Yo, Josepho Flavio (Josef ben Matityahu), historiador del siglo I, desertor de mi pueblo y arrepentido narré la primer guerra judeo-romana para hablar de la lucha de mi gente, me volví historiador. Hoy dos mil años después retomo la pluma para contar las nuevas guerras del siglo XXI.
Israel se encuentra enfrascado en muchas batallas simultáneas en muchos frentes con extraños enemigos y curiosos aliados.
Gaza.- La reacción provocativa por el grupo de Hamas al atacar a seres inocentes, niños y mujeres, filmarlos y violarlos con objeto de romper la humanidad de los israelíes y convertirlos en vengadores asesinos para que se desquitaran con los inocentes palestinos, víctimas también de la dictadura horrenda de Hamas, que se esconde detrás de los civiles en hospitales, escuelas, mezquitas y donde quiera para disparar contra Israel, para procurar la muerte de inocentes que horrorizarían al mundo y crearían una ola de castigo contra Israel, no funcionó. A pesar del dolor causado, el pueblo y el gobierno de Israel mantuvieron la mente fría, y la moral y la ética.
Esta guerra debe eliminar para siempre la mentalidad terrorista de Hamas como ocurrió con Isis, aquellos locos asesinos terroristas que han sido eliminados de la faz de la tierra. Por lo tanto, esta guerra se va a acabar y surgirá un gobierno en Gaza que velará por el bien del pueblo palestino y no de la aberrante filosofía de Hamás.
Líbano–Hezbolá.- Un grupo de terroristas llamado Hezbolá se apoderó del precioso país que era Líbano, donde las guerras intestinas han acabado con el dulce parís del Medio Oriente. Líbano era el centro financiero de los países árabes, y una buena parte de su población era cristiana. El ejército de Hezbolá es más poderoso que el ejército del país.
Apoyado por recursos e iniciativas de Irán, Hezbolá está atacando en el norte a Israel con mesura, pues no desean una guerra total, y menos cuando Israel descubrió enormes cantidades de gas y petróleo en el Mediterráneo, enfrente de las costas fronterizas entre Israel y Líbano. Gas y petróleo que probablemente traerán riqueza (fondo Leviatán) similar a la del Golfo Pérsico, que ha sido negociada y que será compartida entre ambos países.
Eventualmente, Líbano tiene tres caminos: uno, guerra con Israel y la eliminación de Hezbolá; dos, paz con Israel y la renovación del país; o el tercero, mantenerse en el status quo.
Siria.- Con un gobierno criminal que desalojó millones de sus ciudadanos y mató a medio millón de sirios y drusos, su presidente Hafez Asad es apoyado por Rusia e Irán, que lo manejan como títere. En Siria se apoltronan bases militares de Rusia y de Irán que apoyan ataques a Israel.
Israel y EU eliminarán, cada vez que puedan, esas bases con bombardeos frecuentes.
Irán.- Irán es un país fuerte dominado por una teocracia que quiere implantar su versión del islam (chiitas) al resto del mundo musulmán y que tienen como piedra miliar el deseo de destruir a Israel, por lo que apoya a todas las milicias terroristas que lo rodean.
Intenta poseer bombas atómicas y ya tiene una excelente capacidad para fabricar proyectiles que vende a Rusia y obsequia a los terroristas. No será extraña una guerra con Israel, que Irán desea y constantemente provoca.
Yemen.- Un país dominado y apoyado por Irán, donde moran los huttis, que ha atacado sin cesar a Arabia, con la que llegó finalmente a un acuerdo de paz. Ubicado en el estrecho de Ormuz, ejerce una presión pirata a los barcos que por ahí deambulan; y actualmente lanza proyectiles regalados por Irán a Israel y a los barcos militares americanos que protegen el comercio civil.
Los huttis son insignificantes y probablemente se estarán quietos y en paz.
Brasil.- Lula da Silva, en su segunda vez como presidente, ya no ejerce la emoción carismática que lo llevó al cargo. Es una sombra de lo que fue, y se permite comparar la guerra de Gaza con el Holocausto, lo cual no tiene sentido, pero es un cruel símil contra los judíos que sufrieron el nacismo genocida. Lula es aplaudido por dos brillantes democracias: Cuba y Venezuela.
