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jueves, noviembre 21, 2024
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Buscadoras localizan restos, FGE tarda cuatro años en identificarlos

Más de 100  cuerpos sin identificar en Tecate se han acumulado en los últimos tres años. Cinco jóvenes desaparecidos en 2019, localizados en 2020, fueron identificados en el año en curso

Yoseline Galindo Arredondo, Edgar Iván Arredondo, Santiago Mora Pallares, Francisco Javier Valenzuela y Abraham Ávalos, fueron privados de la libertad por un grupo de sujetos armados en las inmediaciones de la delegación Luis Echeverría, también conocida como El Hongo, una de las zonas más conflictivas de Tecate y, desde mediados de 2019, compartida por Los Mayos y Los Chapitos del Cártel de Sinaloa.

Tal área ha sido escenario de múltiples búsquedas por partes de colectivos integrados por familiares y amigos de personas desaparecidas, quienes han localizado más de una veintena de fosas clandestinas.

Derivado de una de las búsquedas programadas como parte de una denuncia anónima, en marzo de 2020, integrantes del colectivo Madres hasta Encontrarte Tecate localizaron una fosa clandestina con múltiples restos ocultos en telas y enterrados entre pastizales, de personas presuntamente cercenadas.

A simple vista y por el número de extremidades y cráneos localizados, estimaron se trataba de los restos de por lo menos cuatro personas. En medio del horror, una de las buscadoras encontró los restos de su hija cuando alcanzó a distinguir un tatuaje en una pierna. Joseline Galindo había sido privada de su libertad el 3 de junio de 2019. Se la llevaron junto a otro familiar, de nombre Edgar Iván.

Pese a que la madre identificó la extremidad por el tatuaje, debido al estado de los restos localizados y el no saber cuáles pertenecían a cada una de las víctimas, los restos fueron trasladados la sala forense, sin embargo, los días para la identificación se convirtieron en meses, y los meses en años.

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“Para 2021 se pudo conocer que los restos localizados ese día de marzo de 2020 correspondían a cinco personas, sobrando dos extremidades que no pertenecían a ninguno de los cinco cuerpos, y que suponemos los demás restos siguen en la fosa intervenida ese día o lo más probable es que en un área cercana”, refirió a ZETA Mónica Mariscal, presidenta del colectivo.

A pesar de las constantes pruebas de ADN entregadas y tomadas de manera directa por las autoridades, ninguno de los integrantes del colectivo o familiares de desaparecidos en Tecate o Tijuana fueron notificados de la identificación de los cinco cuerpos durante cuatro años. En ese lapso continuaron buscando a sus desaparecidos y lograron la localización de 50 cuerpos en diversos puntos de Tecate.

Mientras el colectivo había realizado la hazaña de encontrarlos, en la FGE no fueron capaces de identificar los restos con celeridad. Uno de los buscadores expresó: “Los cuerpos estuvieron todo este tiempo como no identificados, y aunque en muchas ocasiones nos dirigimos con quien era nombrado fiscal regional, hablamos de al menos cinco personas que desfilaron por el puesto, (siempre) encontrábamos promesas de acelerar el asunto, pero nunca hubo una respuesta o un resultado como tal”.

A la llegada del actual fiscal regional, Genaro Adrián Guzmán, le solicitaron nuevamente iniciar de cero con las fichas de búsqueda que el colectivo tiene registradas, sobre todo que los apoyara con la identificación de esos cinco cuerpos.

“Se solicitó a la licenciada Vanessa (Kugue), encargada del área de genética, que se tomaran pruebas y se cotejaran con el ADN de los cuerpos, arrojando como resultado este pasado 12 de junio que los cinco cuerpos pertenecían a los jóvenes desaparecidos en 2019 y localizados en 2020 en una fosa clandestina, cuatro de ellos familiares y uno más identificado como amigo de ellos, de quien incluso no se tenía registro alguno de su desaparición, pero que gracias a los datos proporcionados por familiares de los jóvenes, se pudo suponer que los restos del quinto cuerpo podría ser de él, debido a que en las mismas fechas no se volvió a saber nada de su paradero, pero por amenazas y temor de los familiares, éstos no oficializaron la denuncia”, narró Mónica Mariscal.

Fueron los padres de Abraham Dávalos quienes, al enterarse de la posibilidad de recuperar los restos de su hijo, asistieron a las oficinas de la Fiscalía Regional a entregar el ADN requerido para cotejarlo con el quinto cuerpo, lo cual dio un resultado positivo.

