El arzobispo de Tijuana Francisco Moreno Barrón dijo que reclama indignación de la comunidad el homicidio del padre Marcelo Pérez acaecido hoy en Chiapas, y pidió a las autoridades destinar recursos materiales y humanos necesarios para que la lucha contra la violencia verdaderamente dé resultados en México.
Con el nuevo sexenio sigue la misión de los tres niveles de gobierno de combatir lo que atenta contra la estabilidad y la paz de las comunidades, tarea que tiene que ser una “prioritaria y constante, que dé resultados”.
“El pueblo está cansado de oír nada más buenos deseos, disertaciones, pero sin ver los resultados en sus hogares, en la sociedad”, señaló monseñor Moreno Barrón, en atención a medios este 20 de octubre de 2024.
Al ser interrogado sobre el homicidio del padre Marcelo Pérez en Chiapas, Moreno Barrón condenó el hecho y aseveró que todos los sacerdotes tienen que “tener voz profética para denunciar el mal de cualquier procedencia y en cualquier lugar” aun cuando no se tiene una organización que les permita pedir protección a las autoridades.
Cuando se dan esas expresiones de violencia, son alarmas que requieren atención de las autoridades para que esos hechos no se repitan.
Los sacerdotes también tienen que proclamar el bien, “no podemos enfocarnos sólo en lo negativo, sino que tenemos que abrir la mente y el corazón de nosotros y de nuestro pueblo para valorar todo lo bueno que hay en nuestras comunidades”, añadió.
Asimismo, confió en que todo lo hecho por el padre Marcelo Pérez en favor de los más desprotegidos es la garantía de que ahora él está en paz. “En el cielo él rezará para que la paz, la justicia, la verdad se hagan visibles, estén presentes, en nuestra sociedad, sobre todo, que terminen estas expresiones de violencia, particularmente en Culiacán, Sinaloa, donde es cotidiano el camino de la violencia”.
Moreno Barrón aseveró que no pueden seguir esas condiciones de violencia en el país, “porque México acabará por destruirse” y lamentó que la violencia “esté generalizado en nuestra patria”.
