En Tijuana, sólo en los últimos cuatro meses de 2024 -entre mayo y agosto- 14 personas fueron asesinadas y otras 20 han sido lesionadas, por criminales que usaron motocicletas para cazarlos, perseguirlos y atacarlos.
Esto sucede en una ciudad y un estado donde los conductores motorizados gozan de total impunidad: circulan sobre las líneas de acotamiento, en medio de los carros, sin respetar carriles, sin ser detenidos o multados.
A pesar del gran número de atentados armados y de la peligrosidad que representa la movilidad de estos delincuentes, la variable de sicarios en moto no está siendo considerada en los análisis de la inseguridad, ni la elaboración de estrategias por parte de las autoridades en la Mesa de Coordinación por la Paz y Seguridad de Baja California.
ZETA solicitó estadísticas y registros de los distintos delitos cometidos por criminales en moto, y no existe ese dato.
Como los investigadores informaron que en el 70 u 80 por ciento de los casos de ataques armados, los culpables usan motocicletas robadas y las abandonan en la huida, este Semanario solicitó estadísticas de cuántas han sido robadas y recuperadas en el presente año; pero no fue posible tenerlas porque estas carpetas sólo refieren “vehículo” en general, y sería necesario revisar cada una de las seis mil 786 denuncias de robo de auto– 691 con violencia, 6 mil 095 sin violencia- presentadas entre enero y julio de este 2024, lo que llevaría muchas semanas.
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Investigadores que trabajan en la mesa de seguridad indicaron que todos los cárteles usan asesinos en motocicleta, el de Sinaloa, el de Jalisco y el de los Arellano, y es un modus operandi que aplican en toda la ciudad, principalmente en la periferia. De acuerdo a la información recibida por este Semanario, hay un mayor número de ataques de este tipo en la Zona Centro, la subdelegación Santa Fe, en San Antonio de Los Buenos; y en segundo lugar la Presa y Mariano Matamoros.
POCOS DETENIDOS
De acuerdo a la información facilitada por las autoridades, en lo que va del año la Policía Municipal de Tijuana logró capturar en flagrancia a siete presuntos homicidas de esos 34 crímenes, sin embargo, sólo se obtuvo información de tres aprehensiones. Por su lado, la Fiscalía General del Estado sólo contempla una aprehensión.
A Leonardo Martínez Rodríguez y Jorge Diaz Bol los capturaron policías municipales el 21 de julio en la Zona Norte de Tijuana, después de un ataque armado a un grupo de personas (no hubo lesionados) en el que se reportaron sicarios motorizados; los capturados portaba dos armas, iban en una motocicleta y fueron detenidos en seguimiento, sin embargo, no fueron procesados por el ataque.
Diaz Bol tenía una orden de aprehensión por narcomenudeo y reportaron que tenía una lesión de bala en el tobillo izquierdo, con lesión de entrada y salida –al parecer los atacados repelieron la agresión-, sin embargo, solamente los presentaron ante la FGR por la posesión de las armas.
Mario Cisneros fue aprehendido el 30 de junio después que dos sujetos le dispararan a la señora Antonia Murillo en las inmediaciones del callejón Amado Nervo y Negrete en la Zona Centro.
En al caso de Miguel Ángel, un sandieguino de 58 años que fue atacado en la calle Madero en la Zona Centro por dos jóvenes en una motocicleta Serrera, negra con azul, el 20 de junio, posteriormente, en seguimiento fueron capturados Jesús García de 24 años y Osvaldo Fuentes, éste en posesión de una pistola; el segundo ya tenía orden de aprehensión vigente por lesiones y antecedentes por portación de arma de fuego y daños a comercio por bomba molotov.
La primera detención de motociclista cómplice de homicidas, contabilizada por la FGE, es la del repartidor de alimentos de DiDi José María Montes García alias “El Chema”, capturado a las 23:48 horas del miércoles 15 de mayo en la calle Baja California, entre González Ortega y 5 de Mayo de la Zona Norte de Tijuana, tras ser denunciado anónimamente por estar vendiendo drogas, y sospechoso de haber participado, 28 horas antes, en el homicidio de Julio César Silva Herrera, jefe de Distrito de Zona Centro de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal de Tijuana, el 14 de mayo en la colonia Villas del Real.
