Familiares y amigos marcharon el viernes 3 de mayo para exigir justicia a la gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda y a la fiscal general, María Elena Andrade Ramírez, por el asesinato de Perla Marina Aldama Pacheco de 33 años, quien fue privada de la vida en su propia casa el pasado 6 de abril en Tijuana.
La marcha se realizó desde la Fiscalía General del Estado (FGE) hasta la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM), ambas ubicadas en Zona Río, dado que familiares aseguraron la investigación del caso no avanza y ha habido irregularidades desde que inició; mientras que en el caso de la Policía Municipal, estos no acudieron a pesar de que vecinos llamaron al 911 para solicitar apoyo el día que Perla fue asesinada.
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De acuerdo al relato de Jahziel Aldama, hermano de la víctima, la mañana del 6 de abril vecinos escucharon gritos de auxilio provenientes del departamento de Perla, por lo que llamaron a la Policía Municipal, pero las autoridades no acudieron a ninguno de los tres llamados sino hasta el día siguiente, cuando ya era tarde, pues Marina ya se encontraba sin vida, la causa de muerte: traumatismo craneoencefálico y sujeciones con maniobras de estrangulamiento.
Lo anterior, a pesar de que el departamento de Marina, ubicado en la sección Monumental de Playas de Tijuana, está a solo una calle del malecón donde hay un módulo de atención de la Policía Municipal.
Omisiones de Fiscalía
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El hermano de Perla comentó que el caso de su hermana no está siendo atendido como debería, pues para empezar ni siquiera ha logrado tener comunicación suficiente con los agentes a cargo de la investigación.
“La comunicación con los agentes ha sido muy limitada. No fue sino hasta que organizamos esta manifestación que procedieron, el día de ayer (jueves) apenas, a citarme para poder conversar sobre la carpeta de investigación, la cual tiene muchas irregularidades. Solamente tuve contacto una vez con el agente a cargo y él se limitó a decirme que no está obligado a darme detalles hasta que esté más conciliado el caso”, expuso Jahziel.
Entre las irregularidades señaladas dijo, se encuentra que la información está mal redactada, por ejemplo, hay errores en el género de los testigos y las fechas no coinciden; no se les tomó declaración a todos los vecinos y el crimen no ha sido tipificado como feminicidio sino como homicidio doloso, ello a pesar de que aseguró, existen pruebas para demostrar que fue un crimen por razones de género.
Sin embargo, para la familia de Marina, la omisión más grande es que aunque existen datos de prueba como videos y testigos que lo señalan en el lugar y momento del crimen, el presunto responsable, quien es amigo de un vecino de Perla, no ha sido detenido.
“Hay muchos indicios, incluso uno de los testigos del mismo edificio -del homicida- dio el domicilio y se prestó para acompañar a los oficiales, y no fueron a capturarlo. A pesar de haber videos de esa persona bajando -del departamento de Perla- con sus pertenencias -de Marina- y de que testigos lo hayan reconocido y dado su domicilio e identificado, la Fiscalía no tiene la identidad precisa para poder levantar una orden de aprehensión. Han pasado muchos días, ha cooperado gente y no lo han tomado todo”, reclamó el hermano de la víctima.
Tal ha sido el descuido de las autoridades desde el inicio, que incluso un día después de haber cometido el crimen, estando ya al tanto del caso, el hombre ingresó al departamento de Perla sin que ninguna autoridad se lo impidiera.
El acoso terminó en asesinato
A decir de una amiga y del hermano de Perla, ella era víctima de acoso por parte de uno de sus vecinos, quien es amigo del hombre que le arrebató la vida, mismo que solo ha sido citado, junto con el presunto homicida, una vez a declarar, pero sin tener mayores consecuencias.
“Ella planeaba mudarse con su amiga porque ya tenía esa inseguridad desde hace tiempo. En febrero me comentó que se sentía incómoda con los vecinos, en mediados de marzo me comentó que ya se sentía insegura porque la estaba acosando constantemente uno de los vecinos -amigo del presunto asesino-“, compartió Jahziel.
Lo mismo fue referido por Nayeli Grajeda, amiga de Marina, “Me llegó a decir que tenía miedo porque el señor se asomaba a su ventana. A ella le daba calor por las temperaturas y ya no la podía tener abierta porque se asomaba el señor. Ella se iba a mudar conmigo porque no se sentía segura en su casa; estaba a unos días de estar conmigo; fue por cosas a su casa y fue cuando lamentablemente el señor no le dio oportunidad de escapar”, narró, agregando que desafortunadamente Perla nunca denunció el acoso sufrido por desconfianza en el actuar de las autoridades a quienes acusó “nunca hacen nada”.
Exigencias
Este mismo viernes, el hermano de Perla Marina entregó un pliego petitorio en la Fiscalía dirigido a la fiscal general, María Elena Andrade, mismo que también le hizo llegar a la gobernadora, en el que solicita:
-Investigar el caso con apego al protocolo que indica la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de modo que, a través de la perspectiva de género, se tipifique adecuadamente el delito.
-Se agilicen los procesos de investigación, tomando en cuenta los datos de prueba como los videos, testigos, etcétera, para girar orden de aprehensión y activar la búsqueda del presunto responsable.
-Reconocer a la familia de Perla, sobre todo a su hijo menor de 12 años, a través del acompañamiento de Atención a Víctimas.
-Que la Policía Municipal de Tijuana explique por qué no atendió el llamado de auxilio de los vecinos, pues su intervención a tiempo pudo haber salvado la vida de Perla
