El comunismo y el socialismo emergen de manera épica en Europa, en busca de un mundo ideal donde los hombres no sean esclavos ni siervos unos de otros.
Karl Marx, con su obra de divulgación “El manifiesto comunista”, inicia con la famosa frase “Un fantasma recorre Europa…”. Líderes impresionantes como Vladimir Lenin y León Trotsky logran derrocar al débil imperio de Nicolás II, el zar de Rusia, quien había sido envenenado por Rasputín y su infame historia. La Primera Guerra Mundial destruye al Imperio Otomano, y Mustafa Kemal Atatürk defiende la península de Anatolia como el último bastión de lo que alguna vez fue un imperio que se extendía desde Marruecos hasta Austria.
La igualdad proclamada por la Revolución Francesa finalmente toma forma, y los hombres ya no serán gobernados por príncipes o reyes, sino que serán iguales. Bajo la dictadura del proletariado, los hombres recibirán “cada uno según su capacidad, y cada uno según su necesidad”.
En los 1930´s surge la República Española, que es aplastada por las fuerzas de la falange de Francisco Franco Bahamonde, quien apoyado por los nazis alemanes se enfrenta a un mundo idealista. Una división internacional, que agrupa a hombres de buena fe de todo el mundo, lucha contra este régimen. La Pasionaria se convierte en un símbolo de la lucha española, junto con “Guernica” de Picasso y las historias de Ernest Hemingway, aventurero escritor, y nuestro propio David Alfaro Siqueiros.
En Yalta y Potsdam se reconfiguran las esferas de influencia, dejando a media Europa dentro de la esfera comunista y partiendo en dos a la ciudad de Berlín. Como prolegómeno de lo que habría que convertirse en la guerra fría. La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) se expande durante la Guerra Fría, llegando a consolidar un verdadero imperio de 15 repúblicas. El imperio más amplio del Siglo XX y que hoy Vladimir Putin echa de menos.
Por otro lado, China derroca al corrupto régimen de Chiang Kai-shek, quien se apoltrona en Formosa (Taiwan) y Mao convierte al país oriental en un estado comunista. Se desencadenan las guerras de Corea y Vietnam, y las fichas de dominó caen en manos del comunismo.
Sin embargo, los regímenes comunistas no demuestran ser económicamente eficientes, y la URSS se desmorona ante la guerra en Afganistán y la competencia con Estados Unidos. En el ínterin, las rebeliones de Hungría y Checoslovaquia son aplastadas por los tanques soviéticos. Occidente promueve el capitalismo. En Europa de desarrolla un estado de bienestar que protege a obreros y empleados y evita caigan bajo la influencia de los sueños comunistas. Estados Unidos con un capitalismo más salvaje y eficiente, los sindicatos prácticamente desaparecen.
Con el paso de los años, las ideas neoliberales se extienden por el mundo, impulsando el crecimiento económico de los países, incluida China, que adopta pragmáticamente las reformas de Deng Xiaoping, convirtiéndose en la segunda potencia mundial. Sin embargo, Xi Jinping, presidente de China desde 2012, decide centralizar el creciente capitalismo del país, fortaleciendo la hegemonía del partido comunista y encarcelando a empresarios exitosos como Jack Ma, de Alibaba, lo que menoscaba la boyante economía y se encuentra con la oposición de Occidente, cuyo líder, Estados Unidos, sólo goza de un consenso bipartidista, en relación con el desafío de Beijín.
Putin intenta restablecer el imperio soviético, absorbiendo países vecinos, pero lo que parecía una fácil invasión, en la primavera del 2022, se encuentra con una sorpresiva resistencia de Ucrania. La prolongación de la guerra sangra a ambos contendientes. Ucrania cada vez más dependiente de la ayuda militar y económica de Occidente y Rusia de las ventas de petróleo y gas a China.
A pesar del fracaso económico con el desmoronamiento de la URSS en 1989, el comunismo ha dejado huella en el mundo, dando lugar al surgimiento del populismo de izquierda en Latinoamérica, afectando a países como Nicaragua, Venezuela y Cuba.
En el norte y a la derecha, Trump busca causas que resuenan entre los blancos estadounidenses, como la “invasión de los migrantes morenos de Latinoamérica” y los “abusos” de los aliados de Estados Unidos en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Amenaza, país que no pague su cuota será víctima de Rusia.
¿Por quién doblan las campanas? Por ti, por mí y por todos.
José Galicot es empresario radicado en Tijuana, B.C. Correo: jose.galicot@tijuanainnovadora.com