En la Fiscalía General del Estado (FGE), dos hombres están identificados como sospechosos del asesinato de Angelita Almeráz, cometido el 8 de febrero de 2024. Uno sería el autor intelectual, el otro el material.
De manera indirecta, asumen de forma extraoficial, el crimen estaría relacionado con la labor de buscadora que realizaba Almeráz, a través de su colectivo Unión y Fuerza por Nuestros Desaparecidos en Tecate.
Por lo pronto se descarta que la ex pareja de la activista haya sido el asesino, luego que él mismo se presentara tras ser acusado por policías municipales como quien cumplía con las características relatadas por los testigos sobre el homicida. De hecho, los investigadores estatales han mostrado escenas de imágenes del asesino de Angelita a sus familiares, y han declarado no reconocerlo.
El hombre identificado, pero no revelada su identidad, entró al modesto salón de belleza propiedad de la activista, y de acuerdo con las investigaciones, un testigo alcanzó a presionar el botón de pánico que las autoridades del Mecanismo de Protección de activistas le habían dado a Angelita para que se sintiera protegida, y con la seguridad de que al accionarlo la Policía llegaría para salvarla del riesgo. No fue así. El asesino la mató a balazos. Tres, directamente a la cabeza, uno en la frente. Los agentes responsables de acudir ante la activación del botón de pánico, llegaron 30 minutos después, cuando ya no había nada por hacer.
Doce días antes de que la mataran, Angelita y otra de sus compañeras buscadoras localizaron el cuerpo de un hombre en terrenos baldíos sobre los límites de Tecate y Tijuana, ese hecho, confió uno de los investigadores, podría estar relacionado con su muerte.
Aquel día, Angelita denunció a elementos de Periciales de la FGE: ella había llegado hasta el lugar donde se encontraban los restos, pero los agentes no acudían a procesar la escena o levantar el cuerpo porque “se cansaban”. Ante la frustración de no recibir el apoyo de la autoridad, la activista hizo un en vivo en la cuenta de Facebook del colectivo que encabezaba, desde la cual denunció:
“Quiero difundir un positivo que acabamos de encontrar, recibimos una llamada anónima sobre un cuerpo que se encontraba a la altura del puente de San Pedro en los terrenos baldíos de la Carretera Libre Tecate-Tijuana; lo triste es que este cuerpo tiene aproximadamente 12 días que fue reportado al 911 también anónimamente, municipales vinieron el 17, 19 y hoy, pero por la altura donde se encuentra no han subido por él porque se fatigan los agentes (Periciales), es triste y de mucho coraje porque hay familiares buscándolo.
“El colectivo Unión y Fuerza sigue trabajando, seguimos recibiendo llamadas anónimas, buscamos en campo, buscamos a familiares, seguimos en la lucha le pusimos más espacio para no cansarnos, pero hágannos llegar cualquier información a la página, es totalmente anónimo, estamos aquí solas sin autoridades esperando que lleguen, porque si nosotros pudimos subir, ellos también pueden; si es necesario bajar por ellos lo voy hacer, pero hoy se lo llevan. No me interesa quién fue o qué hizo, sólo quiero darle un descanso a una mamá o a un familiar como el que yo quisiera tener”.
Una ex pareja de Angelita, preso en El Hongo y a quien ella visitaba de forma regular, de nombre Jesús Roberto Sánchez Beltrán, fue detenido en 2014 por elementos de la entonces Policía Estatal Preventiva y encarcelado por homicidio, portación de arma y delincuencia organizada. En su momento, investigadores del caso ubicaron al hombre como segundo al mando de una célula del Cártel de Sinaloa en Tecate.
El hermano de Angelita, José Juan León, por quien ella inicia su cruzada en la búsqueda de desaparecidos, fue privado de su libertad junto a su pareja, Yulenia Ochoa, en junio de 2018. Investigadores locales advierten que, al análisis de la información en Inteligencia, Juan José estaría relacionado con el Cártel de Sinaloa, aunque en un menor rango criminal que su cuñado preso en El Hongo.
