“Esta extinción del ICBC al día de hoy es el primer paso de un proceso de reestructura y reingeniería de todo el sector cultural de Baja California, esto es públicamente el primer paso con el cual va a tener como objetivo esta reingeniería la construcción del andamiaje del sector de los siguientes 20 años”, expresó a ZETA Alma Delia Ábrego
Durante Semana Santa de 2024, dos acontecimientos en torno a la política cultural de Baja California fueron anunciados. Primero, el lunes 25 de marzo, fue aprobado en la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales del Congreso del Estado de Baja California, el proyecto de extinción del Instituto de Cultura de Baja California (ICBC) para ser votado en el Pleno del Congreso local, cuya iniciativa presentó el Ejecutivo estatal, a través de la Secretaría de Cultura de Baja California.
Posteriormente, el 30 de marzo, el gobierno de Marina del Pilar Ávila Olmeda comunicó que “para avanzar hacia un acceso a la cultura para todas las personas, el Gobierno del Estado incorporó a la Orquesta de Baja California (OBC) a la estructura gubernamental, en el marco de las acciones de fortalecimiento del desarrollo, promoción, difusión y preservación del arte musical”, cuya propuesta fue presentada también por la Secretaría de Cultura estatal que titula Alma Delia Ábrego Ceballos.
LA EXITINCIÓN DEL ICBC
La Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales del Congreso del Estado de Baja California, que preside el diputado Juan Manuel Molina, sesionó el 25 de marzo de 2024 y votó a favor del Proyecto de dictamen a la iniciativa de reforma a diversos ordenamientos para extinguir el Instituto de Cultura de Baja California para subirse al Pleno del Congreso local probablemente el 18 de abril.
Los siete diputados de Morena que votaron a favor fueron Julia Andrea González Quiroz, Liliana Michel Sánchez Allende, Alejandra María Ang Hernández, Evelyn Sánchez Sánchez, Carolina Rivas García, Manuel Guerrero Luna y Juan Manuel Molina García; y del Partido Acción Nacional (PAN), Juan Diego Echevarría Ibarra. Hubo cero abstenciones y cero votos en contra.
El diputado Juan Manuel Molina refirió a ZETA que, aunque la votación fue unánime, “hay algunos puntos que nos pidió en la sesión (del 25 de marzo) el diputado Manuel Guerrero que se revisara el tema de preservación de los derechos laborales y también tuvimos un acercamiento por parte de la Sección Mexicali del Sindicato de Burócratas con la misma petición, entonces, básicamente estamos dándole una segunda, tercera revisión a esa parte específica”.
Aclaró: “Todavía no se ha subido al Pleno, este asunto tendremos que revisarlo para poderlo en su momento subir. Lo que hicimos fue dictaminar en la Comisión la procedencia de la Reforma y ahorita está en un procesamiento en todo caso para ser subido al Pleno. No hay una fecha precisa; la siguiente sesión del Pleno del Congreso es, según el calendario aprobado, el 18 de abril. Creo que tenemos tiempo para revisar con calma este punto”.
Después de la inminente aprobación en el Pleno del Congreso, la Reforma de abrogación del ICBC entraría en vigor por promulgación del Gobierno del Estado: “Sería un proceso de naturaleza administrativa después de que en todo caso aprobándose se publicara, entonces ya sería un tema que correspondería al Poder Ejecutivo aplicar. No se ocuparía un decreto, sino la publicación o promulgación de lo que el Congreso decida”.
Asimismo, la titular de la Secretaría de Cultura de Baja California y del Instituto de Cultura de Baja California (ICBC) expresó a ZETA sobre el proceso de reestructura del sector cultural, tras la creación en 2019 de la Secretaría de Cultura local:
“Llegando hice un diagnóstico -que duró nueve meses-, técnico, administrativo y presupuestal, donde revisé muy a fondo los números, la parte legal, la contable, la parte laboral y orgánica, y esta extinción del Instituto de Cultura de Baja California al día de hoy es el primer paso de un proceso de reestructura y reingeniería de todo el sector cultural de Baja California, esto es públicamente el primer paso con el cual va a tener como objetivo esta reingeniería la construcción del andamiaje del sector de los siguientes 20 años”.
