Óscar Pinto Gómez renunció, el 6 de mayo de 2024, a su candidatura a la alcaldía de Altamirano, en Chiapas, por el Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM), tras acusar que no contaba con las condiciones de seguridad para continuar en la contienda electoral.
El ahora ex candidato informó de su dimisión en un oficio dirigido a María Magdalena Vila Domínguez, consejera presidenta provisional del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) chiapaneco.
“Por este medio presento mi renuncia irrevocable como candidato a la Presidencia Municipal de Altamirano, Chiapas, por el Partido Verde Ecologista de México, por no contar con las condiciones de seguridad necesarias para mantener mi vida e integridad de mi familia, así como la de mis compañeros de mi planilla”, explicó Pinto Gómez, en una misiva también dirigida a Valeria Santiago Barrientos, presidenta del PVEM en dicha entidad.
El 25 de abril de 2024, María García López, presidenta concejal de Altamirano, y cinco personas más, fueron privadas de su libertad, por hombres disfrazados de policías, afuera de un restaurante en la carretera internacional Ocosingo-San Cristóbal.
Tras el secuestro, los accesos y salidas de Altamirano fueron bloqueados por pobladores que advirtieron que grupos, como la Coordinadora de Organizaciones por el Medio Ambiente para un Chiapas Mejor, intentaban apoderarse de la localidad indígena. Medios locales reportaron a personas armadas.
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Dos días después, García López reapareció en un video difundido en las diversas redes sociales, en el que aseguró estar bien junto con sus compañeros, en una de las comunidades de Altamirano y que estaba en ese lugar para buscar resolver el incumplimiento de obras.
El 30 de septiembre de 2023, por un desacuerdo con miembros del Concejo Municipal en Altamirano, grupos de personas incendiaron al menos 30 viviendas particulares y vehículos de autoridades locales, así como de sus familiares.
