A más tardar el 4 de marzo, servidores públicos de las administraciones municipales que pretendan contender por un cargo de elección popular deberán renunciar a su encargo por disposición de la Constitución Política federal, que establece que la separación debe proceder 90 días antes de la jornada electoral. Hasta el 28 de febrero, ninguno de los secretarios del XXIV Ayuntamiento de Tijuana se había manifestado con pretensión de dimitir.
En cambio, la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez, así como el síndico procurador, Rafael Leyva Pérez y siete regidores, solicitaron licencia a mediados de ese mes, en tanto que Rodolfo Epifanio Adame Alba hizo lo propio en noviembre de 2023 con motivo de la Consejería Jurídica Municipal, instancia que quedó a cargo de Héctor Manuel Bautista Ortega.
El año pasado, en la antesala del proceso para definir las candidaturas de Morena a las alcaldías y las diputaciones locales de BC, Caballero Ramírez declaró que cualquier servidor público del XXIV Ayuntamiento que pretendiera ir en busca de un cargo de elección popular debía renunciar inmediatamente a su responsabilidad en el gobierno municipal.
Consultado al respecto, el representante del Partido Revolucionario Institucional ante el Instituto Estatal Electoral, Joel Abraham Blas Ramos, recalcó que con excepción de alcaldes, síndicos y regidores que aspiren a la reelección, cualquier funcionario o empleado municipal que busque contender en un proceso electoral está obligado a renunciar.
En vísperas de que venciera el plazo para proceder con la consabida renuncia, el secretario de Gobierno municipal, Miguel Ángel Bujanda Ruiz, refirió a ZOOM POLÍTICO que ninguno de los titulares de secretaría en el Ayuntamiento se había pronunciado por apartarse de sus funciones públicas. “De los secretarios, nada, nadie ha solicitado. Los tiempos sabemos que son 90 días antes de la elección. Se estaría cumpliendo esto por el lunes, pero hasta ahorita ningún funcionario ha hecho esta solicitud”, afirmó el ex diputado local al término de la presentación del Plan de Mejoramiento Comunitario Transforma, efectuada el miércoles 28 de febrero.
“No es el caso de tu servidor. Tu servidor se va a quedar a este gobierno”, puntualizó, a la vez de asegurar que sólo si Caballero Ramírez resultaba electa candidata de Morena a la reelección (en el proceso en el que la munícipe solicitó participar), él tomaría la decisión de acompañarla en sus actividades de proselitismo.
“Si los resultados dan, yo sí sería el primero en solicitar una licencia porque desde luego que me gustaría trabajar en la campaña de mi amiga Montserrat Caballero, pero tal por cual, no voy a ningún cargo de elección popular”, indicó.
Tratándose de los secretarios del Ayuntamiento, en su totalidad se estaban conduciendo en respaldo a la aspirante: “Todos estamos alrededor de la alcaldesa”.
En su momento, Adame Alba dejó la Consejería Jurídica en un afán de buscar ungirse como candidato a la diputación local por el Distrito 11.
De los regidores que solicitaron licencia, Enrique Anaya, Sandra Magaña y Georgina Arana, del Partido Acción Nacional, lo mismo que Édgar Montiel, de Movimiento Ciudadano, tuvieron como motivo estar en intención de candidatearse a un cargo de elección popular (tratándose de ambos ediles, de índole legislativa).
A su vez, Hank Krauss se había manifestado con intenciones políticas. De Leyva, Valencia y Hernández no se establecieron oficialmente las razones de su petición.
De cualquier manera, el síndico reveló a consulta en materia de aspiraciones, que canceló su solicitud de licencia. “Me quedo en la Sindicatura”, reveló Leyva Pérez el 28 de febrero, sin dar mayores detalles.
Hasta ese día, aún no había resultados de los procesos internos de Morena y MC, en tanto que el PAN daría a conocer su planilla para el Ayuntamiento de Tijuana el 3 de marzo.