Creado el 31 de marzo de 1989, el ICBC tenía un “rezago de deuda” que habían dejado “pasadas administraciones”, de acuerdo con Alma Delia Ábrego Ceballos:
“El Instituto duró 34 años de existencia y heredamos nosotros problemas fiscales gravísimos que pasadas administraciones nunca atendieron con responsabilidad y pusieron al Instituto en un límite de su responsabilidad al grado de la extinción. Hoy advierto que se rasgan las vestiduras, pero en su momento, cuando pudieron hacer algo por el Instituto, no lo hicieron. Entonces nos dejaron, como te dije, cuando llegué, esa papa caliente ahí en el escritorio, ya con muy poco margen de maniobra. Las administraciones anteriores nunca hicieron frente a los temas que tenía de rezago de deuda el Instituto; entonces, lo estamos haciendo nosotros con esta reestructura. El Instituto se extingue y se fortalece la Secretaría de Cultura y aprovechamos para hacer una reestructura administrativa que va a permitir un nuevo organigrama basado en el ciudadano, básicamente, en el acceso a la cultura”.
Asimismo, se refirió a las administraciones pasadas del ICBC:
“Todos los titulares, sobre todo los de los gobiernos del PAN, tuvieron en sus manos la oportunidad de cuidar al ICBC y no lo hicieron; hoy veo que se rasgan las vestiduras cuando en su momento, cuando pudieron haberlo cuidado para que pasara esto no lo hicieron. Las decisiones correctas no son siempre las más populares, pero van a ver con el paso del tiempo que ellos perfectamente lo saben, porque ellos pasaron la cuenta pública una y otra vez por la Cámara de Diputados, y ellos perfectamente lo saben que estaba ahí ese tema y que nunca lo atendieron; entonces, es una forma de poner orden y transparencia y nunca lo quisieron hacer. Hoy no es que tenga la culpa una administración, no es un tema de culpas, es un tema de absolutas responsabilidades de fondo y no estar maquillando”.
Asimismo, Ábrego Ceballos explicó que “la extinción de la paraestatal tiene que ver con una duplicación de funciones que había cuando crearon la Secretaría de Cultura; entonces, estamos haciendo una reingeniería, que si ves la foto grande, si ves el contexto completo de todos los pasos que van a requerir esta reingeniería, pues te vas a ir dando cuenta, se van a ir decantando poco a poco, y creo que esta reingeniería nos va a llevar al menos dos años”.
Sobre la transición, la funcionaria estatal adelantó: “Extinguir el ICBC no implica ningún tema presupuestal, ninguno, no afecta en lo absoluto extinguir el IBC, porque a la hora de la creación de la nueva paraestatal tanto las personas, los inmuebles, como los recursos económicos y el presupuesto pasan de una a otra; eso no afecta presupuestalmente en el sector ni tampoco en la Secretaría”.
Finalmente, al igual que el diputado Juan Manuel Molina, Ábrego Ceballos emitió sobre la plantilla laboral de base y de confianza: “En esta transición un punto importantísimo es salvaguardar los derechos de los trabajadores de base y de confianza; no vamos a hacer nada que perjudique ni las antigüedades ni las jubilaciones, ni nada que haga que estos empleados que le han entregado su vida al Instituto pueda peligrar para sus derechos labores”.
Por último, se solicitó a la Secretaría de Cultura local el total de rezago fiscal al inicio de la administración en 2021 y el rezago fiscal a la fecha, en 2024; al cierre de esta edición no hubo respuesta.
OBC PASA A GOBIERNO DEL ESTADO
Surgida en 1990, la Orquesta de Baja California (OBC) fue fundada por los maestros Juan Echevarría y Eduardo García Barrios, desde entonces se había mantenido como Asociación Civil, autónoma del Gobierno Federal y estatal; de hecho, la institución musical mantenía un presupuesto etiquetado por el Gobierno del Estado de aproximadamente 8.9 millones de pesos anuales.
El sábado 30 de marzo de 2024, el gobierno estatal anunció la incorporación de la OBC a la estructura gubernamental, a través de la Secretaría de Cultura de Baja California.