Sudáfrica.- Ataca a Israel en la Corte de La Haya y en otros foros, intentando congraciarse con muchos países árabes y liderar a los africanos. Aparentemente busca resonancia y ubicación como líder de un tercer mundo con los BRICS. Su efecto es pasajero y contencioso.
Las Naciones Unidas.- Los 57 países musulmanes, que ejercen la presión de su voto y de su riqueza en la ONU, han logrado que Israel sea condenado nueve veces y ninguna al resto del mundo. O sea, hay una clara batalla perdida que de alguna manera se palia con la defensa de EU, que ejerce su veto ante el abrumador ataque de los países musulmanes y sus allegados admiradores y testaferros.
Universidades.- Inteligentemente, algunos países árabes, como Qatar, han logrado pagar a universidades importantes de EU el permiso de generar propaganda contra Israel, la que se ha desbocado en un antisemitismo rampante y ciego que dan palos sin ver ni entender, pero que han generado una ola creciente de antisemitismo.
En las universidades, hay una batalla por la libertad que hoy día se ejerce negativamente para Israel.
Interna.- Recuerdo que los judíos de mis tiempos se dividieron en fracciones, por lo que no presentaron un frente común contra los romanos. Hoy día, las diferencias interiores afectan la capacidad de guerra de Israel y defenderse en los foros internacionales.
En momentos de peligro, estoy convencido que se están uniendo, pues miden el alcance de sus enemigos: muchos gratuitos, como Sudáfrica y Brasil, y otros verdaderos, como Irán y los grupos terroristas.
Una buena parte de los países árabes quieren que Israel termine con Hamas, porque estas facciones de terroristas y extremistas, como la Hermandad Musulmana, también amenazan a sus regímenes. Por lo que, un poco hipócritamente, dicen cosas contra Israel y lo apoyan por debajo del agua.
Qatar.- Que tiene tres millones de habitantes, con 12 por ciento de ciudadanos cataríes que gozan de la inmensa riqueza del petróleo y del gas, y tiene un gobernante duro e inteligente, Hamad al Thani, que le dio un golpe de estado pacífico a su padre. Que posee la compañía de información más grande del mundo, Al Jazeera. Ha desatado una guerra económica mediática contra Israel, subsidiando grupos terroristas cuyos líderes tienen como base Qatar, donde gozan de apoyo, e invadiéndolo en propaganda mundial hasta lograr que la agencia Moody rebaje la calidad de la valía de la economía de Israel.
Eventualmente, Qatar tendrá que dejar de agredir a Israel y deberá concentrarse en crear la economía diseñada para vivir en riqueza durante los siglos venideros.
Cuando escribí “La guerra de los judíos”, lo hice con dolor en el corazón y para señalar el valor heroico del pueblo del que deserté. Hoy, veintiún siglos después, quiero reflejar el heroísmo de un país con 10 millones de habitantes judíos, rodeado por mil cuatrocientos millones de musulmanes que utilizan todo tipo de armas para exterminarnos. Pero, AL KANFEI NESHARIM (“SOBRE ALAS DE AGUILA”), Dios los cuidará, los protegerá y les dará la victoria, para que de Jerusalén salga la luz que haga avanzar al humano, como es el destino de la profecía y el pacto con Jehová.
Qué extraña ironía, Israel fue atacado cuando estaba en paz y en fiesta; sus mujeres violadas y parte de su población fue capturada como rehenes lo que ejerce una presión dolorosa para el pueblo de Israel. Y cuando se defiende procurando no lastimar a los civiles de Gaza donde se refugian los militantes de Hamas, ahora resulta que Sudáfrica, Brasil, las Naciones Unidas, Qatar condenan a la víctima, mortificados por el victimario, y exigen una paz que sería prácticamente una victoria ante la violencia brutal ejercida por Hamas. Me recuerda la anécdota de un joven que mató a sus padres y que pidió clemencia a la corte por ser huérfano y demandó a sus padres difuntos porque se lastimó la espalda al asesinarlos.
Yo, Flavio Josefo, regresaré dentro de dos mil años y continuaré escribiendo las epopeyas y luchas de mi pueblo que continuará viviendo y dando luz a la humanidad. Am Israel Jai Vekayam (“El pueblo de Israel vive y vivirá por siempre”), regando la historia de talento y sangre cuando los enemigos actuales se encuentren en el basurero de la historia.
José Galicot es empresario radicado en Tijuana, B.C.