En los años 60, 70, 80, como tijuanense nacido en estas tierras, en tales tiempos no se usaba el peso mexicano; el dólar estadounidense era la moneda de cambio. Yo pedía una “cora” (una peseta o cuarto de dólar). O un “dime (diez centavos). O cuando no traía dinero mi papá, un “nicle” (cinco centavos).
Ya recibir un dólar en billete era algo bastante y bueno para gastar. En esa época bella, inolvidable e irrepetible, se veía la televisión abierta, con canales anglosajones y vocablo en inglés: canal 6, 8, 39, 10; luego aparecieron otros canales: el 51 de San Diego, el 15 de Santée, el 69 de ese condado. Allí vi muchas caricaturas, series nobles, de bonanza; Los Ingalls, Batman, hasta series niponas como Ultraman y Godzilla.
Allí se aprendía el inglés en audio, imagen, de labios. No eran programaciones subtituladas como hoy, no. El inglés uno lo absorbía como una esponja. Se te pegaba como hiedra a la pared. Era la escuela en casa, las primeras lecciones (chapters). La SEP no daba clases den inglés en escuelas de gobierno, que inició Adolfo López Mateos.
El inglés era el primer sonido de música que se escuchaba en Tijuana. Rock n’ Roll. Baladas de los Bee Gees, Platters, Mary Walls, Frank Sinatra, grupos ingleses. Todo eso era la escuela de inglés de las juventudes de clase baja, que no pudimos pagar un instituto y aprender inglés formalmente. La escuela estaba en la televisión, radio, en la moda.
Había también estaciones AM y FM en inglés; estaba la KCBQ, la 91X (XEC Radio Enciso, con complacencias), la 92.5, y otras. Fueron las primeras lecciones que podíamos recibir y aprovechar. Y sin costo. Muchos de mi época así aprendieron a escucharlo, entenderlo y escribirlo, así como leerlo. Mientras, hoy, a muchos jóvenes no les gusta el inglés; sacan pésimas calificaciones, cuando antes tenían a los profes en la tele y radio, eso fue de mucha ayuda para los residentes de la zona fronteriza en Tijuana.
¿Se acuerdan de la forma 13, que era para obtener el pasaporte local? Que los vecinos de San Ysidro “abrían” la puerta y uno ya con su forma 13 pasaba a la aduana y allí era la entrevista con los “migras” o gringos, para obtener el ansiado pasaporte local que nunca caducaba. O los pasaportes locales, con foto de mamá, papá y sus hijos en la misma foto.
Allí era todo maravilla al entrar a USA y ver muchos letreros en inglés, y uno ya llevaba las bases aprendidas en la tele o radio desde Tijuana. Mi inglés fronterizo me ha servido de mucho en la vida diaria. Gracias Tijuana, gracias televisión y radio en inglés, que suplieron a los maestros (que en esa época eran pocos y caros). ¿Se acuerdan de TV Guide? Acá los fronterizos suertudos con nuestro inglés fronterizo que tuvimos en esas primeras lecciones o chapters…
Atentamente,
Leopoldo Durán Ramírez.
Tijuana. B.C.