Alrededor de las tres de la tarde del 12 de marzo, al agente de la policía municipal de Tijuana, Jorge González lo seguían en un Hyundai color Morado, intentó perder a los criminales, pero lo alcanzaron.
El agente salió de la zona del Rubí junto a su esposa a bordo de una camioneta Ford Explorer 2011, de su propiedad, iban con rumbo a la Plaza de la Tecnología en la Zona Centro.
Entrenado como integrante de la Unidad Técnica, se dio cuenta que lo perseguían e intentó evadirlos, como parte de su estrategia decidió ingresar al estacionamiento de la tienda Elektra en lugar del aparcadero del centro comercial al que se dirigía originalmente, que también le quedaba cerca. Sin embargo, no reportó sentirse perseguido a sus jefes o a los números de emergencia.
Creyó que los había perdido, así que decidió bajar del auto junto con su esposa.
Pero en ese momento los criminales ya lo habían visto, y sin importarles que el tráfico estaba a tope, detuvieron el auto en doble fila, sobre la calle tercera -en el entronque con Miguel F. Martínez-, el conductor se quedó dentro y bajaron dos hombres; el que llevaba el arma empezó a disparar, pero el policía repelió de inmediato la agresión y logró herir a su atacante.
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En la escena quedaron tres casquillos del delincuente y cuatro del policía.
Los criminales corrieron hacia la calle; sobre la vialidad el matón herido perdió el equilibrio y cayó sobre el segundo carril, al costado derecho trasero del auto de huida. Al verlos aparecer, el conducto aceleró; el cómplice intentó levantar al muerto, pero se dio cuenta de la situación, lo dejó caer, corrió hacia el carro y huyeron.
Los policías municipales siguieron a los criminales a través de las cámaras de seguridad y los interceptaron en la colonia Independencia.
Los detenidos Jonathan Pérez Moreno, de 30 años, y Javier Cruz Apodaca, de 24 años (se presume inocente, mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial. Art.13, CNPP), no tienen antecedentes registrados, sin embargo, en entrevista manifestaron dedicarse al robo con violencia; incluso dijeron que en fechas recientes habían asaltado una casa de cambio, pero de ese crimen tampoco existe reporte o denuncia.
De acuerdo a esa misma versión, el responsable de organizar el ataque fue el delincuente abatido, al que -aseguraron- sólo conocían por apodo. Manifestaron que el sujeto los invitó a realizar un robo, y por eso siguieron al policía. “Pero está muy raro que por un robo lo persigan, se aferren y luego decidan enfrentarlo y dispararle en el estacionamiento”, expuso un investigador, “pero la indagatoria apenas está iniciando”.
