Nutre delegación bajacaliforniana con significativa representación al conglomerado fílmico nacional en la septuagésima séptima edición del encuentro cinematográfico de la Riviera Francesa, en la que destacan cortometrajes con historias de pertenencia y arraigo, como “La extinción de la especie”, de la mexicalense Nicolasa Ruiz; y “Ella se queda”, de la tijuanense Marinthia Gutiérrez. Proyectos que en afortunada coincidencia se unen a la coproducción mexicana “Emilia Pérez”, parte de la Competencia Oficial, dejando muestra del prometedor futuro del cine de autor en la región
Viajan realizadores bajacalifornianos hasta la Riviera Francesa con el fin de unirse a la septuagésima séptimaedición del Festival de Cine de Cannes, a efectuarse del 14 al 25 de mayo.
Dentro de los programas Short Film Corner por parte del Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF) y la edición 63 de la Semana de la Crítica, con funciones especiales del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), cineastas de la región participarán con proyectos que han resonado en los principales encuentros cinematográficos en México.
“Destacamos que se haya dado la oportunidad que directores, productores y demás miembros de los respectivos equipos de producción en cada proyecto, de algún modo estén representando a Baja California en un festival tan importante y prestigioso. De nuestra parte vamos a tener el estreno mundial dentro de la competencia de cortometrajes en la Semana de la Crítica, competencia que forma parte del Festival Internacional de Cine de Cannes”, precisó Melissa Castañeda Montes, productora del cortometraje “Ella se queda”, el cual tendrá su estreno en México en la edición 39 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (7 al 15 de junio).
La fiesta mexicana en Cannes será significativamente nutrida con la “Extinción de la especie”, de la mexicalense Nicolasa Ruiz y Matthew Porterfield; “Apnea”, dirigido por la tijuanense Natalia Bermúdez; “Virtual Production: Magic & Freedom-The Documentary”, de Gabriel Reyes; “Ella se queda”, de Marinthia Gutiérrez; “Amor Ice”, de la ensenadense Katy Araiza; y “Ángel”, de Hoze Meléndez, bajo la producción de la tijuanense Marla Arreola.
“Ir a Cannes representa un orgullo para exhibir a nivel internacional la calidad fílmica de Baja California, de los realizadores, los equipos de producción y colegas. Es esa esencia del cine bajacaliforniano que estará en Cannes, entiendo que la industria en la región sigue en constante desarrollo, hay nuevas y viejas generaciones, todo el mundo está sacando los trabajos atorados de la pandemia, nada es casualidad, es gente que trabajó años y que se conjugó este 2024 para participar. Estamos viendo la cinematografía tijuanense a través de los mismos cineastas locales, es toda una experiencia de cine de autor”, subrayó Arreola.
Por su parte, Gabriel Reyes, director general de iDigital, señaló a ZETA: “Que haya varios trabajos bajacalifornianos en Cannes es de aplaudirse, porque no es muy común. Eso habla que se está haciendo algo positivo por el cine en el Estado y ojalá genere inspiración para hacer más”.
En cuanto a la Comisión de Cinematografía de Baja California, en voz de su representante, Javier Espinoza, indicó que recientemente, con el apoyo del Instituto Estatal del Emprendedor, han gestionado jornadas con escuelas de cine en la región para otorgarles herramientas que estandaricen los procesos de permisos y estar en el marco de regularidad para poderlo ejecutar.
“Estamos justamente trabajando en esa parte como Secretaría, pero a final de cuentas muchos apoyos dependen a nivel federal. Recientemente en años consecutivos se han bajado recursos para las óperas primas que están derivadas de escuelas de cine, y también hay cada año dentro del concurso del Instituto Mexicano de Cinematografía para el apoyo. El hecho que estén todos estos cineastas en Cannes, me toca verlo durante todo el año, realizadores bajacalifornianos participando, y esta es una muy afortunada coincidencia, pero también derivado de su participación en otros festivales o directamente de este festival”, apuntó Espinoza.
Como comunidad cinematográfica rumbo a Cannes, los realizadores resaltaron:
“Los ejemplos de estas producciones son una cuestión global, desde lo virtual hasta los orígenes del revelado con historias de pertenencia y arraigo. El objetivo es seguir impulsando y motivar a talentos emergentes, promover el cine que se hace en la región y tener más presencia en escenarios nacionales e internacionales”.
DE MEXICALI A CANNES
Tomando partida de los cineastas bajacalifornianos con presencia en el prestigioso encuentro francés, la realizadora mexicalense Nicolasa Ruiz hace eco de su visión descentralizada plasmando en su cortometraje “La extinción de la especie”, crónica urbana del aislamiento y desorientación que puede generar el despertar en una gran metrópolis.
Sumándose a la comunidad cinematográfica cachanilla que representará al Estado en la edición 77 edición de Cannes, “se me hace muy loco compartir con tantos talentos que no sólo somos de México, sino de la misma región, Tijuana, Mexicali y Ensenada; es un orgullo para la comunidad del cine en Baja California”, expuso a ZETA Nicolasa Ruiz, quien sobre la oportunidad de exhibir su trabajo en la Riviera Francesa, destacó:
“Estaba muy centralizado el tema de la producción cinematográfica en la industria del país, pero estamos presentes, siendo necios. Como cachanilla o bajacaliforniana es grato saber que hay personas que valoran tu trabajo, sobre todo que les está moviendo alguna fibra o comunicando, es lo más importante para mí, saber que las historias que hacemos con nuestro equipo de cineastas permean en otros países y hay un interés por explorar nuestra región. El cine que estamos haciendo se está divulgando y está siendo bien recibido, para muestra la cantidad de realizadores de Baja California que vamos a Cannes”.
Para la directora de la cinta “Obachan”, continuar sumando esfuerzos es clave para el fortalecimiento de la industria audiovisual en la región, sin embargo, hay un largo camino por abonar al séptimo arte nacional desde lo foráneo.
“México no es sólo lo que vemos en Ciudad de México con una sola cultura, somos distintos en cada región, de Sur a Norte, y los problemas son diferentes para cada uno de los ciudadanos; no hay una sola identidad de México, ‘La extinción de la especie’ es un cortometraje donde tuvimos oportunidad de hablar de cómo nos sentíamos, y a través de este personaje (Esther) compartimos nuestra curiosidad e identidad. Ojalá se dé continuidad a lo que está pasando con la comunidad de cineastas en BC y a ese enfoque de narrativas que llegan desde Ensenada, Rosarito, Tijuana y Mexicali, porque nos dan otras perspectivas y conversaciones. El mundo es diverso y el cine también debe representar eso, no todo es blanco y negro, hay muchas entidades y otras maneras de ser feliz en diferentes contextos. Queremos ir a estos grandes festivales como lo es Cannes, estar presentes con nuestras historias, pero es difícil cuando no se está en el mismo canal con las instituciones; tenemos que buscar fondos, ser nuestros propios proveedores, pagarnos nuestros vuelos. Espero que nos vaya muy bien a todos y unirnos más como una comunidad cineasta”, argumentó.
Como realizadora emergente y apuntando a su ópera prima, Nicolasa hace un llamado a la retribución digna por medio del cine:
“Somos atentos a saber lo que está pasando, vivimos del cine y tenemos el privilegio de poder vivir de lo que hacemos. Siempre ha habido apoyos, pero es importante señalar que no se reparte por igual, tenemos derecho a tener una vida digna a raíz de nuestro trabajo, talento y esfuerzo, no debemos regalar de nuestro trabajo, es completamente erróneo cuando dicen que el arte no vale nada, por eso fuimos a la escuela a estudiar. Para mí esto no es un trabajo, sino una pasión, espero vivir de esto y no aguardar cada tres años para hacer una película con la ayuda de un fondo, y de mientras ver qué haces y cómo sobrevives. Como cineastas merecemos una retribución digna”.
EL CINE: TRANSFORMADOR Y PROYECTOR DE EMOCIONES
Abriéndose paso a su destino, la tijuanense Marinthia Gutiérrez Velazco será partícipe en la Semana de la Crítica de Cannes con su cortometraje “Ella se queda”, que bajo una narrativa reflexiva e introspectiva, narra la historia de Laura, quien curiosa por la atmósfera jovial del centro de Tijuana y por medio de la meditación y el autodescubrimiento, comienza a forjar su propio destino.
Esterilizado por Marianna Escobedo, Sofía Jofré, Násmar Guzmán, Leo Aldair y Brenda Bellozo, el cortometraje de 10 minutos filmado en bares como Tropic’s y La Mezcalera, aborda los miedos, duelos y cuestionamientos para llevar a cabo un proceso de cambio personal y evolutivo, tomando como referente la propia historia y vivencias de la realizadora en su proceso de independencia de su ciudad natal a Los Ángeles, perpetuando así su sentir por medio del cine como un medio para el cambio y la proyección de emociones.
“Soy una persona muy sensible y por alguna razón fui muy miedosa desde niña, fue como el primer desprendimiento que tuve. Es muy difícil dejar algo que conoces muy bien y a la vez tener miedo de todo, de todas esas posibilidades que pudieran ser negativas. Por mucho tiempo mentalmente siempre estuve muy regida por la negatividad y el miedo”, afirmó a ZETA.
“El cortometraje es una metáfora de fantasía a mi experiencia y metamorfosis a la persona que soy ahora, y está basado en mí, en mis amigas y en personas que he conocido. Creo que es algo muy universal dejar algo que conoces y tenerle miedo a lo que no”, agregó.
Recorriendo los pasillos de la calle Sexta en Tijuana y profundizando en la motivación para llevar a cabo su obra, Marinthia declaró: “Justo yendo a estos lugares como el Tropic’s y La Mezcalera, a donde yo salía, cuando sales con tus amigos vas para pasarla bien, me sentía muy mal, comencé a entrar en duelo de mi vida pasada y a preguntarme quién iba a ser y cómo iban a pasar las cosas y todos estos miedos; específicamente el Tropic’s se me hace un lugar muy meditativo y para reflexionar en ti mismo porque tienen muchos espejos, me acuerdo que estaba sentada y como que encontraba mi reflexión en los espejos y me preguntaba quién soy, tenía muy presente que las cosas iban a cambiar y que yo iba a cambiar. Esa imagen fue lo primero que se me vino a la mente, de ¡guau!, quisiera contar una historia de una chica en un espacio donde se supone que el ambiente es alegre o de celebración, pero no se siente así, y meditar con ella”.
Acentuando las apelaciones más significativas durante el desarrollo de su historia, “la dificultad o este sentimiento interno de Laura es de duelo, y justo cuando estaba en este proceso de escribir, estaba pasando por cambios muy drásticos, comencé a escribir en el verano de 2020, cuando estábamos encerrados, así que también el mundo estaba lleno de duelo personal y colectivo; comencé a reestructurar quién era, a soltar cosas y como que me ayudó ver ese duelo que tuve en el pasado con esta experiencia”.
Para concluir, se refirió a su participación y representación en el festival como mexicana y tijuanense: “Un honor, la verdad, simplemente eso, me da mucho gusto haber podido documentar a la ciudad de la manera en que lo hice. Fue algo que me causó mucha emoción cuando ya teníamos todo para grabar y estábamos en preproducción escogiendo las tomas. Fue algo hecho con mucho amor, dedicación y gusto, un proyecto muy difícil de comenzar y tomó muchos años, me da mucho gusto este reconocimiento”.
“Ella se queda” competirá con proyectos de Francia, Brasil, Portugal, Turquía, Filipinas, Grecia y Polonia en el marco de la edición 77 del Festival de Cannes, receptor de grandes talentos como Guillermo del Toro y Alejandro G. Iñárritu. (Colaboró: Monserrath Bajo Mondragón)
