Montserrat Caballero Ramírez ya no dejará la alcaldía de Tijuana. La solicitud de licencia que tramitó a inicios de mes para ser válida a partir del 15 de abril, quedó sin efecto cuando el motivo de la petición se extinguió: ser candidata de la coalición morenista con las siglas del Partido Verde Ecologista de México, en una reelección a la presidencia municipal. Pese a que en un inicio había dicho que impugnaría la designación de Ismael Burgueño como candidato, dado que el todavía dirigente de Morena ni buscaba esa posición, ni fue encuestado en el proceso interno, la alcaldesa reculó y aceptó el designio cupular. Pero cuando se dieron a conocer por Morena las candidaturas a las diputaciones locales, Montserrat encontró una nueva cruzada: que Jorge Ramos Hernández, panista por más de 30 años, su adversario en 2021 y entonces abierto crítico de Morena y del Presidente Andrés Manuel López Obrador, salga de la lista oficial del partido en calidad de candidato. Caballero no está sola en esta cruzada, muchos morenistas, más ciudadanos y otros aliancistas oficiales, han denunciado públicamente la designación del ex blanquiazul como abanderado de Morena en Tijuana. El ex alcalde de la ciudad ha hecho campaña a su favor para amainar las aguas broncas, pero va perdiendo la justa. Su reciente pasado de oposición y sus férreas críticas hacia el partido oficial le preceden. De traidor y oportunista no lo bajan, especialmente cuando en una publicación en redes sociales invirtió una fotografía de sí mismo con la candidata Claudia Sheinbaum, intentando persuadir a los ciudadanos de que fue la aspirante a la Presidencia de la República quien lo palomeó para ser candidato a diputado local por la alianza oficial. Nada más alejado de la realidad. La foto fue espontánea y a petición del ex panista en una asamblea sindical y no partidista. Además, lo primero que hizo Ramos para deslindarse del partido en el poder, fue decir que su candidatura era por parte del PVEM, pero el sello único de Morena en el anuncio oficial también contradijo las excusas del ex alcalde. Ya es común leer en redes sociales de la alcaldesa Caballero, las críticas hacia la designación de Ramos y las muestras de apoyo que ha recibido por parte de ciudadanos y potenciales electores. La que ha guardado silencio al respecto, es la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, la primera morenista-aliancista del Estado. Ni ha defendido la candidatura del ex panista en Morena, ni la ha criticado. Ahora falta que como a su ex apoyado, Érik Morales Elvira, también deje solo y sin candidatura a Jorge Ramos, la última adquisición del morenismo. ¿Será?