António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), urgió, el miércoles 5 de junio de 2024, a que las potencias mundiales demostraran un mayor compromiso en la lucha contra el cambio climático y se dejara de jugar a “la ruleta rusa con el planeta”.
“Todo el futuro depende de las decisiones que tomen o dejen de tomar los líderes actuales, especialmente en los próximos 18 meses. Es la hora de la verdad“, afirmó Guterres, durante una conferencia de prensa, llevada a cabo desde el Museo Americano de Historia Natural, ubicado en Nueva York.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas comparó la situación de urgencia actual y su “desproporcionado efecto” para el futuro cercano, con “el meteorito que acabó con los dinosaurios”.
“En el caso del clima, no somos los dinosaurios, somos el meteorito. No sólo estamos en peligro, somos el peligro. Pero también somos la solución”, sostuvo Guterres, quien, además, indicó que en ese escenario, el mundo sufriría “consecuencias devastadoras”, que irían desde aumentos catastróficos de los niveles del mar, a la destrucción de arrecifes de coral o a la desintegración de los medios de vida de 300 millones de personas.
“Ciudades como Nueva Delhi, Bamako o la Ciudad de México están ardiendo. No mantener el límite de los 1.5 grados también supondría la ruptura de las cadenas de suministro subiendo los precios y una creciente inseguridad alimentaria”, advirtió el secretario general de la ONU.
“Incluso si las emisiones llegaran a cero mañana, un estudio reciente concluye que el caos climático seguirá costando al menos 38 billones de dólares al año en 2050″, alertó Guterres, cuyas declaraciones se produjeron durante el Día Mundial del Medioambiente y justo antes de que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) presentara sus predicciones climáticas para los próximos cinco años.
El secretario general de la ONU adelantó que la OMM informaría, el mismo día, que había un 80 por ciento de probabilidades de que la temperatura media anual superaría el límite de 1.5 grados centígrados, en al menos uno de los próximos cinco años, cuando en 2015, la probabilidad era casi nula.
La posibilidad de rebasar los 1.5 grados centígrados “constituye una advertencia inequívoca de que nos acercamos cada vez más a los objetivos establecidos en el Acuerdo de París sobre el cambio climático”, señaló dicha agencia de la ONU.
Además, según la OMM, existía “otro 50 por ciento de posibilidades que la temperatura media de todo el próximo lustro sea 1.5 grados superior a la de la época preindustrial”.
El informe se publicó casi simultáneamente con otro, del observatorio del clima de la Unión Europea (UE), Copernicus, que señaló que el mes de mayo de 2024 fue el más caluroso registrado hasta la fecha.