Al cierre de edición (13 de junio) el peso mexicano se había depreciado 8.9% desde el 31 de mayo de 2024, al pasar de 17.01 pesos por dólar a 18.53 pesos (tipo de cambio FIX), según datos del Banco de México (Banxico).
En los bancos de la Capital del país, el billete verde terminó la jornada cambiaria del jueves vendiéndose hasta en 18.92 pesos (Citibanamex). En Tijuana, la divisa estadounidense llegó a cotizarse en un máximo 18.10 pesos.
La depreciación de la moneda mexicana se debe a la incertidumbre por la eventual aprobación de la reforma al Poder Judicial, así como dudas respecto a si podrá reducirse el déficit fiscal de México en 2025, ya que la mayoría de Morena y partidos afines aprobarían en septiembre próximo iniciativas impulsadas por Andrés Manuel López Obrador y la Presidente electa Claudia Sheinbaum Pardo, referentes a dar una pensión de tres mil pesos a mujeres de entre 60 y 64 años, y becas universales a estudiantes de secundaria.
DÓLAR PODRÍA LLEGAR A LOS 22 PESOS: GRUPO FINANCIERO BASE
Un análisis de Grupo Financiero Base señala que, a partir de las elecciones presidenciales, el peso “ha mostrado su peor desempeño” desde que cotiza en un régimen de libre flotación, ubicándose como la divisa más depreciada al 12 de junio.
La institución financiera estimó que en un escenario pesimista donde sea aprobada la reforma judicial, el gobierno entrante continúe con las políticas de López Obrador y Donald Trump haga ataques directos contra México durante su campaña electoral en Estados Unidos, el billete verde podría cotizar en 22 pesos este año.
En un escenario central, en el que se apruebe la reforma judicial, pero se dé certeza jurídica al sector privado, el nuevo gobierno se distancie del saliente, y Trump haga comentarios moderados sobre México, el dólar se ubicaría entre 18.20 y 19.50 pesos, con movimientos repentinos hacia los 20 pesos.
Y en el caso de un escenario positivo, en que se aplace la reforma judicial, el nuevo gobierno se distancie del de López Obrador y Trump haga comentarios moderados, el dólar cotizaría alrededor de los 18.50 pesos.
El reporte de Grupo Financiero Base señala que la volatilidad del tipo de cambio también se ha disparado, aumentando de 7.73% en mayo a 30.77% al 12 de junio, siendo la más alta desde marzo de 2020; situación que eleva el riesgo de la salida de capitales del país.
A principios de semana, Morgan Stanley había considerado que el peso dejó de ser “la opción más atractiva en divisas de mercados emergentes” por la volatilidad.
LA PRÓXIMA SEMANA ABREN DISCUSIÓN DE REFORMA
El 12 de junio, el Presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que se vaya a dar marcha atrás a la reforma al Poder Judicial y se pronunció porque su iniciativa constitucional no sea modificada en cuanto a que los jueces, magistrados y ministros sean electos por la ciudadanía.
“Están equivocados (…) quienes están pensando que vamos a dar marcha atrás al propósito de reformar el Poder Judicial, que está podrido, dominado por la corrupción, sólo porque hay nerviosismo financiero, no”, aseveró.
Antes, ya había asegurado que “urge” la reforma judicial, minimizando la depreciación del peso. A decir de AMLO, la economía mexicana “está muy fuerte” y su gobierno pasará a la “historia” como el que “no devaluó” la moneda.
En la misma tónica, Sheinbaum Pardo manifestó: “No hay ningún nerviosismo, o problema. Estamos seguros de la solidez de la economía mexicana”, para luego anunciar que Morena hará una consulta a nivel nacional sobre la reforma judicial y conocer la opinión de la gente sobre los jueces.
Está previsto que la próxima semana iniciarán los foros para la reforma judicial en la Cámara de Diputados; que en agosto sea aprobado el dictamen por la Comisión de Puntos Constitucionales y en septiembre pase por el pleno en San Lázaro.
El miércoles, al dar a conocer su reporte de estabilidad financiera, la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, aseguró que el banco central está “muy atento” a los mercados, y ante un comportamiento atípico o de extrema volatilidad podrían aplicarse medidas por cuenta propia o con la Comisión de Cambios, en la cual existen 30 mil millones de dólares; aunque aclaró que la intervención del banco central sería para procurar un mercado ordenado, no para que el tipo de cambio se mantenga en un nivel preestablecido.
La mayor volatilidad de los mercados se debe a factores “idiosincráticos”; además, el dólar se encuentra en niveles similares a los de marzo de 2023, matizó Rodríguez Ceja. En tanto, el subgobernador Jonathan Heath destacó que el tipo de cambio flexible en nuestro país ha ido reduciendo su impacto en la inflación en los últimos 20 años, y actualmente tiene un “traspaso bajo”.
El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, informó que el gobierno mexicano había iniciado una operación en el mercado de Nueva York para reducir el 100% los pagos de deuda externa de 2025, de 894 millones de dólares, “brindándole mayor flexibilidad financiera a la siguiente administración”, y se anunció un “refinanciamiento” de deuda en pesos en el mercado local para también reducirla.
Pese a las declaraciones de los funcionarios en el ámbito financiero, el peso cerró en un máximo de 18.99 pesos el miércoles pasado.
MAYOR DEPRECIACIÓN PRESIONARÍA A LA INFLACIÓN
El analista económico Roberto Valero señaló que la depreciación del peso “llega en un momento difícil” para la economía nacional, ya que la tasa de interés sigue alta (11%) y la inflación aún no converge a la meta del 3% (+/- un punto porcentual) del Banxico.
