Luego del deslave registrado en el edificio Océano 21, en Playas de Tijuana, será la misma empresa la que se haga cargo de las reparaciones, al ser un predio privado, informó la Dirección de Administración Urbana de Tijuana (DAU).
El viernes 23 de febrero se registró un deslave en el área de la terraza de dicho edificio, ubicado sobre la calle Farallón, en la sección Costa Hermosa, de Playas de Tijuana, por lo que Protección Civil tuvo que clausurar el área comunal, así como vaciar la piscina.
El deslave se debió al escurrimiento de agua del sistema pluvial del edificio, así como al oleaje del mar, informó a ZETA Ricardo Güereña, director de la DAU.
En recorrido realizado por este Semanario por el lugar, se puede percibir a simple vista, el escurrimiento de agua en un talud, a pesar de que éste se encuentra recubierto de concreto; asimismo, hay parte de la terraza caída en la playa de piedra.
Al costado del edificio se encuentra una vivienda, en la cual también se pueden apreciar afectaciones en la parte del piso, así como un canal, de donde corre agua sin una fuente aparente, a diferencia de otro en el mismo lugar, donde se observan los tubos de drenaje.
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De acuerdo con información obtenida por ZETA, el deslave ha sido gradual desde diciembre de 2023, hasta este viernes, cuando el deslizamiento fue más notorio y dejó al descubierto tubería de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana.
El edificio se encuentra sobre la línea costera, pero el área dañada está retirada de la zona habitacional, alrededor de unos ocho metros, por lo que no fue necesaria una evacuación.
Además de Protección Civil Municipal y la Dirección de Administración Urbana, al lugar han acudido geólogos, ya que se requiere de un estudio técnico para iniciar con las reparaciones, aunque se estima que éstas tarden hasta tres meses.
El lunes 26 de febrero, el representante del edificio acudió a la DAU, para dar el seguimiento al tema, en el que se mantendrá clausurada el área comunal, y se hará un proyecto de estabilización del talud, así como los estudios que se solicitaron por parte del Ayuntamiento y que deberán ser absorbidos por la empresa, al ser un predio privado.
ZETA acudió a las instalaciones del edificio, sin embargo, ninguno de los residentes quiso dar una declaración, pues afirmaron que el tema ya estaba siendo manejado por los administradores.