Fuentes cercana informaron a ZETA que días despues de la desaparición de Abraham, uno de sus hermanos inició una búsqueda en áreas cercanas con familiares y amigos para localizar a su hermano, quien no había tenido contacto con la familia. Días después el cuerpo del hermano que intentaba localizar a Abraham, fue encontrado sin vida al interior de un pozo de agua en El Hongo, cerca de su vivienda. Habría sido arrojado ya sin vida y presentaba una herida de arma de fuego a la altura de la cabeza.

Las investigaciones indicaron que presuntamente integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) habrían ordenado levantar y asesinar a los jóvenes tras solicitarles información sobre su presencia en la zona, por ser originarios de Sinaloa y otro más de Michoacán. Desaparecieron en medio de la disputa que en 2019 mantenían Jalisco y Sinaloa en la zona, con al menos 35 ejecuciones registradas y el descubrimiento de 27 fosas clandestinas con restos humanos.

Aunque el colectivo encontró los restos en marzo de 2020, fue hasta el 13 de junio de 2024 que las familias recibieron la noticia de la identificación de su familiar, por lo que los cuerpos fueron entregados y trasladados, algunos hasta sus lugares de origen.

 

100 CUERPOS SIN IDENTIFICAR

Genaro Adrián Guzmán García, fiscal regional de Tecate, informó que al menos 100 cuerpos localizados en ese municipio en los últimos tres años permanecen sin identificar, por lo cual trabajan en el cotejo y análisis de los archivos documentados con las características de los cuerpos localizados y de las personas desaparecidas.

“Estamos dando celeridad a las pruebas de genética con las que contamos, pero también debo decir que hay muchos familiares de personas desaparecidas que no se han acercado a proporcionar el ADN  necesario para el cotejo, ellos deben venir a proporcionar la muestra y eso nos permitirá comparar los reactivos. Aunado a ello, estamos trabajando de la mano con colectivos de búsqueda, particularmente con Mónica, de Madres hasta Encontrarte, para que los datos de las fichas que ellos han logrado recabar, se nos compartan para verificar que no se esté dejando fuera alguno que pudiera permitirnos una identificación más factible”, expresó a ZETA el funcionario.

“En próximas semanas nos estaremos reuniendo con el colectivo y con familiares que tengan a alguna persona desaparecida para mostrarles las carpetas con las que contamos con datos de los cuerpos que han sido localizados, desde el área donde ocurrió el hallazgo, hasta las características físicas, incluidos tatuajes, piercings, algún lunar o cicatriz, con el objetivo de que los familiares puedan observar algunas fotografías que también se anexan y de alguna forma reconocer si entre estos expedientes se encuentra el de su familiar. Esto con el apoyo de la licenciada Karla Vanessa Kugue Parra, directora de Investigación Forense, en delitos de Desaparición de Personas, quien ha sido clave para logar las identificaciones”, complementó.

 

EL ÚLTIMO AÑO

En el último año, Tecate ha tenido un reacomodo de grupos delictivos que buscan mantener el control criminal del territorio. La disputa incluye apropiarse de las principales rutas de trasiego de droga y la protagonizan, de acuerdo a la autoridad, al menos tres organizaciones criminales: Cártel Arellano Félix, el de Sinaloa y CJNG.

Los enfrentamientos entre células de los tres cárteles han engrosado el expediente de personas desaparecidas o cuerpos localizados que no cuentan con alguna identificación para conocer su identidad, algunos de los cuales serían personas que llegaron de otra región para delinquir, contratados por algún cártel y posteriormente asesinados en territorio bajacaliforniano.

Un agente de la FGE informó sobre tal premisa: “De los estados donde hemos podido identificar se genera el índice más alto que arriban a Baja California, en particular a Tecate para delinquir, son Sinaloa, Michoacán, Chiapas, Oaxaca, Puebla, incluso Tamaulipas, por lo que hemos estado buscando una coordinación con autoridades de esos estados o incluso con colectivos para hacer un intercambio de fichas de búsqueda y ver si de alguna manera sus familiares son localizados en esta zona”.

Por otra parte, expertos en medicina forense afirmaron que en un día, en la jurisdicción de Zona Costa se pueden contabilizar más de una docena de cuerpos localizados sin vida y sin identificar, lo que al final requiere de mayor atención, como personal, espacio para almacenar los cuerpos y archivos para permitir su fácil acceso al momento que una persona asiste a intentar identificar un cuerpo. Estructura que, ante la falta de atención y presupuesto, no es eficiente en la FGE de Tecate.

Por citar un ejemplo, no cuentan con un área profesional para la recepción de cuerpos, sino que éstos se han resguardado en una caja termo de tráiler, donde son refrigerados y pueden pasar años -como es evidente- antes de ser identificados.

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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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