23.9 C
Tijuana
sábado, septiembre 28, 2024
Publicidad

El ser Padre (Primera parte)

A todos, madres y padres exitosos que formaron buenos hijos. Y para las buenas madres y padres en potencia, que dudan en serlo, por las razones correctas.

 

En México, según la encuesta del INEGI sobre familias (1998)1, el 64 por ciento de las familias monoparentales son encabezadas por mujeres. Además, las mujeres que viven en México participan mucho más que los hombres y asignan, en promedio, un mayor número de horas a los trabajos domésticos y al cuidado de los niños: casi nueve de cada diez horas. Este comportamiento se conserva, con ciertas variaciones en el tiempo empleado, pero siempre con predominio femenino, por edad, nivel de instrucción, situación conyugal, condición de inserción al mercado de trabajo y estrato de ingresos.

La inmensa mayoría de los perceptores de ambos sexos aportan ingresos para el gasto común del hogar, pero las mujeres contribuyen en mayor proporción con la totalidad de su ingreso, en particular cuando se trata de jefas y esposas.

En 2016, también en encuestas de INEGI la mayoría de los hombres adultos que estaban privados de su libertad en los centros penitenciarios del país (73.4 por ciento) tenían hijas o hijos. De un total de 147 mil 65 padres recluidos, 62.6 por ciento eran jóvenes y adultos entre 18 y 39 años.

Según el sitio web de encuestas, “Polls.mx”, 4 de cada 10 hombres entre 20 y 29 años son padres de al menos un hijo en México. Esta proporción se duplica en el rango de edad de 30 a 50 años: en ese grupo de hombres, 8 de cada 10 son padres de al menos un hijo. Ahora bien, ¿qué tan conscientes están los hombres del impacto de la figura paterna en el desarrollo de sus hijos? Casi la mitad no están nada conscientes del impacto de la figura paterna en la crianza; la cuarta parte sí están conscientes y una proporción casi idéntica están muy conscientes. En esta misma encuesta, existe un dato alarmante: El 85 por ciento de los jóvenes con problemas de conducta proviene de una familia sin padre.

En su libro Fault lines (que nació del proyecto en contra del distanciamiento familiar de la Universidad de Cornell), Karl Pillemer narra la dificultad que tienen las familias estadounidenses en la actualidad para mantener relaciones funcionales y sanas con la familia nuclear. Según el autor, existen seis razones por las que miembros de la familia tienen divisiones importantes: El dinero/herencias, expectativas no satisfechas, conflictos por nueras, yernos y suegros, divorcio, infancias traumáticas, y diferencias entre valores/estilos de vida (religión, LGBT, entre otros).

En el libro, descrito como entrevistas a personas mayores, un vasto porcentaje reportó que se sienten arrepentidos por no haber trabajado en resolver la causa de los distanciamientos con la familia.

Viktor Frankl, en su libro El hombre en búsqueda del sentido echa en tierra la idea de la homeostasis, ya que el hombre no necesita de una vida cómoda, necesita de retos que le generan tensión, pero sólo la cantidad correcta para que tenga un propósito y motivo para esforzarse y tener un sentido. Que sirvan como resortes internos que nos impulsen a lograr cosas significativas. Según Frankl, la motivación profunda en la vida no está en la homeostasis (dormir bien, alimentarse sanamente, estar en equilibrio) solamente, sino en el desequilibrio temporal sano del reto, en la competencia que motiva y que interiormente ruge.

Para los mexicas (ese término impreciso para denominar al pueblo que formó Tenochtitlán), la felicidad no es lo mismo que una buena vida. Una vida feliz es una vida en búsqueda del hedonismo, del pacer puro. La buena vida para los mexicas, se relaciona con el esfuerzo y sobre todo con el sacrificio, mismo que era practicado con barbarie, pero que era una forma de demostrar que la vida de uno no era propia, sino para servir a un bien mayor, con arraigo en la comunidad y el medio ambiente/naturaleza/deidades, que se simboliza desde su concepción: El pueblo del sol que salió de Aztlán y se formó por personas de otros pueblos, fundó Tenochtitlan en un valle con un lago donde un águila devoraba a una serpiente, postrada sobre un nopal. El nopal es una vegetación espinosa, difícil, compleja, dolorosa a veces, pero que produce frutos o recompensas muy dulces.

“Sólo ofreciéndole el sacrificio de los hombres podrá alimentar al sol; sólo ofreciéndole la tuna colorada, podrá el ave solar continuar su vuelo”.

Continuará…

[1] https://www.inegi.org.mx/contenidos/productos/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/historicos/2104/702825496234/702825496234_9.pdf

 

M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es académico del Instituto Tecnológico de Tijuana.

Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com

Autor(a)

Héctor Ramón González Cuéllar
Héctor Ramón González Cuéllar
Héctor Ortiz Ramírez Héctor Ortiz Ramírez Hector O 37 cygnus9304@hotmail.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas