A pesar de la búsqueda por parte de las autoridades del trabajador de Prime Wheel, Servando Salazar Cano, desaparecido desde el pasado 23 de agosto, aún no hay pistas sobre su paradero. Ante esto, el 29 de agosto inició la búsqueda en campo por parte de los familiares, en compañía del colectivo “Todos Somos Erick Carrillo”.
El trabajador, de 35 años de edad, fue visto por última vez cuando salió a trabajar en la empresa ubicada en la calle Exportadores del Parque Industrial Chilpancingo. Marcó su horario de entrada, pero no hay registro de su salida. Su vehículo aún se encontraba en el interior del lugar. Sin embargo, su celular fue localizado en la plaza Santa Anita, ubicada a pocos metros de la empresa.
“No tengo pruebas de que salió, pero no tengo ninguna evidencia. Tengo la fe grande; lo quiero encontrar, lo voy a encontrar con vida. Si estoy buscando es para despejar cualquier duda. Hay muchas personas malas, no sé qué está pasando”, compartió su esposa, Wendy Bravo.
Asimismo, a pesar de lo comunicado por la Fiscalía General del Estado (FGE), que afirmó que el vehículo había sido abierto frente a los familiares, aclaró que esto nunca sucedió.
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“El vehículo no se pudo abrir dentro de la empresa, ya que solo se contaba con una llave. Lo que supe es que, si se tuvo que remolcar, se hizo para abrirlo y empezar a investigar por dentro, buscando huellas o lo que se pudiera encontrar. Pero frente a mí, ningún familiar estuvo presente”, comentó.
Señaló que ha tenido la oportunidad de platicar con los compañeros de trabajo e incluso estuvo presente durante las entrevistas. Sin embargo, nadie observó su salida ni algún suceso que explique su desaparición.
“¿Cómo va a tener un accidente de trabajo y no se ve? Solo pasó algo, no es una persona que tenga un mes o una semana, sabía lo que estaba haciendo. ¿Me explico? Ahí pasó algo”, dijo.
Asimismo, a raíz de la viralización de la situación en redes sociales, compartió que ha recibido numerosos mensajes de extorsión: “Llamadas de dónde supuestamente lo vieron en una plaza con otra familia, los videntes; hay cosas irrelevantes. Por más que lo piense, no es posible todo eso que veo. A mí que me muestren una evidencia”.
Resaltó que su esposo, quien trabajaba en el área de mantenimiento, nunca comentó nada sobre accidentes fatales como los manifestados en redes sociales, solo problemas comunes como aumentos de salario.
Eddy Carrillo, presidente del colectivo, explicó que desde el lunes se contactaron con los familiares. El pasado miércoles 28 de agosto, a través de una mesa de trabajo con la Fiscalía, se organizaron para realizar la búsqueda de hoy.
“Creo que hemos sido respetuosos con la Fiscalía, así como con la familia. Ese trabajo es responsabilidad de la Fiscalía, para que ellos estén entrevistando personas, revisando el rol de la fábrica. Nuestra labor es trabajar afuera para descartar cualquier posibilidad, ya sea con vida o sin vida”, señaló.
De igual manera, consideró que hay una probabilidad del 100% de que pueda estar fuera de las instalaciones de la empresa, ya que hay muchas formas de sacarlo.
“Hay bastantes cámaras, es una compañía muy grande, con todo respeto por el tamaño. Ya fuimos a chequear con drones y hemos estado platicando con gente que trabaja allí. Es muy extensa; comprendo a la Fiscalía, porque hay muchos sitios que recorrer”, manifestó.
A pesar de tener un embarazo de riesgo de tres meses, Wendy Cano, en compañía de familiares, amigos, miembros de la comunidad y el apoyo del colectivo de búsqueda “Todos Somos Erick Carrillo”, inició la búsqueda de su esposo alrededor de las 10:40 a.m.
Como primer punto, la búsqueda en campo por un grupo de aproximadamente 50 personas llegó a las inmediaciones de la canalización del Río de Tijuana a la altura del Arroyo Alamar, zona en donde, según informó Carrillo, se han localizado alrededor de 100 cuerpos.
Después, en búsqueda a pie, subieron al Cerro del Altiplano y posteriormente se dirigieron hacia las cercanías de la estatua del Cimarrón. La brigada continúa en curso.
