Al igual que relaciones humanas que culminan, la de la cantautora chilena Mon Laferte con su disquera tuvo su conclusión, dejando un aprendizaje y crecimiento que la nutren en búsqueda de nuevas alternativas para elevarse artísticamente. En ese argumento, “La Chilena más Mexicana” apela al arte y religión como metáforas de su reciente producción “Autopoiética”.
“Intenté abordar esta nueva etapa musical desde la poesía, también desde la obra de Dios, entendiendo que finalmente hago música pop. Creo que el mensaje principal es todos somos obras de Dios, ya sea si eres una persona religiosa o no, a aquello que tú le puedas llamar Dios, con lo que te sientas conectado, todas las personas somos mágicas y especiales”, reconoció la intérprete de “Tu falta de querer”, quien emprende el camino independiente.
“Mis primeros tres discos los lancé sin tener una disquera, pero estar en solitario era algo que necesitaba. Me di cuenta que ya no estábamos creciendo juntos, quise probar regresar a la independencia, y eso no significa que estoy odiando a la disquera o no tenga la posibilidad de estar con una compañía en el futuro”, aclaró.
Inspirada en figuras como la poetisa y diplomática Gabriela Mistral para su octava producción discográfica, Laferte señaló que como sociedad, existe espanto en ver a mujeres expresarse abiertamente de su sexualidad y lo que las hace sentir placer, por lo que en dicho álbum agrega elementos con los cuales expresa plenitud.
“Estamos acostumbrados a ver muchos vídeos de hombres con 30 mujeres y es normal, para nada es un escándalo. Vivimos en una sociedad donde tenemos muchas canciones y videos que son muy explícitos, pero cuando vienen de una mujer se asustan porque debemos ser bonitas, sonrientes, correctas y no sentir placer o un orgasmo. Creo que está bien que a través de la música se ponga el tema sobre la mesa y se converse”, precisó la cantautora de 40 años.
Efusiva por mirar hacia atrás, observar su evolución con cada proyecto y teniendo una mejor pluma, invita a vivir la vida de maneras distintas, reinando desde la oscuridad o la luz: “Como especie somos relativamente jóvenes, un milagro. Todos los días nos levantamos, miramos al espejo, nos sentimos lindos, miserables; tenemos una vida dura y a veces vamos adelante porque somos un milagro, hay que quererse y entender que cada persona es una obra de Dios”.
Fuera de su zona de confort, para su próxima gira, la cual compartirá el 10 de marzo en el Audiorama El Trompo en Tijuana, Mon Laferte hará que su música se perciba de manera distinta. “Estoy conscientemente intentando que no sea sólo tocar y pasar un buen momento, porque siempre me escudo en las canciones, en la voz, la banda. La idea ahora es que todo sea algo muy conceptual y visual. Es la primera vez que tengo bailarines, me siento como Beyoncé; la gente está acostumbrada a vivir una experiencia completa, las tecnologías han cambiado y la manera de percibir la música ya no sólo es la canción en vivo, sino toda una experiencia, y es lo que estoy intentando”, puntualizó.