El grupo de militares, dirigidos por el general Juan José Zúñiga, que tomó con tanquetas, el 26 de junio de 2024, la Plaza Murillo, de La Paz, Bolivia, y entró al Palacio de Gobierno, en un intento de golpe de Estado contra la Administración de Luis Alberto Arce Catacora, presidente desde el 8 de noviembre de 2020, se retiró del lugar un par de horas después.
Ello tras las órdenes del nuevo comandante general del Ejército, el general José Wilson Sánchez Velázquez, quien ordenó replegarse a todo el personal militar movilizado. Decenas de personas se congregaron alrededor de la Casa Grande del Pueblo, el edificio de Gobierno, para mostrar su apoyo a Arce Catacora, quien salió al balcón a saludar y celebrar con la gente. El Mandatario se dirigió a la población, en compañía del vicepresidente David Choquehuanca Céspedes.
“Además del cambio del Alto Mando Militar, se debe proceder inmediatamente con un proceso penal y con la baja del Gral. Zúñiga y sus complices en cumplimiento de la Constitución Política del Estado y la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas”, exigió Juan Evo Morales Ayma, ex presidente de Bolivia desde el 22 de enero de 2006 hasta el 10 de noviembre de 2019, en su cuenta de la red social X.
Al mediodía del 26 de junio 2024, un grupo de militares que se transportaban en tanquetas ocuparon la plaza y desalojaron a civiles con gases lacrimógenos. Después, los elementos del Ejército utilizaron los vehículos para intentar tumbar las puertas de la sede de Gobierno.
El comandante Juan José Zúñiga, quien lideró el intento de golpe, ingresó al Palacio Presidencial y sostuvo un enfrentamiento cara a cara con el presidente Arce Catacora, el cual le exigió que desmovilizara a las tropas y liberara la plaza.
“Usted respeta el mando militar, repliegue estas fuerzas en este momento, es una orden. ¿No me vas a hacer caso?”, se escuchó decir al presidente. Tras la negativa, Zúñiga se retiró del lugar, sin responder a los cuestionamientos de los medios.
Ante la negativa del general, Arce Catacora nombró a un nuevo comandante de la Fuerza Militar, quien exigió al personal del Ejército desplegado en la Plaza Murillo, volver a los cuarteles y pidió a Zúñiga no dejar sangre derramada.
“Vamos a cumplir con la Constitución y vamos a establecer que se respete al Gobierno elegido”, dijo Arce Catacora, quien pronunció un discurso que fue grabado en video, acompañado de integrantes de su gabinete, en la Casa Grande del Pueblo, sede del Ministerio de la Presidencia.
“El pueblo boliviano hoy es convocado. Necesitamos que el pueblo boliviano se organice y se movilice en contra del golpe de Estado y en favor de la democracia. No podemos permitir que una vez más intentonas golpistas se lleven vidas bolivianas, queremos exhortar a todos a que defendamos la democracia y aquí estamos firmes en Casa Grande con todo el gabinete y con nuestras organizaciones sociales”, abundó el presidente.
“Saludamos a las organizaciones sociales y las invitamos cordialmente a que nuevamente muestren el camino de la democracia al pueblo boliviano. ¡Que viva el pueblo boliviano! ¡Que viva la democracia!”, indicó Arce Catacora.
Antes, el general Zúñiga enfatizó que iba restablecer la democracia en Bolivia y liberar a los presos políticos, entre ellos a Jeanine Añez Chávez, presidenta interina de Bolivia, del 12 de noviembre de 2019 al 7 de noviembre de 2020.
“El pueblo boliviano no tiene futuro y que existe una crisis. Basta que unos cuantos, una élite se mantenga en el poder, cuánto tiempo está en el poder Evo Morales, ¿eso es democracia?”, cuestionó el mando militar, ante periodistas.
“El pedido de las Fuerzas Armadas es liberar a los presos políticos […] Vamos a restituir la democracia y vamos a liberar a nuestros presos políticos”, agregó el general Zúñiga.