De acuerdo con el titular de la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua de Baja California (Seproa), Víctor Daniel Amador Barragán, la cuenca del Río Colorado del que se abastece de agua el estado enfrenta su sequía más grande de los últimos 20 años, por lo que se deben tomar medidas.
“Se ha reportado la sequía más grande de los últimos 20 años y es algo con lo que vamos a tener que aprender a vivir; hay cambio climático y más población de ambos lados de la frontera. Tenemos que ir implementando medidas para ir atenuando estos efectos y poder garantizar el abasto de esta fuente”, explicó, agregando que del Río Colorado México recibe 1850 millones de metros cúbicos, según el Acuerdo de Límites de Aguas de 1944.
Sin embargo, dicha cantidad ha disminuido, pues anteriormente la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos (CILA), anunció que para este año la asignación de agua para México se reduciría en 62 millones de metros cúbicos y, además, México debe contribuir con 37 metros cúbicos de ahorro de agua recuperable bajo el Plan Binacional de Contingencia ante la Escasez de Agua (PBCEA), con lo cual, las entregas a México en 2024 registran una disminución total de 99 metros cúbicos.
En cuanto a las reducciones que México podría enfrentar para 2026, el secretario comentó que todavía se está analizando con la CILA los criterios y propuestas para ello.
Medidas
Amador Barragán explicó que entre las medidas que se están tomando para disminuir la afectación de las reducciones y sequía de la cuenca del Río Colorado están la rehabilitación de 24 pozos de agua, con avance del 86 por ciento; así como mantener funcionando el Acueducto Río Colorado-Tijuana remodelando su infraestructura, pues de ella dependen 2.6 millones de habitantes de la Zona Costa, para lo que se han contratado 463 millones 47 mil 233 pesos en equipos motor-bomba, transformadores, control supervisorio y supervisión externa, así como 67 millones mil 841 pesos en transformadores, actuadores eléctricos, válvulas de compuerta, válvulas de admisión y expulsión de aire.
Otro proyecto es impulsar las reactivaciones de las plantas desaladoras de Rosarito y Ensenada, para lo que ya se realizó la compra del terreno, por lo que actualmente se firmó un convenio de apoyo financiero con el FONADIN para aportar 30 mdp de su parte y otra cantidad igual para su desarrollo.
El último proyecto de relevancia es la reutilización del agua residual tratada en las plantas Arturo Herrera y La Morita, una de los más grandes a nivel nacional, para recuperar 720 litros por segundo del vital líquido y reducir el flujo residual que se vierte en el cauce del Río Tijuana. No obstante, esto aún está en análisis.
