Tres líneas de investigación siguen autoridades locales y federales en Sinaloa tras la privación ilegal de la libertad de 66 personas entre la madrugada del viernes 22 y el sábado 23 de marzo en diversas colonias y comunidades de los municipios de Culiacán, Imala y Mocorito, en las que se encuentran involucrados los hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, quienes encabezan la célula de Los Chapitos, afín al Cártel de Sinaloa. Sin embargo, ninguna de estas hipótesis parece sostenerse ante la explicación que Los Menores hicieron pública a través de narcomantas colocadas la mañana del martes 26, donde, asumiendo el rol de “justicieros”, se atribuyen la privación masiva de la libertad de quienes acusan de ser ladrones y extorsionadores.
De ser así, el gobierno, en sus tres niveles, quedaría expuesto como una autoridad rebasada por la delincuencia en Culiacán, donde Los Chapitos tienen su bastión impune.
Mientras tanto, hasta el cierre de esta edición, 58 de las personas levantadas de sus viviendas, entre ellas mujeres y menores de edad, fueron liberadas por sus captores y regresaron sanas y salvas a sus domicilios, reportaron tanto la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), quienes difirieron inicialmente en el número de las víctimas, pues los mandos castrenses contabilizaban 62, mientras que las autoridades estatales precisaron que fueron 66.
La primera de las hipótesis, la más fuerte de las tres, vincula al grupo de Los Chapitos o Los Menores, encabezados por los hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, con la privación de la libertad de familiares de presuntos delincuentes que se dedican al saqueo de viviendas y a la extorsión en los municipios donde ocurrieron los levantones, por lo que a manera de escarmiento, plagiaron a familias completas, incluyendo a mujeres, niñas y niños.
Otra de las líneas de investigación atribuye los hechos, registrados en al menos 12 eventos criminales, a una guerra intestina al seno de la familia Guzmán, en la que Los Chapitos son enfrentados por su tío Aureliano Guzmán Loera alias El Guano, hermano de Joaquín y cuyo embate habría arreciado tras la muerte de María Consuelo Loera Pérez, madre de ambos, al mediodía del 10 de diciembre de 2023 en una clínica particular de la Capital sinaloense debido a causas naturales.
La última de las posibles teorías de los levantones múltiples que conjeturan autoridades sinaloenses, está relacionada con las disputas internas en el Cártel de Sinaloa entre las facciones de Los Chapitos e Ismael “El Mayo” Zambada García, quien fuera socio de su padre en la fundación y liderazgo del clan delictivo. Sin embargo, estas reyertas se han desarrollado principalmente en los estados de Sonora y Baja California, por lo que mantenían a Sinaloa ajeno a los delitos de alto impacto, con excepción de los llamados culiacanazo y culiacanazo 2.0, cuando militares fueron tras los pasos de Ovidio Guzmán López el Ratón el 19 de octubre de 2019 y el 5 de enero de 2023, respectivamente.
El fortalecimiento de la hipótesis del escarmiento a otro tipo de criminales se sustenta con la aparición de una serie de lonas impresas que fueron colgadas en puentes peatonales de Culiacán al amanecer del martes 26 de marzo de 2024, en las que se plasma un mensaje presuntamente atribuido a IAG (Iván Archivaldo Guzmán), El Chapito, y que muestra cuatro fotografías de presuntos cabecillas del “grupo encargado de los robos de casa habitación en Sinaloa”, entre los que hay servidores públicos del ámbito de seguridad y procuración de justicia.
En alusión a la privación de la libertad de las 66 personas, en algunas de las lonas se leía: “Esto le va pasar a todos los rateros de Sinaloa para que sientan lo que sienten las familias cuando se meten a robarle sus casas, a invadir su privacidad. Aquí no se permite el ROBO, SECUESTRO, EXTORSIÓN, NI COBRO DE PISO. Ya saben cuales son los principios de la organización tenganlo claro. Familiares de personas que ande en esos delitos evite pasar un mal rato y denuncien cualquier acto de esa índole. ATTE: IAG”.
Los señalados en los impresos a través de sus fotografías son Ramón Alberto Báez Ochoa, supuesto policía ministerial activo de Sinaloa; Cristian René Roldán López, al parecer elemento de la Fiscalía General de la República; Eduardo López Gutiérrez el Walo y Óscar Pérez Gutiérrez, quienes estarían detrás del allanamiento y saqueo a inmuebles de ciudadanos en diversas comunidades dentro y alrededor de Culiacán.
Las personas que fueron privadas de la libertad serían familiares de los antes mencionados y de otros presuntos delincuentes que actúan cometiendo robos y extorsiones, siendo liberadas la mayoría entre la madrugada del sábado 23 y el domingo 24 de marzo, en calles y avenidas de la Capital sinaloense. Se desconoce el paradero de las ocho personas que aún no aparecen.
Sobre estos hechos, el lunes 25 de marzo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que los levantones fueron producto de una confrontación entre grupos delictivos: “Creo que fueron alrededor de 60, 66 y ya hay 58 localizados, faltan ocho y se está trabajando en eso. Ya se tiene la identidad de algunos de los ocho. No hay afortunadamente menores de edad y es una confrontación de bandas. Afortunadamente han ido apareciendo y eso es lo que deseamos, que aparezcan todos. Sí les doy un dato, hay mil 800 elementos de las Fuerzas Armadas en este operativo”.
El Ejecutivo agregó que durante los operativos de búsqueda murió un militar y hubo tres presuntos delincuentes detenidos.