En el Centro de Conciliación Laboral de Tijuana, donde se supone son mediadores entre el patrón y los trabajadores, entre los acuerdos que signan sobre las condiciones de trabajo y en las negociaciones entre patrón y sindicatos, a sus empleados literalmente les dan trato del caño. Desde hace unas semanas, la titular del Centro en Tijuana, a quien identifican como Lorena Vázquez López, envió a por lo menos seis trabajadores a cumplir con sus funciones a un sitio con condiciones deplorables, de mal olor y destinado para el desahogo de las necesidades fisiológicas de los empleados: el baño. Efectivamente, como lo han denunciado empleados del Centro de Conciliación Labor que no han podido conciliar las condiciones dignas para desempeñar su trabajo, fueron enviados al baño. En imágenes proporcionadas a DICHOZ Y HECHOZ, se muestra el baño del personal, al cual fueron introducidos archiveros y almacenados expedientes en las esquinas, al tiempo que el lavabo de manos funciona como escritorio y el excusado como una ampliación del mismo, donde se acumulan las carpetas y los expedientes en cajas y carpetas de archivo, apoyándose además en botes vacíos de pintura o desechos para sostener el material en análisis para conciliación. Ahí permanecen sin ningún derecho a un lugar digno de trabajo, los empleados del Centro de Conciliación Laboral de Tijuana, desempeñándose al inicio de las cañerías de la oficina de Gobierno que, paradójicamente, concilia sobre los derechos de los trabajadores en Baja California. Pero el buen juez, por su casa no empezó.
