La Casa del Migrante en Tijuana este viernes 26 de abril celebró su 37 aniversario de servicio a la comunidad, desde su fundación en 1987 por el padre Patricio Murphy, por lo que durante la tarde realizó la celebración en conjunto con los integrantes de su hogar, asociaciones civiles y gubernamentales.
“La casa cumple 37 años de servicio, 270 mil personas han pasado por los pasillos, una ciudad pequeña y seguimos con la necesidad de ayudar a la gente que sigue llegando todos los días”, comentó Murphy, director de la casa.
El reto más grande durante las casi cuatro décadas de trabajo ha sido el mantenimiento de la casa, según señaló, no le gusta que se refieran al espacio como albergue pues todos conforman una gran familia dentro de él: “es una familia grande, y creo que todo tenemos gastos de la familia, pero imagínate tener una familia de 120 personas y el segundo reto adaptarnos a las necesidades que cambian todos los días”.
Compartió que durante todo este tiempo, lo que más lo ha marcado han sido las personas que llegan con nada y logran tener éxito, como el caso de un hombre, desplazado interno que comenzó un negocio pequeño de hamburguesas: “está haciendo su vida, cocinar hamburguesas y ayudar a las personas a tener una comida digna, creo que es una persona que ganó la vida nueva”.
Laura Paol, responsable del área de trabajo social agregó que entre los retos que enfrentaron en 2023, se encontró el ingreso de la aplicación CBP One y las largas esperas de asilo que se generaron a partir de ello, el aumento de las personas en condición repatriada, así como el conseguir empleos para los migrantes con salarios justos.
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Según informó, entre los principales perfiles migratorios que llegan actualmente se encuentran: repatriados, desplazados internos, desplazados forzados internos, solicitantes de refugio, refugiados, irregulares, con cita de CBP no exitosa, con permiso de viaje del Instituto Nacional de Migración, forma migratoria múltiple, visa de México y de trabajo.
Asimismo, cerraron el año logrando hospedar a 44 mil 78 personas, a las cuáles, además del servicio de hospedaje se le ofreció consulta médica, asesoría legal, asesoría laboral, atención psicológica y el programa de atención a menores.
Moisés Paredes, migrante de 28 años originario de Guayaquil Ecuador compartió sentirse feliz ante el recibimiento que ha encontrado en el espacio, pues al iniciar el tránsito junto con su familia han experimentado situaciones de peligro, por lo que representa un alivio encontrarse en un lugar lejos de la xenofobia, mientras espera para acudir a su cita de CBP One el próximo sábado 4 de mayo.
“Salí del país por el conflicto armado que hay debido a la delincuencia, a las bandas criminales y la situación económica más que todo. Y otra razón para buscar una mejor calidad de vida para mi esposa, mi hija, esta pequeña tiene 2 años y 4 meses, quiero darle un buen futuro, que pueda crecer en un ambiente de paz y tranquilidad”, explicó.
“Hablar de Casa del Migrante es hablar de un albergue modelo, donde los migrantes salen con una ilusión, aquí atienden a migrantes en todos los contextos, siempre salen ya con una respuesta, con empleo, con asilo o algunos deciden regresar a su lugar de origen”, comentó Enrique Lucero Vázquez, titular de la Dirección Municipal de Atención al Migrante.
Asimismo, informó que de los 31 albergues que se encuentran en la ciudad, actualmente alberga alrededor de 3 mil 200 personas, llegando a las 5 mil cuando se encuentran en su máxima capacidad.
Señaló que sin estos espacios muchos de ellos se encontrarían en situación de calle, principalmente siendo víctimas de delito, accidentes, enfermedades, robo de identificaciones, caídas, violaciones de sus derechos humanos, así como extorsiones.
“El mes de abril el sector San Diego va a terminar como el sector con mayor cruces irregulares en toda la franja fronteriza entre México y Estados Unidos, anda en alrededor de 49 mil, el 72% de los migrantes que llega a Tijuana, Mexicali o Tecate ingresa de manera irregular y el 28% a través de CBP One”, agregó.
Después de presentar los servicios del año, degustaron bebidas y comidas entre las más de 100 personas en el lugar, entre habitantes, diferentes asociaciones civiles, miembros de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) e integrantes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ACNUR).
Entre las necesidades principales necesidades que tiene el albergue se encuentra la donación de aceite, arroz, frijoles, atún, snacks para niños, cloro, limpiador de pisos, ropa interior nueva, pantalones de hombre, rastrillos, crema corporal, shampoo, así como apoyo económico.