De esta forma, el dólar podría seguir aumentando hasta los 20 pesos, o incluso, por encima de ese nivel, para finales de año, ya que estarían presionándolo otros factores externos, como las elecciones de Estados Unidos que generarán un escenario “muy volátil” y el aumento de los alimentos en los mercados internacionales.
El ajuste en el tipo de cambio “seguramente lo vamos a ver reflejado en un crecimiento de la inflación en las próximas semanas”. Ante tal escenario, podría retrasarse la expectativa del Banxico de que la inflación convergerá a su objetivo a finales de 2025. “El cierre de 2024 va a ser muy difícil para México, como no veíamos uno desde la pandemia de COVID-19”, previó Valero.
Contrario al discurso oficial, la llegada de nueva Inversión Extranjera Directa (IED) se “cayó” en México, y ese indicador es el más bajo en dos décadas en Baja California. A eso se suma la pérdida de empleos en el país por segundo mes consecutivo.
Valero también destacó la línea de crédito por mil millones de dólares, aprobada apenas el 9 de junio por el Banco Mundial a México, para financiar proyectos medioambientales y de inclusión femenina.
El analista mencionó que son ciertas las afirmaciones de López Obrador en cuanto a que en su sexenio ha habido una apreciación del 10.4%, mientras que el peso se depreció 4,462% en el sexenio de Miguel de la Madrid; 47.6% en el de Salinas de Gortari; 187% en el de Zedillo; 21% en el de Vicente Fox; 26.8% en el de Felipe Calderón y 56.6% en el de Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, Valero señaló que el político tabasqueño omitió referirse a que en su administración el dólar llegó a 24.27 pesos en abril de 2020, y que la apreciación del peso se debió a cuestiones de mercado y no de política económica.
El peso se apreció por “el fuerte flujo de remesas que siguen llegando a México y la adquisición de bonos del gobierno mexicano por la alta tasa de interés que está pagando, que es la segunda más alta después de Brasil. Muchos dólares, bajo precio. Pocos dólares, alto precio; es decir, la oferta-demanda”, explicó.
En opinión del economista Jorge Fonseca, desde septiembre del año pasado el peso ha estado sobrevalorado por la debilidad del dólar, derivada de su exceso de circulación en México y el mundo; y ante las últimas cifras de inflación en México y Estados Unidos, se descarta que las tasas de interés vayan a bajar en el futuro cercano.
“Con esta corrección en el tipo de cambio estamos llegando al nivel que nos permitiría tener unas exportaciones más competitivas, y que pudiéramos disminuir el déficit comercial”, pero de seguirse depreciando el peso y que el dólar se ubique cerca o en más de 20 pesos, sí sería un escenario adverso que “metería en aprietos” a la inflación.
Más allá de las declaraciones sobre la reforma judicial, para Fonseca la preocupación mayor se encuentra en el déficit fiscal que heredará el gobierno de AMLO a la próxima administración.
“Hay una realidad: el gobierno está gastando más dinero de lo que le ingresa; y si no hace recortes en el gasto, o hace una mención hacia un recorte muy fuerte para que se empiecen a equilibrar las finanzas, entonces sí podríamos empezar a ver el riesgo de una devaluación mayor”.
Ambos especialistas hicieron hincapié en que el poder adquisitivo de la población se ha reducido en el país en el actual sexenio, con todo y que aumentó el salario mínimo. Una inestabilidad mayor del tipo de cambio iría en detrimento del bienestar económico de la población, aunque haya sectores que se verían favorecidos, consideraron.
TURISMO Y GASTRONOMÍA, LOS BENEFICIADOS
En Baja California los sectores que resultarían favorecidos con el aumento del dólar serían la industria manufacturera de exportación y el sector de los servicios, principalmente en turismo y la industria gastronómica.
Zaida López Sánchez, presidente de Canirac Tijuana, comentó que el alza en el dólar podría verse reflejada en más comensales procedentes de California, a quienes les rendirá más su dinero, ya que el dólar barato registrado meses atrás impactó la afluencia en los restaurantes de la ciudad.
Julián Palombo Saucedo, presidente de Canaco-Servytur de Tijuana, coincidió en que el turismo médico se verá beneficiado con el aumento del dólar, aunque productos importados (como ropa, calzado, y productos electrónicos) se encarecerán para los nacionales. Sin embargo, esto también podría ayudar a que se opte por comprar más productos hechos en nuestro país, consideró.
Gabriel Vizcaíno, presidente de la CMIC, señaló que la depreciación del peso preocupa al sector de la construcción, porque “muchas de las cotizaciones que nosotros solicitamos de materiales importados vienen en dólares y nosotros cobramos en pesos”.
Los insumos que más se importan y que podrían encarecerse con una mayor depreciación del peso son las tuberías de plástico, hidroneumáticos, césped sintético, pinturas, y algunas losetas. Los cuales se sumarían al incremento del 10% que ha tenido el cemento anualmente.
QUE SE RESPETEN LOS ACUERDOS DEL T-MEC: EUA
En Estados Unidos, el subsecretario de Estado, Brian A. Nichols, dijo que el gobierno estadounidense seguirá insistiendo para que “cualquiera que sea el futuro régimen legal en México, que todos los firmantes del T-MEC respeten las disposiciones de protección de la inversión extranjera”.
México es un país soberano y puede cambiar su marco legal, pero la transparencia judicial es vital para todos los inversionistas, aseguró Nichols ante legisladores de su país.