Sin perder la noción de la objetividad y potenciando habilidades de personas sometidas a su proceso, el llamado mayor exponente de la hipnosis moderna del Siglo XXI, John Milton, alude sus más de tres décadas de trayectoria enfatizando el aprendizaje de su padre, Taurus Do Brasil (1925-2009), su cariño por Tijuana y misión de vida.
“Apuesto por hacer labor social apoyado por el estado de la hipnosis, que haya un mejoramiento de vida, fomentar valores y generar positivismo. Para mí es difícil que la gente entienda que estamos viviendo tiempos de desrealización con tantos temas que hay en el mundo, donde hoy por hoy, esto es un asalto despoblado; es mi verdad contra tu verdad y contra su verdad”, precisó a ZETA el hipnólogo, para quien sorprender a nuevas generaciones se ha vuelto una labor de reflexión.
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“Intento dilucidar lo que hago, qué es la hipnosis, de dónde viene, quién será hipnotizado, quién no será, beneficios y alcances si me atrevo a vivir la experiencia. Lo decía mi padre: el secreto de la hipnosis está en el conocimiento de materia, y sobre la marcha empecé a prepararme con posgrados, maestrías y doctorados. ‘Haz el bien sin mirar a quién’, hay que entender esa frase; presenta una decisión de pensamientos optimistas, un día que una persona no aprende algo nuevo, es un día perdido. La felicidad no es un carro, teléfono nuevo, destino… la felicidad es una forma de querer llegar a serlo, la mente lo es todo, y somos lo que pensamos. El mundo necesita darse cuenta que hay otras herramientas para mejorar nuestro condicionamiento”, abundó el chileno.
Sobre la frontera bajacaliforniana el maestro certificado en Programación Neuro-Lingüística resaltó: “Tijuana me vio crecer, tengo tanto aprecio, cariño, identificación y empatía con la gente de la región, que mi papá, en paz descanse, un día antes de su deceso estuvimos en el Centro Cultural Tijuana, hay un respeto por ese lugar”. John Milton se presenta del 1 al 3 de marzo en El Foro.
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