Luego de varios días de permanecer en prisión, Óscar Federico Soberanes Ramiro, alias el Gorila, originario de Culiacán, Sinaloa -inocente en tanto no se determine su responsabilidad mediante la sentencia de un juez, según el artículo 13 del CNPP-, fue vinculado a proceso por los delitos de portación de armas de uso exclusivo del Ejército, pero posteriormente liberado gracias a una demanda de amparo presentada por sus abogados.
Pese a que no cuenta con arraigo en la ciudad y que el acusado fue detenido con un gran número de armas de fuego, según el reporte de la propia Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) y del propio Ejército, el juez federal permitió que el sujeto recobrara su libertad con la condición de firmar cada 15 días su medida cautelar.
Poca información se ha proporcionado de la liberación de este individuo, quien fue asegurado durante un operativo realizado en el puerto de San Felipe, el pasado 10 de junio, donde además se detuvo a una presunta célula criminal allegada a la Chapiza, estructura criminal del Cártel de Sinaloa dirigida por los hermanos Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar.
Policías estatales y autoridades federales capturaron a los sujetos y los trasladaron a las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) donde fueron procesados. Sin embargo, recobró su libertad a los pocos días, pese a que en una primera instancia se le otorgó la medida cautelar de prisión preventiva.
El Gorila es considerado uno de los líderes en la región de la Chapiza, luego de sustituir a sus dos antecesores, Samuel Ibarra Peralta, conocido como el Pía; y Aurelio Ibarra Ramiro, alias el Comandante Aurelio.
Se presume que su intervención en San Felipe era para cuidar uno de los pocos sitios de control de la Chapiza en la región.