Las fortunas de los cinco hombres más ricos de México (Carlos Slim, Germán Larrea, Ricardo Salinas Pliego, Juan Beckmann y Alberto/Alejandro Bailleres) se han duplicado durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, según el índice de multimillonarios de Bloomberg.
El patrimonio neto de Carlos Slim, dueño de Telmex y de Germán Larrea, de Grupo México, aumentó 79 mil millones de dólares, pese a que el mandatario mexicano acuñó la frase de la “mafia del poder” para referirse al control de la élite empresarial sobre la política en sexenios pasados, y afirma que en su gestión hay una división entre el poder político y el económico.
Durante el sexenio de AMLO, la fortuna de Carlos Slim ascendió a 107 mil millones de dólares. La de Larrea, a 41 mil 500 millones de dólares, y la de Ricardo Salinas Pliego, propietario de TV Azteca y Banco Azteca, a 15 mil 300 millones de dólares, según Bloomberg.
El incremento de las fortunas de los hombres más ricos del país estaría relacionado con la apreciación del peso frente al dólar, el oligopolio que mantienen en sectores de telecomunicaciones, minería y banca, así como contratos con el sector público.
Recientemente el medio digital CEO documentó que, el gobierno de la Cuarta Transformación entregó 2 mil 530 contratos a las empresas de Slim por 60 mil 915 millones de pesos de 2019 a 2023. Entre los contratos multimillonarios destaca el asignado para el tramo 2 del Tren Maya y el servicio integral de comunicaciones para la red de sucursales del Banco Bienestar.
En noviembre de 2018, el propio López Obrador anunció el Consejo Asesor Empresarial conformado por ocho empresarios, entre quienes figuraba Ricardo Salinas Pliego, que tenía como fin “convertirse en una institución de la sociedad civil que ayude al gobierno”.
Desde entonces hubo reuniones con el Ejecutivo federal en diversas ocasiones en Palacio Nacional. Sin embargo, actualmente Salinas Pliego mantiene una disputa legal con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por el pago de 63 mil millones de pesos de impuestos, derivado de revisiones fiscales a cuatro empresas de 2008-2018. Ante la disputa legal, López Obrador rechazó conceder entrevistarse con el magnate hasta en tanto los tribunales no resuelvan la disputa legal.