El Chema estaba en posesión de 25 envoltorios de plástico sellados que contenían “cristal” y un arma de fuego tipo Glock calibre 40, abastecida con siete cartuchos útiles, que resultó positiva con el homicidio del jefe Silva.
Este motociclista fue videograbado en su vehículo de trabajo, recogiendo y trasladando las armas de los homicidas el día del crimen. Fue detenido junto con sus coparticipes, Juan Carlos Ríos alias “El Cholo”, y Jonathan Montes alias “Popeye”, y están sujetos a proceso.
VÍCTIMAS Y CASOS SIN RESOLVER
Los casos más mediatizados, con matones motorizados que también están estancados, son el del casa-cambista Néstor Castañeda Núñez, de 41 años, y el del joven heredero de tres valiosos terrenos en Ensenada, Sergio Quiroz Villa, de 26 años.
Tratándose del joven Quiroz Villa, asesinado a balazos en la colonia Gabilondo, 14 días después los investigadores aún no tienen indicios de los ejecutores, ni del que iba en moto ni de quienes lo atacaron desde el auto.
En la carpeta de Castañeda, ni las víctimas han sido declaradas, porque ni el casa-cambista ni su esposa han podido ser localizados; “tal vez porque él requería una cirugía maxilofacial, porque las balas le destruyeron la mandíbula”, justificaron las autoridades.
La noche del jueves 15 de agosto, éste sobrevivió a un ataque a balazos perpetrado por dos sujetos en moto que escaparon. En la balacera del 19 de agosto, la policía municipal detuvo a dos de los sicarios que huyeron en un auto y están sujetos a proceso.
También, por la persistencia criminal y la doble ausencia de resultados, destacó el caso de José Hernández Hernández, quien en junio pasado fue atacado dos veces por hombres en una moto Italika negro con verde; el día 12 lo hirieron en la Zona Centro y el día 22 lo mataron en la avenida Las Américas y prolongación Paseo de los Héroes.
UNA LARGA LISTA
Pero son decenas de carpetas sin sospechosos y sin resolver.
El 26 de agosto un desconocido fue acribillado en la calle Misión Todos los Santos de la colonia Salvatierra, en la delegación San Antonio de los Buenos; la motocicleta Honda 2017 con placas 28BDM3, sin reporte de robo, a nombre de Gerardo B.G., fue abandonada en las inmediaciones.
Matones a bordo de una motocicleta color negro y vagoneta verde, el 23 de agosto, llegaron a la calle Pumas y valle Redondo en un taller en La Presa, y lesionaron a Jesús Velasco y Flavio Pérez.
Eran las 11 de la noche del jueves 22 de agosto cuando asesinos en dos motos llegaron a los “Abarrotes la 10”, sobre la calle Décima Juan Sarabia, entre Francisco I. Madero y Avenida Revolución, y les dispararon a los tres hombres que estaban en el interior; mataron a dos e hirieron a uno, antes de escapar con rumbo al bulevar Fundadores sin tener mayores problemas.
Otro sicario en moto le quitó la vida a balazos a Michel Marisol Acosta Quintero, de 24 años, cuando se encontraba sobre la calle Sexta, entre Avenida Revolución y Constitución, el viernes 2 de agosto. El mismo día, en la calle René Gómez de la delegación Sánchez Taboada, otros dos sujetos motorizados balearon a Evelin Shantal, de 20 años.
El jueves 15 de agosto, dos hombres con casco negro a bordo de una motocicleta dispararon e hirieron a Constantino, de 32 años, en la avenida Jardín Botánico de Paseos el Florido.
José Luna sobrevivió a un ataque armado desde una motocicleta, cuando le dispararon la tarde del martes 30 de julio en la calle Senador Monzón de la colonia Obrera, en la delegación San Antonio de los Buenos.
