Muchas mentiras y tonteras de tantos “comentócratas” y “expertontos” analistas, sólo para ciegos y crédulos.
Sorbete que fue una “mayoría” brumadora de electores en esta recién elección en México. ¡Uf!
Sólo acudimos el 61 por ciento del electorado; ¡vaya!, de la población apta un 39 por ciento sintió tanta repugnancia y asco por los dedazos tan miserables -o sea, que 4 de cada 10 no participaron- y sólo el abstencionismo fue el verdadero triunfador. Y aunque la corcholata de López y Morena, la señora Sheinbaum sacó 62 por ciento de ese 61 por ciento (en matemáticas exactas y puras), sólo es 37 por ciento, que en realidad de ningún modo representa un mandato de toda la nación mexicana. Pero aun así, se atreven a declarar, con tan escandalosa mentira exagerada, que fue una avalancha de triunfo ciudadano, sic, sic.
Y como en las veces anteriores, por los candados que impone la ley de la partidocracia, no vimos auténticas candidaturas independientes ciudadanas; y en esta ocasión, ni desertores de los mafia-partidos.
En cuanto al abandono con que se despreció a los necios ciegos megalómanos prianperredistas, ya todos sabemos que la gente evita que regresen esos voraces, que cegados ilusos de poder atizan inconformidad como en veces anteriores, para voto de castigo (así, la gente arrinconada se les iba a regresar resignada a volver a votar por sus despreciables); y esta vez nos echaron a los ciudadanos una candidata que sólo salió una dicharachera leperilla simplona que le cargaron el lastre de los mismos dinosaurios reciclados. Por lo cual muchos jóvenes se sintieron mejor, entretenidos por el otro cirquero faramalloso Álvarez Máynez.
Y así, López Obrador resultó el más el astuto y mañoso, al aumentar el gasto público a lo salvaje y aventarles más dádivas (como él mismo les dijo, a sus perritos) al 2024. ¿Cuál sorpresa entonces, que a pesar de que el señor López deja al peso cayéndose y el país desfondándose, ha impuesto a Claudia Sheinbaum a seguir ahorcando nuestra inmadura democracia?
Y esas dádivas y croquetas, un lastre al presupuesto nacional, con que compró los votos de acarreados, ya cobran ajuste de cuentas y se nos voltean. El peso se cae, se cae. Y en el análisis seguirá presionado el resto del año. Y tras que salga López y le siga su sucesora, peor a partir del 1 de octubre al 2025.
Continuará…
Atentamente,
José Luis Haupt Gómez
Tijuana, B.C.