“La mandataria estatal explicó que la OBC fue fundada hace 34 años como una Asociación Civil, tras un proceso de transición, pasa a formar parte del Sistema Estatal de Música de la Secretaría de Cultura, a cargo de Alma Delia Ábrego Ceballos, lo que se traduce en una serie de beneficios que impactan de manera positiva en la población bajacaliforniana. Con este cambio se fortalece a la OBC mediante una estabilidad presupuestaria, se incrementa el número de integrantes, y a su vez el alcance a la población a través de conciertos, y el número de niñas, niños y adolescentes que reciben clases de música”, emitió el Poder Ejecutivo del Estado.
Armando Pesqueira, director de OBC y coordinador del Sistema Estatal de Música de Baja California, expuso que de esta manera “se incentiva el desarrollo artístico y cultural a través de los conciertos de la Orquesta, así como la formación y educación de la niñez y juventud de toda la entidad; estamos muy contentos por la oportunidad que nos da la gobernadora Marina del Pilar, de incorporarnos a la estructura del Gobierno del Estado, porque así se garantiza una permanencia del proyecto artístico y nos da la oportunidad de tener un mayor impacto en toda la comunidad de Baja California”.
Pesqueira refirió a ZETA que la incorporación de la institución musical a la nómina gubernamental “era ya una necesidad para que la Orquesta pudiera crecer”.
En torno al presupuesto de la OBC antes y después de formar parte del Gobierno del Estado, refirió:
“El presupuesto que recibíamos del gobierno era de 8.9 millones, ahora ascendió a 15 millones. Entonces, en cuanto a presupuesto se dio una mejoría, eso nos permite en este primer año crecer en plantilla, en cuanto a la artística y también en cuanto a lo operativo. Se permitió que hubiera un aumento de sueldo para los músicos; los músicos llevaban casi como 20 años sin un aumento real, creo que la media es como un 30 por ciento lo que se aumentó. Ya estamos en la media nacional en cuanto a ingresos de las orquestas que son fuera de la Ciudad de México, es una gran mejoría. Se contrataron seis músicos adicionales, más a parte algunos operativos”, dijo a ZETA Armando Pesqueira.
Sobre la incorporación del ensamble musical a la nómina del Gobierno del Estado tras 34 años de autonomía, indicó:
“En cuanto a lo artístico no es un retroceso, incluso como hay más músicos vamos a poder abordar mayor repertorio, antes estábamos más limitados. Éramos 18 músicos, contándome a mí; ahorita sube a 25, más siete operativos. El hecho de que estemos más músicos, vamos a poder tocar más Mozart, más Hayden, más los clásicos, sin tener que hacer tanto esfuerzo por contratar músicos extra.
“En cuanto a lo artístico se abren las posibilidades de poder programar más cosas de lo que antes teníamos la capacidad. En cuanto a lo operativo, como dependemos directamente de recursos públicos, sí tenemos una mayor responsabilidad de estar cumpliendo con ciertos procesos internos para garantizar el buen uso de esos recursos. Ahora vamos a estar más fiscalizados porque estamos haciendo uso de recursos públicos, que eso es para cualquier dependencia de gobierno”.
— ¿No se compromete el programa de conciertos de la OBC para cumplir peticiones de amenizar eventos de los funcionarios públicos al formar parte de la nómina gubernamental?, cuestionó ZETA.
“En mi experiencia, tanto aquí en Baja California como en Chihuahua, que estaba en una orquesta que dependía completamente del Gobierno del Estado, nunca nos tocó amenizar nada; y aquí con la maestra Alma Delia Ábrego, creo que ella siempre va a proteger a la Orquesta. Yo confío que eso no va a suceder”.
— ¿No era mejor defender la autonomía de la OBC?
“Es que tiene sus ventajas y desventajas. La autonomía a veces se ve limitada por la falta de recursos y poder garantizar el pago de la nómina mes con mes. Entonces, el hecho de que tengamos una garantía de pago de nómina, una garantía de algunas cuestiones de producciones, una garantía de que los músicos van a estar participando de una manera más directa en los programas académicos, eso de alguna manera nos asegura una estabilidad laboral y una estabilidad de trabajo que a su vez nos va a permitir poder ser más creativos en la programación. Lo más limitante, entre comillas, es de que se aumenta el trabajo administrativo”.
Finalmente, el ahora funcionario público Armando Pesqueira visualizó el mediano plazo en esta nueva etapa para la OBC: “Hay un plan de crecimiento dentro de la Orquesta para finales de esta administración, y ese plan de crecimiento es de que la Orquesta crezca a 60 músicos, ése es el plan”.