No todos los grandes amores tienen finales felices. Tampoco deben ser necesariamente trágicos. A veces, o muy a menudo, las parejas se separan y cada quien sigue su camino, como si el destino, en ese momento, fuera distinto para los dos.
Es el in-yun, dice Nora (Greta Lee). Y con esa forma de ver la vida, fincada en sus raíces coreanas, la protagonista sigue su camino, primero de la mano de una familia que emigra a Canadá cuando ella apenas tiene 12 años, y luego como una joven dramaturga que quiere hacer carrera en los escenarios neoyorquinos.
Pero en Seúl deja atrás a Hae Sung, su vecino, compañero de escuela y primer amor. Las madres de estos chicos lo saben, y antes de partir a Norteamérica, organizan una cita en el parque para estos dos niños que están a punto de no verse más. Aquí hay una escena crucial para esta historia: esa despedida donde los caminos de estos dos personajes se bifurcan.
Nora se adapta a la cultura que la recibe, asume su nombre americanizado y crece hasta convertirse en una joven segura de sí misma y con una vocación creativa que define su búsqueda personal. Hae Sung -ya encarnado por Teo Yoo- estudia ingeniería, sigue con sus amigos en Seúl. Nunca la olvida.
Con el tiempo, gracias al internet, Nora y Hae Sung se comunican de nuevo, hablan de un viaje para verse, pero la chica decide poner una pausa a la conversación. Ella quiere seguir su camino como escritora, aunque intuye que se encontrarán más adelante. Nora conoce a Arthur (John Magaro) y con él se casa. Hae Sung tiene una novia, su relación no prospera.
Esta serie de encuentros y desencuentros a través de la vida tiene una tercera oportunidad. Hae Sung decide ir a Nueva York, Nora lo recibirá y Arthur está al tanto del pasado de los dos.
Lejos de contar lo que a partir de aquí sucede, la brillante ópera prima de Celine Song juega con la noción de amores que persisten, aunque no necesariamente se consuman, porque, como diríamos en México, “no te toca”. O tal vez, se trata de una experiencia ya vivida en un pasado que no se recuerda, aunque existe porque entre las personas hay in yun. Qué manera de contar una historia de amor. ****
Punto final. – “Io capitano” y “Zona de interés”. Dos obras maestras que deben estar bien anotadas en la lista de películas por ver.