A pesar de que la buscadora no fue ni ha sido relacionada con el narcotráfico, o alguna célula de Sinaloa, en indagación oficial a lo largo de los años, los investigadores de su asesinato refieren que la liga de su ex pareja y la de su hermano con el Cártel de Sinaloa, pudo ser un detonador de su crimen, el cual estaría relacionado con sus búsquedas.
Para julio de 2023, en un informe de su colectivo Unión y Fuerza por Nuestros Desaparecidos, Angelita reconoció haber localizado 15 cuerpos humanos en sus indagaciones. Lo hicieron solas, sin la ayuda de la FGE o de alguna otra autoridad o corporación de seguridad, prevención o procuración de justicia.
En noviembre de 2023, fue inscrita en el Mecanismo de Protección para activistas. Había recibido amenazas a través de redes sociales. Como hoy en la FGE, la señalaban de tener nexos con un grupo criminal, al que supuestamente apoyaba con información que ella obtenía. Ella lo negó, y después de un análisis de riesgo, se le dio la protección que consistía en el botón de pánico para que lo presionara cuando se sintiera en peligro, y rondines de policías por las inmediaciones de su casa y negocio. Ninguna de las dos garantías funcionó el día que la mataron.
EL ASESINATO DE ANGELITA
La activista fue acribillada al interior de su negocio, un salón de belleza y colectivo de diversos artículos ubicado sobre Avenida Doctor Arturo Guerra y Calle Sinaloa en la colonia Loma Alta en Tecate. Era jueves 8 de febrero y el reloj marcaba la 1:27 de la tarde.
Clientes y vecinos fueron testigos de la llegada de un hombre desconocido que ingresó al establecimiento con un arma 9 milímetros en mano y disparó de manera directa contra la activista en tres ocasiones, apuntando directamente a la cabeza. Su cuerpo quedó sentado en la silla en la que trabajaba previo a su ejecución. El asesino se dio a la fuga en un automóvil Audi color negro, placas de California 31B2Z6, supuestamente sobrepuestas, según agentes investigadores de la FGE.
El trayecto de la huida quedó registrado en cámaras comerciales de la zona, en las que se observa al vehículo ingresar por la colonia Juárez, atravesando la colonia Bondad hasta perderse en una brecha que conecta con la colonia Maclovio Herrera, donde era esperado por otro automóvil compacto.
Antes de marcharse, chofer y atacante abandonaron el auto en un camino de terracería a un costado de la clínica del IMSS, prendiéndole fuego a la parte donde se ubican los asientos del piloto y copiloto, dejando al interior y entre el fuego, el arma homicida.
El asesinato fue dado a conocer minutos después de haber ocurrido por medios de comunicación locales, lo que generó el arribo al lugar de las autoridades casi 30 minutos después, acordonando la vialidad en cuatro extremos para impedir el acercamiento de los familiares, integrantes del colectivo de búsqueda que Almeráz presidía y vecinos del lugar.
Por horas fue desplegado un operativo después del asesinato, en el que participaron el fiscal de Homicidios, Miguel Ángel Gaxiola; el regional de Tecate, Genaro Adrián Guzmán; y más tarde ya procesada la escena y en las instalaciones de la FGE Tecate, la titular estatal, María Elena Andrade Ramírez.
LA FALLIDA PROTECCIÓN Y LAS AMENAZAS
En noviembre de 2023, Angelita Almeráz León había recibido por parte del gobierno estatal un botón de pánico que instaló al interior del negocio de su propiedad denominado Salón de Belleza Aela León en la colonia Loma Alta, tras haber solicitado protección al Gobierno Federal, la cual le fue negada. En el Estado, las garantías que le dieron fueron supuestos rondines policiales y el botón que fue entregado por parte de las autoridades estatales bajo el resguardo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana encabezada por el General Leopoldo Tizoc Aguilar Durán.
Sin embargo, por información solicitada por ZETA se conoce que ninguna autoridad visitó o mantuvo acercamiento con la activista luego de que se entregara el botón de pánico.
Las amenazas que recibió Angelita, fueron por parte de presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa, quienes a través de la página de Facebook denominada Tecate sin Lacras, expusieron la fotografía de ella, señalándola de tener nexos con otros grupos criminales a quienes supuestamente proporcionaba información obtenida a través de su colectivo de búsqueda y por medio de relaciones personales.
Almeráz incluso respondió en la sección de comentarios de la misma publicación: “Buenas tardes, soy yo quien mencionan en estos comentarios, soy Angelita, una persona de bien, que trabajo por lo legal para sustentar mis gastos, NO estoy ni tendría necesidad de meterme en problemas como lo mencionan aquí. Yo no me meto con nadie y no quiero problemas… expongan pruebas, sé que no las hay. Estoy comentando y dando la cara por este medio porque no quiero ser partícipe de chismes donde se me involucre, pudiendo dañar mi persona”.
Y obtuvo la respuesta de un tercero:
Desde ese perfil, publicaron por varios días señalamientos con fotografías de Angelita tomadas desde su perfil, en las que se le amenazaba de muerte.
Durante el velorio de Angelita, el 13 de febrero en el recinto funerario de la empresa Latinoamericana, ubicado sobre una de las principales vialidades de la zona urbana de Tecate, el Bulevar Defensores, la FGE desplegó un copioso operativo para resguardar las instalaciones donde se encontraban familiares y amigos de la activista que en 2018 fundó Unión y Fuerza por Nuestros Desaparecidos de Tecate para dar con el paradero de su hermano José Juan León y su cuñada Yulenia Ochoa, desaparecidos el 26 de junio de ese año y a la fecha ilocalizables.
PRESIDENTE MIENTE
En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, el viernes 9 de febrero, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, mintió sobre el caso de Angelita Almeráz.
Textualmente refirió: “Ya se tiene identificado al presunto responsable y es un asunto que tenemos que ver con calma, no adelantar nada, pero todo indica que no hay relación con lo que ella hacía de buscar a un hermano desaparecido en 2018, es otro el motivo”.
No era verdad. A esa hora y en ese día, las indagaciones de la FGE no tenían ninguna hipótesis sólida para determinar quién fue el asesino.
De hecho, ese viernes 9, los agentes apenas dilucidaban que el arma utilizada para matar a Angelita, había sido utilizada en homicidios ocurridos en 2023 en la Zona Este de Tijuana, donde, concluyeron, operan criminalmente células del Cártel de Sinaloa.
Hasta el jueves 15 explicaron extraoficialmente que podrían tener ubicados, no detenidos, a dos sospechosos: uno material y el otro intelectual, involucrados en el asesinato de la activista.
COLECTIVOS EXIGEN JUSTICIA
Grupos de la sociedad civil han hecho un llamado para que autoridades esclarezcan el caso y den con los responsables; entre ellos, Elementa Derechos Humanos, desde donde emitieron un posicionamiento con la firma de más de 80 colectivos del país dedicados a la búsqueda de personas desaparecidas y que condenaron el asesinato de Angelita, señalando a Tecate como el segundo municipio con los índices más altos de inseguridad en Baja California.
Integrantes de colectivas feministas en Tecate, realizaron una marcha el sábado 10 de febrero, que arrancó desde el Parque a la Madre, hasta las instalaciones de la FGE en Zona Centro, donde pegaron cartulinas y expresaron su descontento ante los nulos resultados por parte de las autoridades ante hechos que ponen en riesgo la vida de mujeres; señalaron a las autoridades de haber dejado a su suerte a Angelita, cuando se advirtió de las amenazas que recibió.
Asimismo, la Comisión Estatal de Derechos Humanos hizo lo propio a través de un comunicado, exigiendo el esclarecimiento del crimen.
SE ACUSAN ENTRE CÁRTELES
El sábado 10 de febrero, sobre la Carretera Libre Tecate-Mexicali, fue colocada a la altura del puente de acceso a la colonia La Sierrita, una sábana de color blanca en la que integrantes del Cártel Arellano Félix (CAF) se deslindaban del homicidio de la activista y señalaban directamente al Cártel de Sinaloa como responsables:
A su vez, en páginas de redes sociales ligadas al Cártel de Sinaloa, de acuerdo al análisis de la Mesa de Coordinación, estos han señalado al CAF como responsables de la autoría intelectual del crimen.