliza muchas cosas”.
Sobre el diseño de arte de la película, Rodrigo puntualizó que “cuando entré al proyecto, Eugenio Caballero ya llevaba tiempo trabajando, ya había hecho algunos diseños, él ya estaba muy sumergido en Comala y la Media Luna” siendo uno de los elementos que más destacan de la cinta, donde se observa la localidad en plena bonaza y en decadencia total, creando un juego visual importante.
En esta ocasión el personaje de Pedro Páramo, interpretado por Manuel García Rulfo, se deslinda de los anteriores al buscar hacerlo más humano, quien buscó “interpretarlo no como el villano, hacerlo vulnerable, para mi es un chavito soñador, que termina dicendo si yo no soy feliz, nadie lo será” alguien que busca en Susana a la única persona le ha expresado afecto y al no obtenerlo se instala en el rencor.
Rodrigo también señaló que “hay muchos temas en la película, sobre todo el sistema que Pedro hereda, el cual lo beneficia y lo utiliza de una forma posiblemente destructiva. Él busca recuperar algo que sintió en algún momento, ese aparente amor, el que alguien lo quiso de alguna manera ya que para mí era importante este rechazo que vivió de niño” ya que busca “utilizar todo el poder que heredó para buscar ese cariño, y al no lograrlo, surge el rencor. Todo los personajes tienen esperanza, desilusión y, varios de ellos, rencor”.
El rencor se volvíó uno de los temas importantes del realizador a explorar, ya que para él ya que “lo que busco en la vida en lugar de culpar a las autoridades, a la historia, a los españoles, el decir somos víctimas, es entender ¿por qué pasó esto? Es entender un poco más el por qué no nos perdonamos a nosotros mismos, el por qué no perdonamos a los malditos que nos hicieron algo, lo que es una maldición de los personajes, una falta de perdón hacia otros y hacia si mismos”.
(Irving Eduardo Torres Yllán / Especial para ZETA).