Adrián Alcalá

Apertura institucional: Catalizador de la agenda feminista

En el contexto actual, el acceso a la información pública se presenta como una herramienta estratégica en la lucha por la igualdad de género. En la reciente Cumbre Nacional de Estado Abierto, organizada por el INAI, se desarrolló el panel “Apertura institucional para la agenda feminista”, donde se reflexionó sobre la urgente necesidad de que las instituciones públicas promuevan el acceso a la información con perspectiva de género.

Durante el panel, Adela Navarro Bello, directora de este Semanario, subrayó la importancia del periodismo como una herramienta para proteger los derechos de las mujeres, especialmente en un entorno marcado por la opacidad y la incertidumbre sobre el futuro de los organismos garantes de la transparencia. Destacó cómo, desde su trinchera periodística, ha defendido la necesidad de contar con información pública y accesible para evitar que las mujeres sean estigmatizadas. Como ejemplo, compartió un caso de 2019 en el que la Fiscalía General del Estado de Baja California expuso a mujeres con órdenes de aprehensión, demostrando la necesidad de contar con mecanismos claros de protección de datos que respeten los Derechos Humanos.

La participación de destacadas ponentes, como Dominique Amezcua Juárez, investigadora independiente; María del Socorro Damián Escobar, titular de la Unidad de Género de la UAM Iztapalapa; Sol Sánchez, Oficial Nacional de Género del PNUD en México; y María del Carmen Nava Polina, comisionada ciudadana del InfoCDMX; así como la moderación a cargo de mi compañera Norma Julieta del Río Venegas, comisionada del INAI, permitió un análisis profundo sobre cómo el derecho de acceso a la información ha sido utilizado por colectivos feministas para impulsar sus causas, contribuyendo así al empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género.

A lo largo del panel, se destacó cómo este derecho ha permitido desafiar la invisibilidad a la que históricamente han sido relegadas las mujeres. Las participantes coincidieron en que la apertura institucional debe incluir una perspectiva de género que permita entender la complejidad de la desigualdad estructural. Como lo expresó Dominique Amezcua, la historia de las mujeres es una historia de lucha por la apertura y la inclusión, y esa lucha sigue siendo vigente ante la necesidad de datos claros, accesibles y desagregados que permitan una fiscalización efectiva de las políticas públicas orientadas hacia los derechos de las mujeres.

Socorro Damián resaltó que la participación efectiva de las mujeres en los procesos gubernamentales debe reconocerlas como ciudadanas plenas, con derecho a intervenir activamente en el diseño de políticas públicas. Ejemplos como el de la desaparición de una alumna de la UNAM en 2018 revelan cómo la falta de datos específicos ha dificultado la implementación de medidas de protección adecuadas. En este sentido, las estadísticas con perspectiva de género no sólo son fundamentales para la intervención, sino también para colocar estas problemáticas en la agenda pública.

Sol Sánchez subrayó la importancia de la transparencia y los datos abiertos como herramientas para visibilizar las desigualdades de género y diseñar políticas públicas más efectivas. Indicó que no basta con la representación paritaria, sino que se debe avanzar hacia una participación sustantiva de las mujeres, que incluya acceso a oportunidades necesarias para participar efectivamente en los procesos gubernamentales.

La necesidad de una reciprocidad efectiva entre la agenda feminista y la apertura institucional es evidente. Las democracias contemporáneas requieren de un compromiso real para crear espacios de encuentro entre instituciones, sociedad civil, academia y otros actores clave, a fin de diseñar mecanismos que promuevan una verdadera inclusión en la toma de decisiones.

Como señaló María del Carmen Nava, la apertura es una herramienta de la democracia, pero no hay apertura sin sociedad. Las instituciones deben, por tanto, trabajar de la mano con los colectivos feministas para garantizar que la transparencia se convierta en un motor real de cambio, un catalizador para la igualdad de género en todas sus dimensiones.

Este panel, más allá de ser un espacio de discusión, nos deja una tarea pendiente: seguir fortaleciendo la agenda feminista desde la transparencia y la apertura institucional, entendiendo que solo mediante la colaboración y la cocreación de soluciones podremos avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria.

Adrián Alcalá Méndez es bajacaliforniano, comisionado presidente del INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales).