El 26 de noviembre de 2007 la Asamblea General de Naciones Unidas reconoció que el desarrollo social y la justicia social son indispensables para la consecución y el mantenimiento de la paz y la seguridad en las naciones.
Además, declaró que el 20 de febrero de cada año se celebra el Día Mundial de la Justicia Social con la finalidad de reconocer los esfuerzos y compromisos de los países miembros con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de la Agenda 2030, asumidos desde 2015.
La justicia social se basa en la igualdad de oportunidades y en los derechos humanos; también, promueve el reparto equitativo de los bienes y servicios, con el fin de acabar con la pobreza, la desigualdad y conseguir el pleno desarrollo de las personas.
La búsqueda de justicia social brinda la posibilidad de reivindicar libremente y en igualdad de oportunidades su justa participación en las riquezas; en suma, va acompañada de condiciones dignas de trabajo y salariales, acceso a servicios públicos, de salud, educación, vivienda, transporte de calidad y la justa proporcionalidad en la contribución fiscal.
Cuando se promueve la igualdad y el enfoque diferencial a favor de los grupos de atención prioritaria, antes llamados vulnerables, se promueve la justicia social; es la base que sustenta la estabilidad nacional y la prosperidad mundial. La igualdad de oportunidades, la solidaridad y el respeto a los derechos humanos son esenciales para aprovechar plenamente el potencial productivo de las naciones y de los pueblos.
Algunas situaciones de injusticia social son: los conflictos violentos; la pobreza, ya que no permite el acceso a otros derechos fundamentales; la discriminación, pues interfiere en las posibilidades que tienen los individuos de desarrollar su potencial.
Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó por unanimidad la Declaración sobre la justicia social para una globalización equitativa el 10 de junio de 2008, para situar el empleo pleno y productivo y el trabajo decente como elemento central de ésta.
La justicia social es una pieza clave para el desarrollo sostenible, particularmente para el Objetivo 10: Reducir la desigualdad en y entre los países, con el que se busca, entre otros, las metas siguientes:
*De aquí a 2030, lograr progresivamente y mantener el crecimiento de los ingresos del 40 por ciento más pobre de la población a una tasa superior a la media nacional.
*De aquí a 2030, potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición.
*Garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, incluso eliminando las leyes, políticas y prácticas discriminatorias y promoviendo legislaciones, políticas y medidas adecuadas a ese respecto.
Para asegurar la justicia social, las políticas públicas deben desarrollarse con enfoque de derechos humanos, ser universales y considerar a los grupos de atención prioritaria.
Promover la paz en el mundo compromete a luchar por la igualdad de derechos para todas las personas Sin justicia social no hay paz ni derechos humanos.
Melba Adriana Olvera fue presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Baja California.
Correo: melbaadriana@hotmail.com