Con 79 votos a favor, 10 sufragios en contra -de legisladores del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano (MC)- y una abstención, el Pleno del Senado de la República avaló, el 2 de abril de 2024, el ingreso de 11 elementos del Ejército de Estados Unidos, para labores de adiestramiento a militares mexicanos.
El Pleno de la Cámara alta del Congreso de la Unión aprobó que a partir del 8 de abril y hasta el 17 de mayo de 2024, los elementos del Ejército estadounidense acudieran a las labores de capacitación, que se llevarían a cabo en el Centro Nacional de Capacitación, ubicado en Santa Gertrudis, Chihuahua.
El proyecto de dictamen presentado por la Comisión de Defensa Nacional del Senado -cuyo presidente es el guerrerense Félix Salgado Macedonio- concedió la autorización al titular del Poder Ejecutivo Federal, para otorgar dicha capacitación, denominada “Entrenamientos de Ejercicios Combinados Conjunto (JCET)”.
Según un documento enviado por la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal (CJEF), dicho ejercicio permitiría que los elementos de las Fuerzas Armadas mexicanas continuaran con su formación y capacitación, de cara a los retos que presenta el México contemporáneo, además de fortalecer la relación bilateral.
Esto, como parte de la Mesa Redonda de Cooperación Bilateral Militar, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), en coordinación con el Comando Norte de los Estados Unidos de América, establecieron que, como parte del Plan Anual de Actividades 2024, se realizará el Entrenamiento de Ejercicios Combinados Conjuntos.
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La delegación de Estados Unidos ingresará a bordo de una aeronave tipo C-130 Hércules, de la Fuerza Aérea de EE.UU., misma que aterrizará en la Base Aérea No. 11, ubicada en Santa Gertrudis Chihuahua, el 8 de abril de 2024, partiendo el 17 de mayo del presente año.
“La delegación del Ejército de Estados Unidos, conformada por 11 elementos instructores del 7/o. Grupo de Fuerzas Especiales de los Estados Unidos de América, ingresará portando armamento, municiones, material y equipo especializado propio para el desempeño de la actividad”, estableció el dictamen.
Al hablar en contra, el senador del Grupo Plural, Emilio Álvarez Icaza Longoria, cuestionó que a pesar de que Morena dice defender la soberanía nacional, esto no le pareciera una cesión del ejercicio de la autoridad en el territorio mexicano.
El legislador indicó que si bien se requería de las mejores técnicas internacionales para combatir las amenazas a la seguridad nacional, eso se había resuelto enviando a efectivos militares a recibir capacitación y eran ellos quienes capacitaban a sus efectivos. “He escuchado discursos incendiarios sobre la soberanía, pero no les parece esto una cesión de soberanía”, insistió Álvarez Icaza Longoria.
El senador del Grupo Plural afirmó que no existía ordenamiento legal alguno que permitiera que entraran soldados de otros países armados, además de que quienes ingresarían al México, eran las “boinas verdes”. “Esta Administración va a pasar a la historia como la primera que permite la entrada de efectivos militares de Estados Unidos a territorio nacional”, acusó Álvarez Icaza Longoria.
En su turno, Damián Zepeda Vidales, senador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) calificó como un exceso no permitir que elementos de Estados Unidos vinieran al país a realizar una actividad de cooperación internacional, con el objetivo de compartir mejores prácticas.
“De hecho, me parece deseable que vayan personas de México y que vengan personas de fuera, de Estados Unidos, de Europa y demás. No veo yo cómo se puede poner en riesgo la seguridad nacional porque elementos especializados de un ejército extranjero venga a darnos cursos de capacitación al Ejército mexicano”, enfatizó Zepeda Vidales.
