Pese al descalabro del ex secretario de Bienestar, gobernadora lo respalda y le da a elegir: dirigencia estatal de Morena, o regreso al gabinete
Pese a contar con todo el respaldo y amistad de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y haber operado de la forma más sucia para construir su grupo político conocido en algunos sectores como el Netzium, el ex secretario de Bienestar, Netzahualcóyotl Jáuregui Santillán, sufrió un estrepitoso descalabro al ser rebasado en su aspiración por la candidatura de Morena a la Capital del Estado por la reelección de Norma Alicia Bustamante, quien llegó a alcaldía de Mexicali con poca experiencia política y que no es propiamente militante del partido.
Como es sabido, Jáuregui Santillán buscó arrebatarle la presidencia municipal a Bustamante, al grado de hacerle campaña sucia o golpes por debajo de la mesa con la intención de sacudir a su equipo. Como respuesta, Norma le “corrió” a varios integrantes de su equipo que trabajaban en la administración municipal.
A pesar de los actos de marrullería, casi gansteriles, el equipo de Netza no fue rival para Norma Bustamante, lo cual tiene varias interpretaciones, entre estas, que el ex funcionario de Bienestar no sabe construir campañas ni operar temas políticos de altura.
Y es que hay que recordar que las tres campañas que ha dirigido, cuando Marina del Pilar fue candidata a la diputación federal, a la alcaldía de Mexicali y finalmente el trabajo territorial rumbo a la gubernatura de Baja California, la realidad es que el hartazgo social motivó a votar en contra del PAN y en favor del Presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que prácticamente cualquier persona habría tenido la capacidad de ganar dichas elecciones, sin mencionar que el perfil fresco de la mandataria ya le brindaba gran aceptación en la sociedad.
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Netza demostró que su gran virtud ha sido apostar por Marina del Pilar Ávila Olmeda, y la mandataria le ha correspondido con su respaldo. Con el dinero y la estructura que le dio ser Secretario de Bienestar con la operación anual de más de 2 mil millones de pesos, Jáuregui atrajo a personas que tenían sumo interés en lo que podían obtener de su poder, como César Castro Ponce -presidente del Consejo Político de Morena y ahora regidor-, quien llegó a ese cargo gracias a él; Michelle Tejeda, a quien han intentado colocar en algún distrito federal “tumbando” o negociando con algunos de los candidatos federales ya definidos por Morena; Manuel Guerrero, quien traicionó a Norma Bustamante y al equipo de Claudia Sheinbaum para apoyar a Adán Augusto López Hernández y al propio Netza; la regidora morenista Suhey Rocha Corrales, una de las principales operadoras para “frenar” el Cabildo en contra de Norma Bustamante; Rigoberto Boyd, ex director de Juventudes exiliado por presuntos actos de corrupción en la entrega del contrato del Comunder; Arnoldo Douglas, ex emecista y ex director administrativo de Cobach, quien salió por la puerta trasera en medio de un caos administrativo de la institución; Morayma Medellín, quien ha operado contra Norma Bustamante por no colocarla nuevamente como delegada de Los Algodones; e incluso a diputados panistas como Amintha Briceño, Diego Echeverría y Alejandrina Corral, quienes reciben apoyos del Bienestar para regalar en sus colonias.
A lo anterior se suma el respaldo de la candidata al Senado, Julieta Ramírez Padilla, y los legisladores locales Juan Manuel Molina y Víctor Hugo Navarro, con quienes forjó una alianza para hacer un frente común en contra de los grupos políticos opositores, principalmente los morenistas fundadores.
Otros del Netzium que fueron descalabrados por las encuestas, son el síndico de Mexicali, Héctor Israel Ceseña, quien buscaba el Distrito 07; Mónica Vargas, con quien se alió para fortalecerse en contra de Claudia Agatón por la alcaldía de Ensenada, entre otros líderes de menor nivel jerárquico.
La gobernadora no dejará desamparado a su amigo, por lo que tiene dos ofertas para Jáuregui Santillán: la dirigencia estatal de Morena o volver a la Secretaría del Bienestar. Luego de haber sufrido un descalabro político tan abrumador, su derrota sería un fuerte mensaje para no invitarle a regresar al gabinete, pero sabemos que en Morena las cosas se manejan diferente, por lo que la confianza valdría más que cualquier desgaste político para Ávila Olmeda, quien le tenderá la mano.