El mismo martes, en el fraccionamiento Real de San Antonio, en Santa Fe, Brayan Romero fue lesionado por tiradores que huyeron en una moto Serrera color amarillo. También, un varón desconocido fue acribillado y asesinado en el interior de un auto en la calle, Batalla de las Cruces y calle Ignacio López Rayón del fraccionamiento Mariano Matamoros Sur por un atacante motorizado que fue videograbado.
Desde una motocicleta color negro con blanco, placas UCZ4l, el 24 de julio, le dispararon a Armando Reyes sobre la calle Imperio norte de la colonia Valle Imperial en La Presa.
El 23 de julio por la tarde Jasson Ricardo, de 29 años, fue seguido por matones a bordo de un Nissan gris y una motocicleta, quienes le dispararon y lo dejaron herido, cuando circulaba sombre la calle Soledad Orozco y Primera Sur en la colonia Del Río. En condiciones similares fue herido Brayan Maya el 20 de julio en la calle Sauzal del fraccionamiento Rubí.
Sicarios motorizados también estuvieron involucrados en la muerte de un hombre en una casa en el Cerro Colorado, el 19 de julio; una muerta y un lesionado, dentro de un auto en la calle 21 y Calle Saturnino Hernán, de la colonia Libertad, el 15 de julio; el 10 de julio, cuando dos menores de edad fueron atacados en la colonia Los Laureles; y en el homicidio de Rey Gil Rendon en el fraccionamiento Natura, el 3 de julio; al igual que en el doble asesinato de Bernardo Santana y Citlali Gaxiola cuando circulaban sobre el bulevar Federico Benítez a la altura de la colonia 20 de Noviembre, el 2 de julio.
En junio pasado, los tiradores en moto lesionaron a un hombre en la colonia Arenales el día 29; y el jueves 20 hirieron a otro en el Libramiento Rosas Magallón.
Además, Héctor Cárdenas y Laureano Ontiveros, detenidos el domingo 30 de junio por delitos contra la salud en la colonia Del Río, resultaron relacionados con el asesinato cometido desde una moto, tres días antes, la noche del 26 de julio, en la calle Bucareli de la colonia Anexa Buena Vista; delinquían en Mesa de Otay.
Durante mayo fueron registrados nueve ataques con matones o cómplices motorizados, incluido el del jefe policiaco Julio Cesar Silva Herrera: un lesionado en el Cañón Jhonsito, el 22; otro herido en El Rubí, el 20; José Rivera sobrevivió a un ataque en el asentamiento Maclovio Rojas el mismo día; el 18 mataron a un hombre en la colonia Cumbres de Playas; el 11 hirieron a uno más en Santa Fe; el 8 mataron a Jesús Maya en La Presa; el 5 de mayo hirieron a tres en El Florido; y el día 3 hirieron a otro en Playas.
MATONES EN MOTO, SIN RESTRICCIONES
Los cascos de los sicarios motorizados impiden a las víctimas identificarlos, y como parte del modus operandi, es común que estos criminales vayan de a dos (el que maneja y el que dispara).
Pero contrario a lo que sucede en países como Colombia y algunas entidades peruanas, donde se establecieron “restricciones en el uso de motocicleta en zonas urbanas con alto riesgo de victimización delictiva, a efectos de proteger a la ciudadanía de delitos contra la vida, el cuerpo y la salud, contra el patrimonio y contra la libertad”, que prohíbe pasajeros en las motos, los reglamentos de tránsito de las ciudades bajacalifornianas si lo permiten.
“Sin embargo no existe ningún control, cuando las compran en cualquier tienda no tiene que salir emplacadas- como los autos-, y si las roban igual circulan libremente, porque hay cientos de motos circulando sin placas que se meten entre los autos, pasan frente a las patrullas, y nadie los detiene ni multa. Ni las policías municipales, ni el grupo de robo de vehículos de la fiscalía, ninguno hace operativos o ponen retenes para verificar que estén regulares y eso les facilita cometer delitos; no se está haciendo nada”, concluyó un investigador.
